170 m¨¦dicos rusos preocupados por la salud de Navalni exigen a Putin ¡°el fin de los abusos¡± contra el opositor
El activista no recibe medicinas y debe pasar 15 d¨ªas en la celda de castigo por lavarse la cara media hora antes de su turno

El opositor ruso Alex¨¦i Navalni ha sido encerrado 10 veces en una celda de castigo desde que fue trasladado a la c¨¢rcel de r¨¦gimen estricto IK-6 en verano. La ¨²ltima, el 31 de diciembre, justo antes de A?o Nuevo, fue el castigo por haberse lavado la cara media hora antes de su turno. Su abogado asegura que no le llegan medicamentos y que comparte calabozo con otro preso enfermo. Un grupo de 170 m¨¦dicos se ha dirigido al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, con el riesgo que eso conlleva, a trav¨¦s de una carta abierta para exigirle que se preste toda la atenci¨®n sanitaria necesaria al activista.
El estado del opositor preocupa a algunos m¨¦dicos. ¡°Nuestro trabajo es curar a las personas y aliviar su sufrimiento. No podemos y no tenemos derecho a mirar con indiferencia el da?o deliberado a la salud del pol¨ªtico Alex¨¦i Navalni¡±, dice la misiva que han publicado en Facebook los m¨¦dicos Alex¨¢nder Polupan y Alex¨¢nder Vaniukov. Otras 168 firmas acompa?aban la carta difundida el martes en medios independientes como Meduza.
¡°Las condiciones de su detenci¨®n y la apariencia f¨ªsica de Alex¨¦i Navalni nos causan una gran preocupaci¨®n por su vida y por su salud¡±, agrega el escrito, que recuerda que la atenci¨®n sanitaria es un derecho recogido en la Constituci¨®n y que ¡°la negativa de las autoridades del Servicio Penitenciario Federal para permitir que le lleguen los medicamentos genera una amenaza para su vida¡±.
¡°Exigimos el fin de los abusos contra Alex¨¦i Navalni; exigimos que dejen de enviarle a la celda de castigo; exigimos que unos m¨¦dicos civiles puedan verlo y, si hay pruebas, que sea hospitalizado en un centro m¨¦dico¡±, concluye la carta.
Navalni tiene extremadamente restringido el acceso a su familia al estar recluido bajo r¨¦gimen estricto, y solo disfruta de hora y media de paseo fuera de su celda al d¨ªa. Su abogado, Vadim Kobzev, es su nexo con el mundo exterior, y ha denunciado a trav¨¦s de Twitter que su cliente est¨¢ enfermo, pero las autoridades no permiten que reciba medicinas. ¡±Desafortunadamente, el arma bacteriol¨®gica funcion¨®¡±, lamentaba el letrado, haciendo referencia a un compa?ero de celda que, seg¨²n sugiere el activista, podr¨ªa haber sido utilizado por los responsables de la c¨¢rcel para contagiarle la gripe. ¡°Navalni se encuentra en la celda con fiebre y tos. Estamos tratando de conseguirle medicinas¡±, a?ade.
¡°As¨ª se arruinaron mis planes para un elegante A?o Nuevo. Ten¨ªa un paquete de patatas fritas y una lata de caballa¡±, ha ironizado Navalni en las redes sociales gracias al apoyo de su equipo, que gestiona sus canales en su ausencia. Seg¨²n el activista, que el martes sumaba 722 d¨ªas de c¨¢rcel, en la ¨²ltima jornada del a?o se reuni¨® una comisi¨®n penitenciaria para dictar sentencia por su ¨²ltimo desaf¨ªo contra el sistema: ¡°Un operador de la videovigilancia ha grabado que te lavaste la cara a las 05.24 [horas] de la ma?ana, cuando, seg¨²n tu horario, te levantas a las 05.00 y te lavas a las 06.00. Dada la gravedad de la violaci¨®n, ser¨¢s enviado a una celda de castigo por un tiempo m¨¢ximo de 15 d¨ªas¡±.
¡°Arma bacteriol¨®gica¡±
El opositor comparte calabozo ¡°con dos viejos amigos¡± a los que apoda ¡°Psic¨®pata¡± y ¡°Vagabundo¡±. Seg¨²n su relato, este ¨²ltimo fue sacado de la celda durante apenas un d¨ªa, entre el 3 y el 4 de enero, ¡°pero no para ser llevado al barrac¨®n, como todo el mundo, sino que fue declarado enfermo y lo trasladaron a la unidad m¨¦dica, llena de contagiados de gripe¡±. ¡°Aqu¨ª hay una epidemia y exactamente un d¨ªa despu¨¦s lo trajeron de vuelta a la celda. Parece que lo utilizan como un arma bacteriol¨®gica¡±, denunciaba el opositor.
Pese a las duras condiciones que afronta en la c¨¢rcel, donde es visible que ha perdido mucho peso, seg¨²n se puede ver en sus intervenciones judiciales por videoconferencia, Navalni no ha perdido el sentido del humor. ¡°Aqu¨ª se apagan las luces a las 21.00 horas, as¨ª que por primera vez en seis a?os dorm¨ª toda la Nochevieja. Estoy contento: la gente paga dinero para celebrar el A?o Nuevo de una forma inusual y yo lo logr¨¦ gratis¡±, ironizaba en su mensaje el activista.
El activista fue trasladado en verano de la c¨¢rcel de r¨¦gimen general de la ciudad de Pokrov ¨Ddonde se encontraba¨D a una prisi¨®n de r¨¦gimen estricto en Melejovo, a unos 240 kil¨®metros de Mosc¨².
El pol¨ªtico afronta penas de c¨¢rcel de m¨¢s de una d¨¦cada por varios casos abiertos en su contra. Primero fue detenido al regresar a Mosc¨² en enero de 2021 por violar la libertad condicional cuando estaba hospitalizado en coma en Alemania tras ser envenenado con Novichok, sustancia que fue hallada por la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas (OPAQ) y cuya procedencia se?ala al Kremlin, seg¨²n los servicios de inteligencia occidentales. La justicia rusa consider¨® que el opositor ten¨ªa que cumplir con los t¨¦rminos de la libertad condicional, pese a casi morir envenenado, por el caso Yves Rocher, que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos hab¨ªa considerado un ¡°proceso arbitrario¡±.
Meses despu¨¦s, en marzo de este a?o, Navalni recibi¨® otra condena de nueve a?os bajo la acusaci¨®n de enriquecerse a trav¨¦s de su Plataforma contra la Corrupci¨®n, la organizaci¨®n con la que investiga el patrimonio oculto de la ¨¦lite rusa. El activista asegur¨® que aquel juicio era una trampa, pues las denuncias proven¨ªan de cuatro donantes sospechosos que hab¨ªan aportado grandes sumas de dinero, y revel¨® una supuesta grabaci¨®n entregada por uno de los testigos en la que este recib¨ªa instrucciones del Comit¨¦ de Investigaci¨®n para el juicio. Sus pruebas no impidieron, sin embargo, que fuera trasladado a la prisi¨®n IK-6, una c¨¢rcel de mala fama que en los ¨²ltimos a?os ha protagonizado varias acusaciones de torturas.
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