Sunak intenta despertar al Reino Unido del letargo econ¨®mico con su primer presupuesto
El Gobierno ignora la demanda de impuestos bajos del ala dura de los conservadores e intenta incentivar la inversi¨®n empresarial y el retorno al trabajo de los brit¨¢nicos. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria pronostica ahora que el pa¨ªs no entrar¨¢ en recesi¨®n en 2023
Rishi Sunak ha logrado apaciguar al ala dura del Partido Conservador, siempre proclive a la revuelta interna, con una mezcla de buenas palabras y cierta arenga populista; con una gesti¨®n volcada en el detalle, y con dosis de aburrimiento que han aletargado a una bancada parlamentaria sobrecargada de adrenalina en los ¨²ltimos a?os. Su primer presupuesto, presentado este mi¨¦rcoles ante la C¨¢mara de los Comunes por el ministro de Econom¨ªa, Jeremy Hunt, ha evitado caer en las rebajas de impuestos que reclamaban los tories m¨¢s neoliberales y mantiene la prudencia fiscal con la que Sunak inaugur¨® su mandato. Pero, a la vez, promete medidas quir¨²rgicas de alivio impositivo y gasto p¨²blico destinadas a solucionar los dos grandes problemas econ¨®micos del Reino Unido: la falta de inversi¨®n de las empresas y el abandono del mercado laboral de millones de brit¨¢nicos.
¡°Aquellos que auguran el declive [del Reino Unido] se equivocan. Los optimistas, acertamos¡±, proclamaba Hunt en el ¨²nico alarde de triunfalismo que se ha permitido durante una hora de intervenci¨®n. Aunque el tono moderado no ocultaba cierta sensaci¨®n de alivio por la mejora de las perspectivas del pa¨ªs que han anunciado expertos y organismos internacionales.
Al mismo tiempo que el ministro desplegaba el cl¨¢sico ritual de dejarse fotografiar ante el n¨²mero 11 de Downing Street con el malet¨ªn de piel roja, para acudir a continuaci¨®n al Parlamento y dar a conocer los detalles del nuevo presupuesto, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en sus siglas en ingl¨¦s) daba a conocer su veredicto sobre las nuevas cuentas y las previsiones del rumbo de la econom¨ªa brit¨¢nica que pod¨ªa hacer bas¨¢ndose en ellas. ¡°El panorama econ¨®mico y fiscal es algo m¨¢s brillante desde [las ¨²ltimas proyecciones de] noviembre. La falta de crecimiento a corto plazo ser¨¢ ahora m¨¢s superficial, mientras que el PIB a medio plazo ser¨¢ m¨¢s alto y el d¨¦ficit presupuestario m¨¢s bajo¡±, anunciaba la OBR. La econom¨ªa del Reino Unido, seg¨²n este organismo, ya no tendr¨¢ un crecimiento negativo del 1,4%, sino que la ca¨ªda ser¨¢ del 0,2%. Y la inflaci¨®n, que hoy es el del 8,8%, bajar¨¢ al 2,9% a finales de a?o.
Sunak y Hunt llegaron juntos al poder, el pasado octubre, para rescatar la credibilidad internacional del Reino Unido y devolver la estabilidad econ¨®mica al pa¨ªs, despu¨¦s de la debacle provocada por la hist¨®rica rebaja de impuestos de la malograda ex primera ministra Liz Truss. As¨ª, sostuvieron la presi¨®n fiscal y anunciaron recortes para recuperar la senda de la responsabilidad presupuestaria y calmar a los mercados.
El nuevo primer ministro, cuya llegada a Downing Street nadie esperaba, gan¨® tiempo para enderezar los estropicios heredados de sus antecesores, Truss y Boris Johnson. Logr¨® cerrar con la UE un nuevo acuerdo, bautizado como el Acuerdo Marco de Windsor, para poner fin al litigio envenenado de Irlanda del Norte y su encaje en la era post-Brexit. Y en su reuni¨®n bilateral con el presidente Emmanuel Macron, en Par¨ªs, la semana pasada, transmiti¨® la sensaci¨®n de que era posible reabrir un cap¨ªtulo de colaboraci¨®n y buenas relaciones con el continente europeo. A la vez, enviaba un mensaje de dureza respecto a la inmigraci¨®n irregular, con el aplauso de los conservadores m¨¢s recalcitrantes, y que serv¨ªa para mantenerlos alineados con el Gobierno.
Pensiones, guarder¨ªas y desgravaciones fiscales
La p¨ªldora m¨¢s dif¨ªcil de tragar para muchos tories era la decisi¨®n del Gobierno de Sunak de seguir adelante con su idea de elevar, a partir de abril, el impuesto de sociedades del 19% actual al 25%, lo que acerca al Reino Unido a la media del resto de Europa. Hunt ha decidido tambi¨¦n poner fin a las llamadas superdesgravaciones para empresas que, parad¨®jicamente, puso en marcha Sunak durante su ¨¦poca de ministro de Econom¨ªa en el Gobierno de Johnson. La medida permit¨ªa hasta ahora a las empresas que invert¨ªan en bienes de capital deducirse hasta un 130% de sus beneficios antes de impuestos. El nuevo presupuesto sigue mostrando generosidad con las compa?¨ªas que apuestan por la inversi¨®n, porque es un componente fundamental de una econom¨ªa que la incertidumbre por el Brexit ha deteriorado. Hunt ha prometido una desgravaci¨®n, a lo largo de tres a?os, del 100% de las nuevas inversiones en tecnolog¨ªa, seguridad energ¨¦tica o sostenibilidad medioambiental, por un valor de m¨¢s de 10.000 millones de euros.
El Reino Unido sali¨® de la pandemia con una importante tensi¨®n en el mercado laboral. A los cientos de miles de trabajadores de la UE que abandonaron el pa¨ªs y ya no regresaron se suman todos aquellos a los que las largas enfermedades retuvieron en casa ¡ªlos expertos apuntan a casi dos millones de personas¨D y una pol¨ªtica impositiva respecto a los planes privados de pensiones ¡ªmayoritarios en el Reino Unido¡ª que desincentivaba el trabajo a partir de los cincuenta a?os. Es probablemente la medida m¨¢s discriminatoria de las aprobadas por el Gobierno de Sunak, porque va dirigida a la minor¨ªa m¨¢s pudiente del pa¨ªs, pero por esa misma raz¨®n ha sido la m¨¢s aplaudida en la bancada conservadora: Hunt ha anunciado que el l¨ªmite anual de ahorro destinado a la pensi¨®n libre de impuestos subir¨¢ de 45.000 a casi 70.000 euros.
Pero lo que es m¨¢s relevante, desaparece ese l¨ªmite en lo recaudado durante toda la vida laboral. Hasta ahora, a partir de 1,2 millones de euros, muchos trabajadores optaban por jubilarse e irse a vivir a Espa?a, Portugal o Grecia. Todo lo ahorrado a partir de esa cantidad se ve¨ªa gravado con el 55%. A partir del nuevo presupuesto, todo lo acumulado ser¨¢ libre de impuestos. ¡°Mi equipo los llama trabajadores mayores. Al ser yo una persona de 56 a?os, prefiero hablar de trabajadores con experiencia¡±, ironizaba Hunt. ¡°Son cerca de tres millones y medio de personas que ya no forman parte del mercado laboral¡±, se?alaba.
Ha habido otras medidas anunciadas para insuflar vida a ese mercado laboral. El Gobierno aumentar¨¢ las ayudas para guarder¨ªas en 5.700 millones de euros; ha prometido una revisi¨®n de las ayudas recibidas por discapacitados o desfavorecidos, para evitar que las pierdan si deciden comenzar a trabajar; y ha incorporado a la construcci¨®n a la lista de sectores en los que es m¨¢s f¨¢cil reclutar mano de obra extranjera.
Falta de visi¨®n a largo plazo
El l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Keir Starmer, ha aprovechado el punto m¨¢s d¨¦bil de las medidas presentadas para arremeter contra el Gobierno de Sunak y la situaci¨®n econ¨®mica del Reino Unido: ¡°Un pa¨ªs instalado en la senda del declive bajo control, muy por detr¨¢s de nuestros competidores, que de nuevo es el enfermo de Europa¡±, ha dicho Starmer, que acusaba a Downing Street de ¡°camuflar como estabilidad lo que no es m¨¢s que congelamiento¡±. El laborismo, al que las encuestas pronostican una clara victoria en las pr¨®ximas elecciones generales, ha prometido una gran devoluci¨®n de poder pol¨ªtico y econ¨®mico a las regiones y municipios del pa¨ªs, y describe la ¨²ltima d¨¦cada de gobiernos conservadores como una d¨¦cada perdida.
Starmer ha recordado al ministro de Econom¨ªa la gran ausencia de su discurso: las decenas de miles de trabajadores p¨²blicos que estos d¨ªas protagonizan huelgas masivas y reclaman un salario justo. Sunak se ha negado hasta ahora a negociar con ellos, por temor a avivar una inflaci¨®n cuyo previsible descenso, parad¨®jicamente, celebraba el ministro Hunt.
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