Grecia recoge el fruto amargo de los recortes en los servicios p¨²blicos

La calle Stadiou recorre el centro de Atenas desde la plaza de Omonia a la de Syntagma. En ella se encuentra un gran edificio de ocho plantas que ocupa media manzana. A primera vista, cuesta entender si es un edificio abandonado o en uso. Las paredes, que alg¨²n d¨ªa fueron de otro color, est¨¢n cubiertas de polvo gris. En los bajos, las columnas han perdido parte de su revestimiento de m¨¢rmol. Las persianas est¨¢n abolladas y tienen restos de pintadas con spray limpiadas a medias. El edificio s¨ª est¨¢ en uso; es el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Como la mayor¨ªa de los edificios p¨²blicos, en la fachada del ministerio se acumula m¨¢s de una d¨¦cada de falta de mantenimiento. El choque de trenes ocurri¨® el martes en Tempe ¡ªla mayor tragedia ferroviaria de la historia de Grecia, que cost¨® la vida a 57 personas¡ª ha puesto de relieve el precario estado de los servicios p¨²blicos helenos. Sindicatos y oposici¨®n alegan que el deterioro se debe a m¨¢s de una d¨¦cada de pol¨ªticas de austeridad. El Gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis, por el contrario, lo define como ¡°patolog¨ªas cr¨®nicas¡±.

Grecia estuvo oficialmente obligada a acometer medidas de austeridad desde 2010 hasta agosto de 2022. En 2009, despu¨¦s de que las principales agencias de calificaci¨®n degradaran la nota de solvencia de su deuda, la Bolsa de Atenas cay¨® en picado. En 2010, al borde de la quiebra, el pa¨ªs acept¨® un pr¨¦stamo de la Uni¨®n Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de que el Gobierno griego aplicara una dura pol¨ªtica de austeridad y grandes recortes al gasto p¨²blico. Para supervisar los ajustes, se cre¨® el grupo conocido como la troika, formado por la Comisi¨®n Europea, el FMI y el Banco Central Europeo.

Las medidas dieron lugar a uno de los ciclos de movilizaci¨®n social m¨¢s combativos del presente siglo en Europa. Infinidad de huelgas generales y plazas ocupadas por el movimiento de los indignados contestaron todos los recortes que, a pesar de su dureza, no consegu¨ªan aliviar la deuda. En 2012 el Gobierno heleno pact¨® con la troika despedir a 15.000 funcionarios para poder acceder al segundo rescate financiero. La deuda continu¨® creciendo.

En 2015, el tercer rescate

El descontento social condujo en enero de 2015 a la victoria de la formaci¨®n de izquierdas Syriza, que prometi¨® terminar con las pol¨ªticas de austeridad y revertir la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas. Syriza no solo no pudo con la austeridad ni deshacer las privatizaciones, sino que solo seis meses despu¨¦s de ganar las elecciones, firm¨® el tercer rescate. En virtud del mismo, continu¨® recortando salarios y pensiones y concluy¨® procesos de privatizaci¨®n como el del puerto de El Pireo, el m¨¢s importante del pa¨ªs, o la compa?¨ªa p¨²blica de ferrocarriles TrainOSE, actual Hellenic Train. Los rescates concluyeron en 2018, pero hasta 2022 Grecia estuvo sometida a la ¡°vigilancia reforzada¡± de la Comisi¨®n Europea.

Despu¨¦s de la tragedia ferroviaria de Tempe, los sindicatos del sector han publicado numerosas comunicaciones internas en las que hab¨ªan alertado de que el mal estado de la infraestructura compromet¨ªa la seguridad de trabajadores y viajeros. La cadena de televisi¨®n Open TV ha revelado que la direcci¨®n de la empresa Hellenic Train amenaz¨® con denunciar por un delito de calumnias a los representantes del Sindicato Panhel¨¦nico de Personal de Tracci¨®n, formado por los conductores de trenes. El pasado 31 de octubre, este sindicato inst¨® un procedimiento extrajudicial para exigir a la direcci¨®n de la empresa ¡°el restablecimiento inmediato de la infraestructura ferroviaria, los sistemas de control remoto, las se?ales luminosas y la seguridad de la red que se ha deteriorado durante a?os¡± para que dichas medidas garantizaran la ¡°salud y seguridad¡± de los trabajadores. La direcci¨®n de la empresa afirm¨® que las alegaciones eran una calumnia y los autores de las mismas se enfrentar¨ªan a las consecuencias.

El ingeniero Athanasios Ziliaskopoulos ha sido elegido por el Gobierno para formar parte del comit¨¦ de expertos que debe investigar las causas del accidente de Tempe. Syriza, desde la oposici¨®n, ha afirmado en un comunicado que tal nombramiento ¡°es una burla¡± porque Ziliaskopoulos fue consejero delegado de TrainOSE en el periodo 2010-2015; es decir, cuando la empresa comenz¨® su proceso de privatizaci¨®n con la venta del 49% de sus activos. Posteriormente, el ingeniero presidi¨® el Taiped (el organismo que gestiona el programa de privatizaciones en Grecia). En su escrito, Syriza obvia que, aunque la privatizaci¨®n de TrainOSE comenz¨® en 2010, concluy¨® en 2016, cuando gobernaba la coalici¨®n de izquierdas.

Los sindicatos ferroviarios sostienen que bajo el mandato de Ziliaskopoulos, en la compa?¨ªa de trenes se dio la orden para no construir un ¡°centro de control remoto¡±; es decir, una oficina de supervisi¨®n del tr¨¢fico ferroviario que incorporara la tecnolog¨ªa ETCS (European Traffic Control System), un sistema automatizado que tiene por objetivo proteger la circulaci¨®n de posibles errores humanos. Aunque Grecia y la Uni¨®n Europea gastaron 20 millones de euros en la modernizaci¨®n de los trenes y del Centro Ferroviario de Acharnes (principal nodo ferroviario cercano a la capital), dicho sistema de control nunca entr¨® en funcionamiento. Como consecuencia, seg¨²n la versi¨®n de los representantes sindicales, los jefes de estaci¨®n se ve¨ªan obligados a trabajar manualmente, con radio, papel y manivela, en el llamado ¡°punto cero¡±, es decir, donde se cruzan las l¨ªneas ferroviarias de larga distancia con los trenes de cercan¨ªas.

Servicios p¨²blicos muy degradados

Durante los 12 a?os de recortes y privatizaciones, no hubo ning¨²n mecanismo para evaluar y garantizar la calidad de los servicios p¨²blicos. En el principal centro de maternidad de la capital, en el hospital p¨²blico Alexandras, las carencias son visibles a simple vista: ca?er¨ªas oxidadas, pasillos sin iluminaci¨®n y salas de espera que parecen m¨¢s el decorado de una pel¨ªcula ambientada en los a?os setenta que un hospital del siglo XXI. Durante la ¨¦poca m¨¢s dura de la crisis, en 2012, dos millones y medio de personas se quedaron sin seguro sanitario, ni ninguna cobertura m¨¦dica. Era casi el 20% de una poblaci¨®n aproximada de 11 millones. Aunque en 2015 el Gobierno de Alexis Tsipras recuper¨® la universalidad de la sanidad, directivos y trabajadores del sector llevan a?os denunciando la falta de medios materiales y humanos.

Thymios Yorgopoulos, administrador del hospital de N¨ªkea, en la periferia de la capital, fija las necesidades urgentes en 1,5 millones de euros ¡°para cambiar todo el equipamiento del hospital¡±: camas, mesillas de noche, sillones de los familiares... ¡°Tambi¨¦n necesitamos dinero para modernizar los equipos m¨¦dicos¡±, precisa. Vasiliki Iliopoulou, voluntaria en una ¡°cl¨ªnica social¡± gestionada por una ONG cuenta que, en ocasiones, pacientes con c¨¢ncer no pueden ser tratados en la primera sesi¨®n de quimioterapia porque el hospital no dispone del medicamento hasta que su ONG se lo env¨ªa.

Vasiliki Tsiftsi es maestra de primaria en Aspr¨®pyrgos, periferia de Atenas. Tambi¨¦n ha impartido clases en el centro de la capital y en varias islas. Adem¨¢s, es hija de maestra y maestro. ¡°Aunque la educaci¨®n en Grecia siempre tuvo grandes problemas, los ¨²ltimos a?os claramente ha ido a peor. No hemos tocado fondo, cada curso es peor que el anterior¡±, asegura. En diciembre, un alumno de 11 a?os muri¨® en una escuela p¨²blica de Serres (norte de Grecia) debido a la explosi¨®n de una caldera. Tsiftsi sostiene que el accidente se debi¨® a la falta de mantenimiento. Preguntada por las carencias materiales de las escuelas en las que ha sido docente, responde que faltan cosas b¨¢sicas. ¡°No hay proyectores, los ordenadores son tan viejos que no sirven, no hay material para las clases de arte; y, sobre todo, nos falta personal, lo que repercute especialmente en los alumnos con necesidades especiales, como los que no saben escribir en griego¡±.

En enero de 2019, el entonces presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, admiti¨® haber impuesto una ¡°austeridad irreflexiva¡± a Grecia. ¡°Hemos sido insuficientemente solidarios con Grecia¡±, afirm¨® ante el pleno de la Euroc¨¢mara. Tres a?os despu¨¦s, la maestra Tsiftsi proclama: ¡°No hay buena educaci¨®n, no hay buenos hospitales, no hay transportes seguros¡­ Lo ¨²nico que tenemos en este pa¨ªs es los unos a los otros. Si sobrevivimos es por pura suerte¡±.

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