Las autoridades de Nagorno Karabaj reclaman un puente a¨¦reo como el de Berl¨ªn en la Guerra Fr¨ªa ante el bloqueo de Azerbaiy¨¢n
El hombre fuerte del enclave, Rub¨¦n Vardani¨¢n, un empresario multimillonario vinculado a Rusia, pide en una entrevista con EL PA?S sancionar al Gobierno de Bak¨², que lleva dos meses asediando la zona
El bloqueo de Nagorno Karabaj por parte de Azerbaiy¨¢n va camino de cumplir dos meses sin visos de soluci¨®n, mientras su poblaci¨®n armenia depende de la ayuda humanitaria que la Cruz Roja y los militares rusos llevan con cuentagotas y que debe ser negociada con el Gobierno azerbaiyano. Por eso, las autoridades del enclave han solicitado a la comunidad internacional que se establezca un puente a¨¦reo que permita el suministro continuo y que se impongan sanciones a Azerbaiy¨¢n.
¡°Organizar un corredor a¨¦reo que permita a la gente tener acceso a comida y servicios con normalidad es la ¨²nica soluci¨®n real, como lo fue durante el bloqueo de Berl¨ªn [en 1948-1949] y durante el sitio de Sarajevo [1992-96]¡±, opina Rub¨¦n Vardani¨¢n, ministro de Estado y hombre fuerte de la autoproclamada Rep¨²blica de Artsaj, un Gobierno sin reconocimiento de otros pa¨ªses, ya que el territorio en el que se encuentra es internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiy¨¢n. Vardani¨¢n atiende a EL PA?S en una entrevista por videoconferencia desde Stepanakert, la capital del enclave, donde ¨¦l mismo ha quedado atrapado. Parte de su Gobierno, en cambio, se encuentra en Erev¨¢n, capital de la Rep¨²blica de Armenia, donde estaban al inicio del bloqueo, el pasado 12 de diciembre. Desde entonces, no han podido regresar a su hogar.
¡°La situaci¨®n es muy dif¨ªcil. Disponemos de un suministro muy limitado de alimentos y electricidad, toda la econom¨ªa se ha detenido, esto afecta al estado an¨ªmico de la poblaci¨®n, pero a la vez la gente se da cuenta de que es parte de nuestra lucha por la independencia¡±, explica el ministro de Estado: ¡°Con el bloqueo, Azerbaiy¨¢n busca obligar a la gente a aceptar que pasemos a estar bajo su control, lo que significar¨ªa deportaciones forzosas y limpieza ¨¦tnica. La sociedad europea debe presionar a sus Gobiernos para que impongan sanciones a Azerbaiy¨¢n¡±.
Dada la ausencia de reconocimiento internacional de la Rep¨²blica de Artsaj, los diplom¨¢ticos europeos, por ejemplo, tienen prohibido reunirse con sus representantes, por lo que las negociaciones se hacen por mediaci¨®n del Gobierno de Armenia, que ha transmitido la propuesta de un puente a¨¦reo. ¡°Hemos visto cierta actividad en algunos pa¨ªses y organizaciones. Se ha discutido a muchos niveles¡±, asegura Vardani¨¢n.
El problema es que cualquier corredor a¨¦reo deber¨ªa atravesar espacio a¨¦reo controlado por Azerbaiy¨¢n y el Gobierno de Bak¨² ya advirti¨® en el pasado de que derribar¨ªa cualquier aeronave que intentase aterrizar o despegar del aeropuerto de Stepanakert (un aeropuerto que es mantenido para su eventual uso, pero que no recibe vuelos desde los a?os noventa). ¡°La legislaci¨®n internacional permite que, en casos de grave necesidad humanitaria, un avi¨®n pueda aterrizar sin permiso. Ha pasado en crisis en ?frica y en otros lugares¡±, sostiene Vardani¨¢n.
Los armenios se hicieron con Nagorno Karabaj y varias provincias circundantes durante la guerra contra Azerbaiy¨¢n entre 1991 y 1994. Sin embargo, en 2020, Azerbaiy¨¢n restableci¨® el control de estos territorios a excepci¨®n del coraz¨®n del enclave separatista que, en virtud del acuerdo de alto el fuego firmado entre Bak¨² y Erev¨¢n con mediaci¨®n de Mosc¨², qued¨® bajo protecci¨®n de un contingente de 2.000 soldados rusos y cuyo estatus final se aplaz¨® a unas futuras negociaciones.
El Gobierno azerbaiyano ha declarado que Karabaj es ya un ¡°problema interno¡± de Bak¨² y que sus habitantes armenios son ¡°ciudadanos de Azerbaiy¨¢n¡±, a la vez que ha invitado a los que quieran marcharse a que lo hagan. Vardani¨¢n afirma estar en disposici¨®n de sentarse a dialogar en ¡°un formato que sea aceptable para las dos partes¡±, pero tambi¨¦n subraya que los armenios de Karabaj jam¨¢s aceptar¨¢n quedar bajo el control de Bak¨²: ¡°No queremos ser objeto de una limpieza ¨¦tnica, como lo fueron otras comunidades armenias en el Azerbaiy¨¢n sovi¨¦tico. Nosotros somos un Estado democr¨¢tico y no queremos formar parte de una dictadura que no respeta los derechos ni de su propio pueblo¡±.
Lazos con Rusia
Empresario y fil¨¢ntropo, Vardani¨¢n es una figura pol¨¦mica incluso en Armenia. Comenz¨® a amasar su fortuna ¨Dque se estima en unos 1.000 millones de d¨®lares (unos 920 millones de euros)¨D con la banca de inversi¨®n Troika Dialog en Rusia, durante el ca¨®tico periodo que sigui¨® a la disoluci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los primeros a?os de Gobierno de Vlad¨ªmir Putin. Forma y ha formado parte del consejo directivo de importantes empresas rusas, entre ellas, la de camiones Kamaz; la escuela de negocios Skolkovo; o la compa?¨ªa de transporte a¨¦reo de mercanc¨ªas Volga-Dnepr, por lo que est¨¢ sancionado en Ucrania y su nombre aparece en una propuesta de sanciones estadounidenses a Rusia, que finalmente no fue aprobada. Preguntado por ello, Vardani¨¢n prefiere no hacer comentarios.
El pasado verano, Vardani¨¢n anunci¨® que se mudaba a Nagorno Karabaj y, en noviembre, el presidente de la Rep¨²blica de Artsaj, Arayik Harutyuni¨¢n, le ofreci¨® el puesto de ministro de Estado, una especie de primer ministro, con poderes especiales y m¨¢s prerrogativas que sus predecesores. ¡°Vardani¨¢n es el hombre de Mosc¨²¡±, sentencia un antiguo cargo de la seguridad de Nagorno Karabaj: ¡°No ha sido elegido por los armenios, ni tiene experiencia en la pol¨ªtica de Karabaj¡±. ?l, en cambio, se defiende alegando que acept¨® el puesto para servir a su tierra: ¡°Pens¨¦ que mi experiencia, mis contactos, mi red y mis conocimientos podr¨ªan ser ¨²tiles¡±.
Sus v¨ªnculos con las altas esferas de Rusia, sin embargo, no han servido de mucho para solventar un bloqueo en el que las autoridades de la propia Armenia han acusado a los soldados rusos de pasividad ante los manifestantes azerbaiyanos que llevan semanas ocupando el corredor de Lachin, la ¨²nica v¨ªa de comunicaci¨®n de Karabaj con el exterior.
Cuando se le pregunta, Vardani¨¢n se pone a la defensiva y justifica que la situaci¨®n para las fuerzas de paz rusas es muy delicada: ¡°El n¨²mero de efectivos de la fuerza de paz es inferior a 2.000 y tiene un mandato muy limitado respecto al uso de la fuerza. La gente tiene que entender la realidad de que al menos tenemos esta fuerza de paz, que es muy importante. Si se marchase el contingente ruso, no veo a otros pa¨ªses dispuestos a enviar soldados para protegernos¡±.
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