Las protestas mantienen el pulso al Gobierno de Per¨² en las calles de Lima
Contin¨²a por segundo d¨ªa consecutivo la movilizaci¨®n en la capital. En la regi¨®n de Puno se vivieron de nuevo escenas de represi¨®n con un fallecido y heridos por armas de fuego
Por segundo d¨ªa consecutivo, Lima fue el epicentro de las protestas en Per¨². Una multitud de manifestantes permaneci¨® este viernes en las calles de la capital, tratando de mantener el pulso tras haber llegado desde tan lejos. Ciudadanos de las distintas regiones del pa¨ªs, principalmente de la sierra sur, se han congregado en la ciudad en su intento m¨¢s extremo por hacerse escuchar. Los discursos de la presidenta, Dina Boluarte, y su primer ministro, Alberto Ot¨¢rola, tras el primer d¨ªa de la gran movilizaci¨®n enervaron nuevamente a los convocantes, pues los acusaron de no tener ninguna agenda social y de solo incitar el caos para tomar el poder.
La plaza de San Mart¨ªn, habitual lugar de concentraci¨®n de las marchas, en el centro hist¨®rico de Lima, amaneci¨® cercada e inundada. Durante 16 horas, 50 unidades y 250 bomberos lucharon para apagar las llamas que consumieron una vieja casona aleda?a. Quedaron solo escombros del edificio Marcionelli, sede del Consulado General de Suiza en los a?os cuarenta. El desastre, que finalmente dispers¨® a la marcha, gener¨® una pol¨¦mica encarnizada: ?qui¨¦n provoc¨® el incendio? ?Los manifestantes o la Polic¨ªa? Los hechos son materia de investigaci¨®n, aunque existen varios testimonios de vecinos que aseguran que se trat¨® de una bomba lacrim¨®gena. El ministro del Interior, Vicente Romero, desestim¨® esta versi¨®n: ¡°Es totalmente falso. No produce quemaduras ni incendios. Solo emana gases¡±.
En el punto m¨¢s ¨¢lgido del conflicto, que se origin¨® el pasado 7 de diciembre tras el intento fallido de autogolpe de Pedro Castillo, no hay visos de las autoridades ni de los medios de comunicaci¨®n por desescalar la violencia. A diferencia del primer d¨ªa, este viernes la mayor¨ªa de los protestantes se dirigi¨® hacia el centro de Lima en lugar de esparcirse por otros distritos. Se concentr¨® en la plaza Bolognesi y en el Parque Universitario. A sabiendas de que el objetivo de la ciudadan¨ªa era dirigirse hacia el Congreso, la Polic¨ªa redobl¨® su despliegue y form¨® un cord¨®n inexpugnable en la avenida Abancay, que qued¨® sumida en el humo t¨®xico de las bombas lacrim¨®genas durante varios pasajes de la tarde y la noche. Otra vez, la protesta no logr¨® su meta. Seg¨²n la Defensor¨ªa del Pueblo, se registraron una treintena de heridos.
En las regiones, el distrito de Ilave, en Puno, fue el m¨¢s afectado. Un hombre de 62 a?os, Isidro Arcata Mamani, falleci¨® tras ser alcanzado por una bala que le destroz¨® el f¨¦mur izquierdo, y cinco ciudadanos resultaron gravemente heridos durante un enfrentamiento con los agentes de las fuerzas de seguridad, dos de ellos por armas de fuego. Se trata de Jos¨¦ Hernani Lima, de 46 a?os, y Edgar Mamani Maron, de 39. Ambos fueron alcanzados en la zona abdominal. Su pron¨®stico es reservado. Se han viralizado escenas de los disparos de parte de los agentes a quemarropa. En Puno, adem¨¢s, fue incendiada una comisar¨ªa rural en el distrito de Zepita. Y, en Espinar, en la provincia del Cusco, la compa?¨ªa minera Antapaccay fue saqueada.
Al cerrar la jornada, siete ministros de Estado ofrecieron una conferencia de prensa. La ministra de Salud, Rosa Guti¨¦rrez, sostuvo que le produce ¡°dolor contar pacientes lesionados todos los d¨ªas¡± e hizo un llamamiento a ¡°cuidar a nuestros hijos y darle paz a nuestro pa¨ªs¡±. Por su parte, el ministro del Interior, Vicente Romero, inform¨® de que este viernes se detuvo a siete manifestantes y que el n¨²mero de arrestos asciende a 378 desde que el inicio del conflicto. El panorama para los pr¨®ximos d¨ªas es, por el momento, el mismo: una multitud que no piensa claudicar en sus exigencias y un Gobierno que ha optado por atrincherarse en el poder frente a las protestas.
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