La reforma de las pensiones de Macron inicia su recta final en plena oleada de manifestaciones y huelgas

El recorrido legislativo de la reforma de las pensiones en Francia es largo, arduo e intenso, pero ha emprendido su recta final. La propuesta estrella del presidente Emmanuel Macron, que busca retrasar la edad de jubilaci¨®n de 62 a 64 a?os para 2030 y acelerar la exigencia de cotizar durante 43 a?os para cobrar una pensi¨®n completa, afronta una semana decisiva en el Parlamento. Un grupo de diputados y senadores deber¨¢ acordar este mi¨¦rcoles una versi¨®n definitiva del texto, que de ser aprobada, ser¨¢ adoptada o rechazada el jueves. Nada est¨¢ cerrado y el Ejecutivo, que carece de mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional, busca asegurarse los ¨²ltimos apoyos. Cada voto cuenta.

El rechazo no solo viene del hemiciclo, sino de la calle, donde han sido convocadas nuevas protestas. El plan de Macron ya ha desatado huelgas y manifestaciones masivas en todo el pa¨ªs, incluido un paro en la recogida de basuras con gran impacto en Par¨ªs. Dos de cada tres franceses, seg¨²n los sondeos, se oponen a la reforma, aunque la mayor¨ªa cree que el presidente no dar¨¢ marcha atr¨¢s.

¡°No renunciaremos a nuestra reforma de las pensiones¡±, insisti¨® el portavoz del Gobierno, Olivier V¨¦ran, el lunes en la cadena LCI. El Senado, la C¨¢mara alta controlada por la oposici¨®n de derecha, ya dio un primer paso el s¨¢bado a medianoche al aprobar el impopular proyecto. Pero en la Asamblea Nacional, la C¨¢mara baja, no ser¨¢ tan sencillo. La pr¨®xima sesi¨®n del jueves amenaza con ser de alto voltaje y determinar¨¢ probablemente el futuro del segundo y ¨²ltimo quinquenio presidencial de Macron, reelegido en abril.

A¨²n falta una etapa. Para que la Asamblea pueda pronunciarse, es necesario que la llamada comisi¨®n mixta paritaria, formada por siete senadores y siete diputados, se ponga de acuerdo sobre una versi¨®n definitiva del texto. La cita tiene lugar este mi¨¦rcoles y ¡°es muy probable¡± que se salde con un acuerdo, vista su composici¨®n, con solo cuatro opositores a la reforma, se?ala Maxime Tourbe, especialista en Derecho Constitucional de la Universidad de Par¨ªs 8. En el caso contrario, el plazo m¨¢ximo para adoptar la ley vence a finales de marzo.

El jueves se perfila como un d¨ªa clave para el proyecto. El Gobierno conf¨ªa en que el Senado vuelva a dar el visto bueno a la reforma, esta vez definitivo. Pero en la Asamblea, deber¨¢ elegir entre dos opciones igual de arriesgadas: proceder a un voto o recurrir al controvertido art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, que permite poner fin a los debates parlamentarios y adoptar la ley por decreto.

En ese caso, la ¨²nica manera de frenar la reforma ser¨ªa a trav¨¦s de una moci¨®n de censura contra el Gobierno de la primera ministra, ?lisabeth Borne. Ninguna de las que se han presentado hasta ahora ha prosperado y Macron advirti¨® en septiembre de que disolver¨ªa la Asamblea y convocar¨ªa elecciones legislativas anticipadas si una iniciativa de este tipo tuviera ¨¦xito.

El Ejecutivo activar¨¢ la primera opci¨®n, la del voto, si considera que puede obtener una mayor¨ªa de apoyos; es decir, 289. Pero, de momento, no los tiene asegurados y a¨²n le quedan dos d¨ªas para cortejar los que faltan, incluso en el propio bando presidencial. Aunque forman el mayor bloque de diputados (250), los macronistas carecen de mayor¨ªa en la Asamblea desde las legislativas del pasado junio. El Ejecutivo depende de la derecha de Los Republicanos (61 diputados) para aprobar el proyecto. Pero el partido, dividido, guarda el suspenso. De momento, 36 o 37 diputados votar¨¢n a favor. Pero hacen falta m¨¢s.

El Gobierno ha reiterado en los ¨²ltimos d¨ªas que quiere evitar la segunda opci¨®n, la del art¨ªculo 49.3. En una reuni¨®n el lunes, Macron ¨Dque suele guardar silencio sobre la reforma¨D hizo un ¨²ltimo llamamiento a la ¡°responsabilidad de las oposiciones¡±, seg¨²n varios participantes citados por la Agencia France Presse.

¡°Se?al de debilidad¡±

Si el Gobierno activa el 49.3, corre el riesgo de que la reforma sea vista como una ley impuesta, tanto contra la voluntad de la poblaci¨®n como de sus representantes. ¡°Adoptar un texto sin voto ser¨ªa para el Gobierno una se?al de debilidad¡±, analiza Tourbe, de Par¨ªs 8. ¡°Es una herramienta perfectamente constitucional y leg¨ªtima, pero es vista como un instrumento de fuerza y de acto autoritario por parte del Gobierno¡±, explica.

Laurent Berger, l¨ªder del sindicato CFDT, el primero del pa¨ªs, alert¨® en Le Journal du Dimanche que aplicar el 49.3 ser¨ªa un ¡°mensaje peligroso para la democracia¡±. Los sindicatos intensificaron su rechazo la semana pasada con huelgas prorrogables en sectores como el transporte y la energ¨ªa. En Par¨ªs, el servicio de recogida de basura lleva m¨¢s de ocho d¨ªas en paro y, seg¨²n la alcald¨ªa, ya hay m¨¢s de 5.400 toneladas de desechos acumulados en las calles. El pulso sigue este mi¨¦rcoles, con la octava jornada de protestas, y los l¨ªderes sindicales ya han anunciado otra frente a la Asamblea el jueves.

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