Putin evoca Stalingrado para llevar la invasi¨®n de Ucrania ¡°hasta el final¡±

La tenaz lucha de la Uni¨®n Sovi¨¦tica contra el invasor nazi y sus pa¨ªses sat¨¦lites hace 80 a?os se ha convertido en el argumento moral del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, para exigir a su pueblo que no cese en su ofensiva sobre Ucrania casi un a?o despu¨¦s de enviar sus tropas. ¡°La firmeza de los defensores de Stalingrado es para el ej¨¦rcito ruso, para todos nosotros, la directriz moral y ¨¦tica m¨¢s importante, y nuestros soldados y oficiales le son fieles¡±, ha manifestado el mandatario este jueves en los actos del 80? aniversario de la victoria que cambi¨® el curso de la II Guerra Mundial. A esta advertencia se ha sumado tambi¨¦n su ministro de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, quien ha recalcado en una entrevista que no importa lo que duren los combates, sino que Ucrania siga siendo parte del ¡°mundo ruso¡±. Adem¨¢s, el jefe de la diplomacia rusa ha lanzado al aire otra amenaza: Moldavia es ahora ¡°la nueva Ucrania¡±.

Putin viaj¨® a la ciudad de Volgogrado, renombrada estos d¨ªas Stalingrado, para asistir a varios actos y depositar un ramo de flores en el monumento a los ca¨ªdos de la colina Mam¨¢yev Kurg¨¢n, el escenario de algunos de los enfrentamientos m¨¢s cruentos de lo que en Rusia se conoce como la Gran Guerra Patria sovi¨¦tica. El mandatario pronunci¨® un discurso durante el homenaje a los soldados de la URSS en el que traz¨® un paralelismo entre la Europa actual y la Alemania nazi. E insinu¨®, sin concretar su amenaza, que dispone de otras cartas para responder al suministro de tanques occidentales a Kiev.

El l¨ªder ruso habl¨® del Tercer Reich ¡°y de sus vasallos europeos¡± hace 80 a?os para relacionarlo con el presente y justificar sus acciones. ¡°La ideolog¨ªa nazi¡±, asegur¨® Putin, ¡°en su manifestaci¨®n moderna, trae de nuevo amenazas directas a la seguridad de nuestro pa¨ªs y nos vemos obligados a rechazar una y otra vez la agresi¨®n del colectivo occidental¡±. El mandatario evoc¨® ¡°la disposici¨®n por el bien de la patria, por la verdad, para ir hasta el final¡±.

¡°De nuevo, los reto?os de Hitler¡±

Putin tambi¨¦n equipar¨® el actual suministro de tanques europeos a Ucrania con los carros blindados que las tropas de Adolf Hitler emplearon para la destrucci¨®n de la URSS hace casi un siglo. El mandatario ruso volvi¨® a mencionar en su discurso a Stepan Bandera (1909-1959), el l¨ªder independentista ucranio que colabor¨® con los alemanes contra los sovi¨¦ticos: ¡°Incre¨ªble, pero cierto: de nuevo nos amenazan con los tanques Leopard alemanes. Y de nuevo van a luchar contra Rusia en suelo ucranio conducidos por los reto?os de Hitler, a manos de los seguidores de Bandera¡°.

El presidente ruso tambi¨¦n advirti¨® a Washington y Bruselas del riesgo de una escalada. ¡°No enviamos nuestros tanques a sus fronteras, pero tenemos algo con que responder. Y el uso de veh¨ªculos blindados no terminar¨¢ con este asunto¡±, ha recalcado Putin en su discurso. El mandatario ha enfatizado que no permitir¨¢ una paz lograda tras el avance del ej¨¦rcito ucranio: ¡°Quienes esperan lograr la victoria sobre Rusia en el campo de batalla aparentemente no entienden que una guerra moderna con Rusia ser¨¢ completamente diferente para ellos¡±.

Putin visit¨® tambi¨¦n el museo de la batalla de Stalingrado, donde se ha erigido un nuevo monumento a Stalin. La figura del dictador sovi¨¦tico ha sido blanqueada por el Kremlin en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, pese a que sus numerosos cr¨ªmenes y su pacto con la Alemania nazi para repartirse Polonia fueron revelados por las propias autoridades sovi¨¦ticas hace tiempo. Para el Kremlin, aquel dictador es un s¨ªmbolo de la victoria sovi¨¦tica y de la necesidad de un l¨ªder fuerte. Por ello, hoy, el nuevo debate promovido por el poder es renombrar definitivamente Volgogrado como Stalingrado pese a la oposici¨®n de la mayor¨ªa de sus ciudadanos.

A Mosc¨² no le preocupa la duraci¨®n de la guerra

El ministro Lavrov tambi¨¦n se pronunci¨® sobre la guerra en una entrevista concedida a uno de los jefes de la propaganda del Kremlin, Dmitri Kiseliov. El jefe de la diplomacia rusa constat¨® que a Mosc¨² no le importa la duraci¨®n del conflicto, sino que Ucrania se integre en el Russki Mir, un amplio concepto del mundo ruso que, para aquel pa¨ªs, se extiende m¨¢s all¨¢ de sus fronteras.

Lavrov afirm¨®: ¡°Todos queremos que esto termine, pero lo importante aqu¨ª no es el factor tiempo, sino el factor esencia, los resultados que vamos a ofrecer a nuestra gente, a esa gente que quiere seguir siendo parte de la cultura rusa y a la cual la junta de Kiev ha despojado de todo lo ruso durante muchos a?os, alentada por Occidente¡±.

El diplom¨¢tico tambi¨¦n mencion¨® otras antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas que Mosc¨² no quiere perder de su esfera de influencia. Por un lado, dijo que Occidente trata de convertir a Georgia ¡°en una molestia para Rusia¡±. Tambi¨¦n augur¨® tiempos tormentosos para otro de los pa¨ªses que mira hacia la Uni¨®n Europea, Moldavia, porque seg¨²n advirti¨®, puede convertirse ¡°en la nueva Ucrania¡±.

Lavrov se refiri¨® a Maia Sandu, la mandataria proeuropea de Moldavia que en sus primeros dos a?os de legislatura ha sufrido la coacci¨®n de Mosc¨² a trav¨¦s de cortes de gas, robos de datos y otras acciones hostiles: ¡°[Los pa¨ªses occidentales] pusieron al frente del pa¨ªs a una presidenta con m¨¦todos muy espec¨ªficos, lejos de una democracia libre, y est¨¢ ansiosa por unirse a la OTAN. Ella [Maia Sandu] tiene ciudadan¨ªa rumana y est¨¢ lista para la integraci¨®n en Rumania y, en general, para casi cualquier cosa¡±.

La perspectiva de una negociaci¨®n sobre Ucrania es pr¨¢cticamente nula, seg¨²n las declaraciones de Lavrov. Mosc¨² asegura que ¡°no hay ning¨²n problema¡± en la anexi¨®n de cuatro regiones ucranias y apuesta por la v¨ªa militar. ¡°En esta etapa actuamos de la misma manera que prometieron nuestros colegas occidentales: debe haber una victoria en el campo de batalla¡±, hizo hincapi¨¦ el ministro de Exteriores al citar las palabras pronunciadas el pasado abril por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

Lavrov se vio envuelto en una pol¨¦mica en enero al aseverar que Occidente persigue a su pa¨ªs y que existe ¡°la cuesti¨®n rusa¡± igual que en el pasado existi¨® ¡°la cuesti¨®n jud¨ªa¡±. El diplom¨¢tico matiz¨® que se refer¨ªa a la b¨²squeda ¡°de una derrota estrat¨¦gica rusa¡±.

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