Argelia detiene a familiares de disidentes para aplastar los restos de la revuelta del ¡®Hirak¡¯
Cuatro a?os despu¨¦s del estallido de la masiva protesta que impidi¨® la reelecci¨®n del presidente Buteflika, el r¨¦gimen argelino intensifica los arrestos y la disoluci¨®n de partidos y ONG
Jadiya Buraui, de 71 a?os, enferma del coraz¨®n, permaneci¨® nueve d¨ªas entre rejas tras la rocambolesca escapada de su hija, la periodista Amira Buraui, para huir a Francia a comienzos de febrero, desde Argelia a trav¨¦s de T¨²nez, cuando era perseguida por los servicios de seguridad. La madre de una de las voces disidentes m¨¢s reconocidas del pa¨ªs magreb¨ª debe comparecer ahora peri¨®dicamente ante un tribunal, acusada de ¡°tr¨¢fico de migrantes¡± por haber participado en la fuga. En relaci¨®n con el mismo caso, Sebti Farrah, de 67 a?os, padre del analista pol¨ªtico independiente afincado en T¨²nez Rauf Farrah, arrestado por la polic¨ªa argelina hace una semana cuando visitaba a su familia, tambi¨¦n acab¨® en el calabozo como sospechoso de haber recibido ¡°fondos irregulares¡± de su hijo desde el extranjero.
Familiares de opositores se sit¨²an por primera vez en la diana de la represi¨®n contra los ¨²ltimos rescoldos de la revuelta del Hirak (movimiento, en ¨¢rabe) ¨Dde cuyo estallido se cumplen cuatro a?os¨D, que ha arrojado ya tras los barrotes a m¨¢s de 300 opositores. El r¨¦gimen argelino ha intensificado este mes la oleada de redadas y la disoluci¨®n de partidos de oposici¨®n y organizaciones de defensa de los derechos humanos. Estos grupos respaldaron en 2019 las protestas populares que impidieron la reelecci¨®n para un quinto mandato del presidente Abdelaziz Buteflika y desembocaron en una marea ciudadana en favor de un Estado civil y de derecho.
¡°Entre la prisi¨®n y el exilio, he escogido la libertad¡±, sostiene desde B¨¦lgica Said Salhi, vicepresidente de la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), ONG fundada hace cuatro d¨¦cadas y cuya disoluci¨®n por las autoridades ha quedado culminada en el ¨²ltimo mes. ¡°Todas las organizaciones pol¨ªticas y de la sociedad civil que apoyaron el Hirak han corrido la misma suerte¡±, explicaba este urbanista de 51 a?os en un intercambio de mensajes el jueves, el mismo d¨ªa en que el Consejo de Estado (¨®rgano administrativo) suspend¨ªa las actividades del partido Movimiento Democr¨¢tico y Social (MDS, izquierda) y declaraba definitivamente proscrita la organizaci¨®n Reagrupamiento Acci¨®n Juventud (RAJ), seg¨²n inform¨® la agencia Efe. Ambos estuvieron entre los sectores m¨¢s activos durante las protestas que arrancaron en 2019.
¡°En una tentaci¨®n dictatorial, un poder con d¨¦ficit de legitimidad quiere cerrar el par¨¦ntesis democr¨¢tico que supuso el Hirak ante las elecciones presidenciales previstas en 2024¡å, advierte Salhi, exiliado desde junio del a?o pasado, ¡°pero a pesar de la represi¨®n, en Argelia sigue vivo el sentimiento de la hogra (desprecio ante la injusticia). El caso de Amira Buraui ha sido la gota que colma el vaso¡±.
Cabeza visible en las marchas del Hirak, la periodista y activista Buraui, de 46 a?os, ya hab¨ªa pasado por la c¨¢rcel en 2021 en un anterior episodio de represi¨®n tras ser declarada culpable de ¡°difundir informaciones susceptibles de atentar contra el orden p¨²blico¡± y ¡°contra el islam y el profeta¡±. La detenci¨®n en diciembre pasado del director de la emisora en la que ella trabajaba, Radio M, aceler¨® su decisi¨®n de abandonar el pa¨ªs, a pesar de que lo ten¨ªa prohibido por la justicia. Contaba con la baza de poseer tambi¨¦n la nacionalidad francesa.
Hay ocho imputados por su fuga, entre ellos su propia madre y el analista Rauf Farrah, en una operaci¨®n policial en la que adem¨¢s se han visto involucrados la hermana y un primo de Buraui, as¨ª como los padres de Farrah. Afrontan penas de entre tres y cinco a?os de c¨¢rcel por ¡°pertenencia a una organizaci¨®n ilegal¡±, entre otros cargos. Farrah es analista de Iniciativa Mundial contra el Crimen Transnacional Organizado y experto en geopol¨ªtica y migraciones en el Magreb. Un comunicado de la ONG en la que trabaja alert¨® pocos d¨ªas despu¨¦s de que hab¨ªa sido detenido ¡°sin cargos formales¡±. El pasado d¨ªa 18 fue publicado el libro colectivo sobre el Hirak Argelia se juega su destino, coordinado por Farrah, quien colabora con asociaciones de su pa¨ªs.
Despu¨¦s de haber atravesado la frontera a bordo de un taxi colectivo, las autoridades de T¨²nez detuvieron a Buraui el d¨ªa 3, cuando se dispon¨ªa a embarcar en un vuelo con destino a Francia, acusada de entrada ilegal el pa¨ªs. Sin embargo, un juez la puso en libertad tres d¨ªas m¨¢s tarde y le devolvi¨® el pasaporte franc¨¦s antes de desaparecer a la salida del tribunal en extra?as circunstancias.
Dos hombres, agentes de la polic¨ªa tunecina, seg¨²n asegur¨® su abogado, se la llevaron sin dejar rastro sobre su paradero. Se tem¨ªa que fuera a ser deportada a Argelia, pero finalmente pudo volar con destino a Lyon esa misma noche tras recibir asistencia consular francesa. En un aparente sinsentido, un tribunal de T¨²nez la conden¨® el viernes en rebeld¨ªa a tres meses de c¨¢rcel por entrada ilegal en el pa¨ªs, seg¨²n inform¨® Reuters.
La Fiscal¨ªa de Constantina (noreste de Argelia) acusa a la periodista de haber salido ilegalmente del pa¨ªs con la ayuda de una red delictiva, de un taxista no registrado y la complicidad de un agente de fronteras, as¨ª como de Mustaf¨¢ Benyama, redactor jefe del peri¨®dico Le Provincial, de Annaba (en la regi¨®n de Constantina), y de algunos parientes.
Intervenci¨®n francesa en T¨²nez
El Gobierno de Argel responsabiliza a Francia de ¡°extracci¨®n clandestina de una ciudadana argelina¡± y ha llamado a consultas a su embajador en Par¨ªs, en una congelaci¨®n de relaciones no declarada. La agencia argelina de prensa estatal APS tambi¨¦n ha dado cuenta de la intervenci¨®n de ¡°mercenarios franceses¡± de la Direcci¨®n General de Seguridad Exterior (DGSE, servicios de inteligencia de Francia) en la salida de Buraui del pa¨ªs. Par¨ªs y Argel viv¨ªan una luna de miel diplom¨¢tica desde el pasado verano, a ra¨ªz del viaje oficial del presidente Emmanuel Macron al pa¨ªs magreb¨ª y a la espera de la anunciada devoluci¨®n de la visita, en mayo pr¨®ximo, por parte del presidente Abdelmayid Teb¨²n.
Poco antes de que estallara la crisis, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Said Chanegriha, hombre fuerte de Argelia, hab¨ªa sido recibido en el El¨ªseo por Macron, en un encuentro sin fotos que fue interpretado como preparaci¨®n del viaje del presidente argelino a Francia.
Marea de movilizaciones en 2019
Desde Ginebra, el Observatorio para la Protecci¨®n de los Defensores de los Derechos Humanos muestra su inquietud ante el ¡°contexto extremamente hostil¡± en el que se desenvuelven los representantes de la sociedad civil en Argelia. Esta ONG recuerda que, a partir del 22 de febrero de 2019, la poblaci¨®n argelina se ech¨® cada semana a la calle de forma espont¨¢nea y pac¨ªfica para rechazar la candidatura presidencial de Buteflika, que fue retirada dos meses despu¨¦s. Pero la movilizaci¨®n se mantuvo, esta vez en favor de una ¡°Argelia libre y democr¨¢tica¡± y por ¡°un Estado civil, no militar¡±. La pandemia interrumpi¨® al a?o siguiente las movilizaciones. Cuando se reanudaron, en 2021, fueron reprimidas mediante el acoso sistem¨¢tico a los partidos y organizaciones vinculadas al Hirak bajo la acusaci¨®n de ¡°publicar documentos que perjudican el inter¨¦s nacional¡±, ¡°incitar al agrupamiento no armado en la v¨ªa p¨²blica¡± y ¡°atentar contra las instituciones¡±.
Argelia se precia de su amplio tejido asociativo y de la pujanza de la sociedad civil desde su independencia de Francia en 1962, tras ocho a?os de guerra anticolonial. Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch cuestionan ahora que el Gobierno argelino est¨¦ garantizando la libertad de asociaci¨®n expresada en la Constituci¨®n. Las autoridades estiman que las ONG y los partidos disueltos hab¨ªan coordinado su actuaci¨®n con organizaciones internacionales y regionales ¡°hostiles a Argelia y bajo la influencia del lobby sionista-marroqu¨ª y de miembros de la izquierda del Parlamento Europeo¡±.
Mary Lawlor, relatora especial de Naciones Unidas sobre la situaci¨®n de los defensores de los derechos humanos, ha replicado que la decisi¨®n de disolver la LADDH ¡°ha sacado a la luz una represi¨®n alarmante de organizaciones de la sociedad civil¡±. En el caso de esta ONG argelina, la m¨¢s antigua y reconocida en su campo a escala internacional, observa que ¡°no se ha respetado el derecho a un proceso justo, ya que no hubo acceso a la defensa para examinar los cargos¡±. La decisi¨®n administrativa fue publicada el a?o pasado en internet, sin hab¨¦rsela comunicado a los responsables de la organizaci¨®n, que no supieron hasta finales de enero que su disoluci¨®n hab¨ªa sido ratificada.
¡°Amira Buraui logr¨® escapar de la red de los servicios de seguridad y ha dejado al descubierto una maquinaria represiva¡±, afirma desde el exilio en Europa el vicepresidente de la LADDH. ¡°Argelia se ha transformado en una gran prisi¨®n. Los disidentes del interior tienen prohibida la salida¡±, concluye Said Salhi, ¡°y los del exterior no podemos entrar por temor a ser detenidos¡±.
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