M¨¢s que una reforma judicial, un cambio de r¨¦gimen en Israel

Los israel¨ªes llevan ya 10 semanas consecutivas protestando contra el plan de Benjam¨ªn Netanyahu de reformar radicalmente el sistema judicial. Despu¨¦s de haber programado audiencias todos los d¨ªas de la pr¨®xima semana, el objetivo es aprobar la primera lectura de la ley en el Parlamento (Knesset) ya al final de la sesi¨®n invernal. En caso de aprobarse, el Gobierno tendr¨¢ control total sobre los nombramientos judiciales y prohibir¨¢ que el Tribunal Superior de Justicia vete leyes aprobadas por la Knesset, eliminando de esta forma unos de los controles institucionales m¨¢s importante en Israel, poniendo en peligro su car¨¢cter de democracia liberal. En verdad, lo que Netanyahu est¨¢ tratando de lograr con esta reforma es un verdadero cambio de r¨¦gimen.

El ¨²nico mecanismo que actualmente impide el poder ilimitado del Gobierno es la Corte Suprema. Como Tribunal Superior de Justicia, tendr¨¢ la oportunidad de defenderse, al tener que pronunciarse sobre su constitucionalidad. Sin embargo, nada est¨¢ escrito, sobre todo porque Israel carece de una Constituci¨®n escrita. Y si el Ejecutivo procede a anular las sentencias judiciales podr¨ªa darse un caso del semipar¨¢lisis del Estado. Eso s¨ª, tanto el funcionariado como los servicios de seguridad, siguiendo instrucciones del fiscal general, podr¨ªan negarse a obedecer al Gobierno. Es muy probable que si esto sucede, miles de reservistas del Ej¨¦rcito, muchos en puestos clave, decidan unirse tambi¨¦n a las protestas.

Por otro lado, las sombr¨ªas predicciones tanto de economistas israel¨ªes como extranjeros sobre las ramificaciones que este embrollo legal pudiese tener para la econom¨ªa se han venido haciendo realidad. No en vano, muchas de las empresas de alta tecnolog¨ªa con sede en Israel y varios inversores extranjeros importantes han decidido ya retirar sus inversiones. Pero la nueva legislaci¨®n judicial de Netanyahu no solo costar¨¢ el bienestar econ¨®mico al 80% de los israel¨ªes, tendr¨¢ tambi¨¦n un coste importante incluso para la seguridad del pa¨ªs.

Con el Ramad¨¢n y la Pascua coincidiendo el mes pr¨®ximo, adem¨¢s de la escalada de violencia en Cisjordania en los ¨²ltimos meses, se espera una crisis en la seguridad del pa¨ªs en breve. Sin considerar, claro est¨¢, las continuas tensiones con Gaza y la sombra del conflicto con Ir¨¢n siempre en el horizonte. A la espera de que una peque?a chispa haga explotar estos asuntos altamente inflamables, colonos israel¨ªes contin¨²an arrasando ciudades palestinas, apoyados por el ministro de Seguridad Nacional, el controvertido, Itamar Ben-Gvir.

Si bien, en principio, un desastre econ¨®mico puede no ser suficiente para que el primer ministro renuncie, a corto plazo le obligar¨¢ muy seguramente a suspender la controvertida reforma judicial. A largo plazo puede que incluso lo jubile definitivamente. Al fin y al cabo, Netanyahu es conocido como el ¡°Rey Bibi¡± por, en primer lugar, haber logrado un relativo auge econ¨®mico; y en segundo, haber incrementado la seguridad de Israel. Pero, ?qu¨¦ significar¨¢ para Netanyahu si fracasa, como parece estar sucediendo, en estos dos asuntos? Por todo ello, la reforma judicial es para Netanyahu m¨¢s que una lucha por el control del sistema pol¨ªtico israel¨ª, tambi¨¦n una lucha por su supervivencia.

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