Grecia vive la mayor huelga general de la ¨²ltima d¨¦cada en protesta contra el accidente de tren

La tragedia ferroviaria de Tempe, que caus¨® 57 muertos la noche del 28 de febrero, ha colmado el vaso de la paciencia de los griegos. El pa¨ªs ha vivido este mi¨¦rcoles la huelga general con mayor participaci¨®n de la ¨²ltima d¨¦cada y la mayor movilizaci¨®n social en ocho a?os, seg¨²n diversos medios locales. Esto ocurre en uno de los pa¨ªses del mundo que ha convocado m¨¢s huelgas generales en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y donde las manifestaciones masivas son frecuentes. El vaso de la paciencia de la ciudadan¨ªa griega ya estaba lleno tras una legislatura marcada por la precariedad laboral, el encarecimiento de la vivienda como consecuencia del turismo masivo, diversos esc¨¢ndalos de escuchas ilegales, la p¨¦sima gesti¨®n de desastres naturales, el aumento desmesurado del gasto policial y, por encima de todo, el deterioro de los servicios p¨²blicos causado por las medidas de austeridad impuestas en los ¨²ltimos 12 a?os.

En Atenas, decenas de miles de personas ¡ª40.000 seg¨²n la polic¨ªa, 60.000 seg¨²n la prensa local¡ª han tardado casi cuatro horas en completar un recorrido que en convocatorias pasadas, tambi¨¦n masivas, no suele tomar m¨¢s de una o dos horas. En Tesal¨®nica, segunda ciudad del pa¨ªs y destino del tren de pasajeros que choc¨® contra el de mercanc¨ªas en Tempe, la movilizaci¨®n ha sido hist¨®rica. Unas 20.000 personas han marchado por el centro. En todas las ciudades ha sido notorio un protagonismo juvenil poco habitual en convocatorias sindicales. La gran mayor¨ªa de los muertos en Tempe eran j¨®venes.

El Gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis, consciente de lo delicado de la situaci¨®n cuando el pa¨ªs est¨¢ ya en la cuenta atr¨¢s para las elecciones generales, ha tratado de mantener un perfil lo m¨¢s bajo posible durante toda la jornada. Ni el Ejecutivo ni su partido, Nueva Democracia, han valorado p¨²blicamente la huelga general.

La convocatoria fue lanzada por la Confederaci¨®n de los Sindicatos de Empleados P¨²blicos (ADEDY), que agrupa a los trabajadores del sector p¨²blico. Su llamamiento rezaba: ¡°Fin a la pol¨ªtica de privatizaci¨®n y que se deriven las verdaderas responsabilidades por el crimen homicida de Tempe¡±, en referencia a la regi¨®n donde se produjo el accidente. La huelga fue secundada por todos los sindicatos de clase o sectoriales, con una notable excepci¨®n: la Confederaci¨®n General de Trabajadores Griegos (GSEE), socia de ADEDY en el sector privado, no se ha sumado.

El seguimiento de la huelga ha sido mayoritario en el sector p¨²blico e importante en el sector privado, si bien, como de costumbre, ha sido escaso en la hosteler¨ªa. La mayor¨ªa de las escuelas han cerrado y los hospitales p¨²blicos solo han prestado servicios de urgencias. Que la movilizaci¨®n iba a ser potente se percib¨ªa desde que el rumor de una posible huelga general comenz¨® a circular el pasado domingo. Los d¨ªas anteriores ya hab¨ªa habido grandes manifestaciones en Atenas, Tesal¨®nica y otras ciudades m¨¢s peque?as.

Nada m¨¢s hacer oficial el llamamiento a la huelga, sectores que habitualmente no secundan los paros de 24 horas comenzaron a anunciar que esta vez s¨ª se unir¨ªan. Cientos de juicios fueron suspendidos en la mayor¨ªa de los tribunales. Los ferris que unen Atenas con las islas avisaron a los clientes de la suspensi¨®n de los viajes previstos para este mi¨¦rcoles. Los sindicatos ferroviarios alargaron la huelga que manten¨ªan desde el d¨ªa siguiente del accidente. En varias regiones, los profesores de secundaria recibieron el aviso de que, desde el lunes, el alumnado se dispon¨ªa a ocupar los institutos y suspender las clases como forma de protesta.

Durante toda la ma?ana, en capitales de provincia y ciudades peque?as, se ha batido el r¨¦cord de participaci¨®n en una movilizaci¨®n social. Hab¨ªa 79 manifestaciones convocadas, adem¨¢s de las dos principales de Atenas y Tesal¨®nica. En Patras, Volos, Heracli¨®n o Mitilene no se ve¨ªan manifestaciones tan grandes desde el final de la dictadura en 1974. En Larisa, la ciudad m¨¢s cercana al accidente, casi 10.000 personas han salido a la calle. Cuando han comenzado las convocatorias de Atenas y Tesal¨®nica, las m¨¢s tard¨ªas, la protesta ya era un ¨¦xito en todo el pa¨ªs.

Por la tarde, de nuevo, decenas de miles de personas se han manifestado en Atenas, Tesal¨®nica y capitales de provincia. Las convocatorias feministas por el D¨ªa de la Mujer, convocadas antes que la huelga, se sumaron a las protestas contra el deterioro de los servicios p¨²blicos.

En la capital, los trabajadores del metro hab¨ªan anunciado que secundar¨ªan la huelga general, pero trabajar¨ªan un par de horas para facilitar que quien quisiera pudiera llegar a la concentraci¨®n sindical. Pese a todo, la polic¨ªa ha cerrado las cinco estaciones m¨¢s c¨¦ntricas de Atenas. Aunque las autoridades han aducido motivos de seguridad, los sindicatos ven un intento de dificultar la participaci¨®n ciudadana en la protesta.

Disturbios al final de las marchas

Al final de las marchas, en Atenas y en Tesal¨®nica ha habido fuertes disturbios. En la capital, los primeros episodios de violencia han tenido lugar en Propylea, sede del rectorado de la Universidad de Atenas y punto de encuentro habitual para las manifestaciones. All¨ª, un grupo de estudiantes se ha enfrentado con decenas de polic¨ªas que trataban de impedir la ocupaci¨®n del rectorado. Los agentes han lanzado gases lacrim¨®genos y granadas aturdidoras dentro del c¨¦lebre edificio neocl¨¢sico.

A pesar de estos choques previos, la manifestaci¨®n ha comenzado con normalidad. Pero despu¨¦s se han registrado m¨¢s incidentes. Grupos de j¨®venes anarquistas han lanzado c¨®cteles molotov contra los polic¨ªas que custodiaban el Parlamento, en la plaza Syntagma. Los altercados se han extendido por diferentes puntos de la ciudad, donde ha habido da?os al mobiliario urbano. En Tesal¨®nica, cientos de encapuchados se han enfrentado a la polic¨ªa en el centro y cerca de la universidad. Por un lado, ha habido c¨®cteles molotov, piedras, bengalas y pintura. Por el otro, gas lacrim¨®geno, granadas aturdidoras y tambi¨¦n piedras. La polic¨ªa ha informado de 26 retenciones y 15 detenciones.

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