El espionaje a periodistas, pol¨ªticos y militares asedia al Gobierno de Grecia

El esc¨¢ndalo de escuchas ilegales a periodistas, pol¨ªticos y militares que persigue al Gobierno griego desde hace ocho meses registr¨® este jueves un episodio significativo en el Parlamento. El primer ministro de Grecia, el conservador Kyriakos Mitsotakis, abandon¨® la C¨¢mara despu¨¦s de que Alexis Tsipras, exgobernante y ahora l¨ªder del izquierdista Syriza, primer grupo de la oposici¨®n, le preguntara si los servicios secretos del pa¨ªs, conocidos por sus siglas griegas EYP, hab¨ªan espiado al jefe del Estado Mayor, el general Konstantinos Floros. El opositor de izquierda advirti¨® al resto de diputados: ¡°Su imagen saliendo sin dar una respuesta lo seguir¨¢ para siempre¡±. La escena se produjo durante el debate de un proyecto de ley sobre cuestiones de vigilancia y espionaje, con el que Mitsotakis pretende atajar el pol¨¦mico caso que comenz¨® con dos periodistas como primeros afectados.

Mitsotakis, l¨ªder del partido Nueva Democracia, afront¨® en agosto los primeros embates del caso con la dimisi¨®n de dos colaboradores de su m¨¢xima confianza. Pero eso no bast¨®. Cada semana aparecen en la prensa local art¨ªculos sobre nuevas escuchas ilegales. Primero se difundieron los nombres de periodistas espiados, despu¨¦s aparecieron los de varios empresarios y pol¨ªticos. Y la semana pasada el diario izquierdista Documento public¨® la identidad de 14 altos mandos militares, supuestamente espiados.

El primer ministro, quien gobierna con mayor¨ªa absoluta desde julio de 2019, ha reconocido en varias ocasiones que en Grecia se ha espiado a personas mediante el programa de escuchas Predator, de origen israel¨ª. Pero ha negado siempre tener conocimiento sobre el espionaje de cualquier pol¨ªtico o militar. Y mucho menos sobre escuchas a algunos de sus propios ministros, tal como han revelado algunos medios griegos de izquierda.

El periodista Thanasis Kukakis fue la primera persona que tuvo constancia en Grecia de ser espiada mediante el programa Predator. Fue alertado en abril por el Citizen Lab de la Universidad de Toronto, el mismo que ha investigado las infecciones en miles de tel¨¦fonos del programa Pegasus, tambi¨¦n de origen israel¨ª. El reportero cree que el primer ministro ¡°no dimitir¨¢¡±. Kukakis explica desde Atenas, en un intercambio de correos electr¨®nicos, que Mitsotakis ha conseguido contar con el apoyo de los diputados de su partido. ¡°Pero¡±, vaticina, ¡°Grecia ir¨¢ a las elecciones [previstas para el verano de 2023] con este asunto dominando el periodo preelectoral, porque la justicia griega no comenz¨® a participar activamente en las investigaciones del caso hasta las ¨²ltimas semanas, a pesar de que el esc¨¢ndalo se destap¨® en abril de 2022¡å.

Una de las primeras medidas que adopt¨® Mitsotakis como primer ministro fue vincular a los servicios secretos ¡ªque depend¨ªan del Ministerio de Orden P¨²blico¡ª con su oficina, dirigida por su sobrino, Grigoris Dimitriadis. La otra medida fue nombrar como jefe de la inteligencia a Panagiotis Kontoleon, el director de una compa?¨ªa privada de seguridad.

El esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales ven¨ªa fragu¨¢ndose desde la pasada primavera, con el caso de los dos periodistas. Pero estall¨® el 26 de julio cuando el l¨ªder del partido socialista griego (Pasok), Nikos Andrulakis, revel¨® que hab¨ªa recibido un SMS en su tel¨¦fono con un enlace que, de haberlo pinchado, le habr¨ªa hecho caer en las redes del programa de espionaje Predator, gestionado por la empresa Intellexa, afincada en Grecia y dirigida por un antiguo general del Ej¨¦rcito israel¨ª.

Pocos d¨ªas despu¨¦s de la denuncia del l¨ªder socialista, el 4 de agosto, el jefe de los servicios secretos admit¨ªa que su oficina hab¨ªa espiado al periodista Thanasis Kukakis, responsable en Grecia de la informaci¨®n econ¨®mica de CNN Greece. Al d¨ªa siguiente, el 5 de agosto, dimitieron Kontoleon y Dimitriadis, el sobrino del primer ministro.

Mitsotakis admiti¨® que en el pa¨ªs se hab¨ªan realizado escuchas ilegales mediante el programa Predator, pero neg¨® cualquier implicaci¨®n de su Ejecutivo. Al cabo de varios meses en los que el esc¨¢ndalo segu¨ªa generando titulares, el Gobierno decidi¨® el pasado noviembre prohibir la venta del programa esp¨ªa en el pa¨ªs.

Stavros Malijudis, un periodista que trabajaba en temas de inmigraci¨®n y el segundo que result¨® espiado, seg¨²n la prensa local, afirma desde Grecia: ¡°Lo m¨¢s decepcionante es que, a pesar de las muchas revelaciones que se han publicado, las autoridades y la justicia no han estado a la altura de su papel respecto a los ciudadanos¡±.

Malijudis explica que en el Parlamento se abri¨® una comisi¨®n de investigaci¨®n, pero asegura que el Gobierno, gracias a su mayor¨ªa absoluta, no permiti¨® que se llegara al fondo del asunto. ¡°Eligieron a los testigos a los que invitaban. Y ni Kukakis, el otro periodista espiado, ni yo fuimos invitados. Tampoco aceptaron que compareciesen las principales personas que est¨¢n detr¨¢s de este esc¨¢ndalo, como el sobrino del primer ministro y el exjefe de los servicios secretos¡±, a?ade.

Una imagen internacional deteriorada

El caso de las escuchas, que el opositor Tsipras califica como el Watergate griego, ha deteriorado la imagen del Gobierno en el exterior. The New York Times publicaba este jueves un reportaje de investigaci¨®n en el que revela que el Gobierno griego ha reconocido, ante preguntas efectuadas por el diario, que otorg¨® licencias a la empresa propietaria de Predator para vender el programa ¡°al menos a un pa¨ªs con un historial de represi¨®n: Madagascar¡±.

Por su parte, el diario brit¨¢nico Financial Times publicaba el 10 de noviembre un art¨ªculo titulado: ¡°El asunto del software esp¨ªa empa?a la imagen restaurada de Grecia¡±. El peri¨®dico conclu¨ªa, tras ensalzar la buena evoluci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs y recordar los elogios de la Uni¨®n Europea hacia Atenas por su ayuda en el control de la inmigraci¨®n irregular: ¡°Cuanto m¨¢s se demora el Gobierno en dar una explicaci¨®n [sobre las escuchas], m¨¢s parece que tiene algo que ocultar¡±.

Una comisi¨®n parlamentaria europea, encargada de examinar el uso de programas de escuchas como Pegasus y equivalentes, visit¨® en noviembre Atenas. Una de sus integrantes, la eurodiputada holandesa Sophie in ¡¯t Veld, declar¨® que la comisi¨®n se marchaba de Grecia con m¨¢s dudas de las que ten¨ªa cuando lleg¨®.

Pavol Szalai, responsable de Reporteros sin Fronteras en Grecia, cree que el caso de las escuchas es el m¨¢s grave de todos los que se han registrado este a?o en la Uni¨®n Europea contra la prensa. ¡°Realizar escuchas a un periodista de forma ilegal¡±, explica Szalai, ¡°es muy grave, porque se identifica a sus fuentes. Eso es atacar al coraz¨®n del periodismo y, por tanto, tambi¨¦n de la democracia¡±. Szalai recuerda que Grecia ocupaba el ¨²ltimo puesto de la Uni¨®n Europea en la clasificaci¨®n mundial efectuada en 2022 por esta organizaci¨®n sobre 180 pa¨ªses de diferentes continentes y se situaba en el puesto 108.

Reporteros sin Fronteras ha asegurado, mediante un comunicado, que el proyecto de ley impulsado por el Gobierno solo ofrece ¡°mejoras en gran medida cosm¨¦ticas¡± que ¡°est¨¢n muy por debajo de las expectativas y est¨¢ndares europeos¡±. Szalai argumenta que una persona que sea espiada solo ser¨¢ informada al cumplirse tres a?os de finalizar su vigilancia. ¡°Y es una comisi¨®n cuya independencia e imparcialidad son cuestionables la que decidir¨¢ si se informa o no al interesado¡±, subraya la organizaci¨®n en un comunicado.

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