Estados Unidos estrecha el cerco contra TikTok

¡°Es una herramienta que, al final, est¨¢ bajo el control del Gobierno chino. Y a m¨ª eso me desata preocupaciones sobre la seguridad nacional¡±, ha dicho el director del FBI, Christopher Wray. TikTok se encuentra cada vez m¨¢s en el centro de la diana del Gobierno estadounidense, que sospecha que la popular red social de v¨ªdeos cortos creada en China pueda utilizarse para la manipulaci¨®n ideol¨®gica o para el espionaje por orden de Pek¨ªn.

Ya est¨¢ en vigor una ley que proh¨ªbe esa plataforma en los terminales y sistemas inform¨¢ticos de propiedad federal. Ahora, el Departamento de Justicia investiga a la empresa propietaria, la china ByteDance, por un posible delito de espionaje a ciudadanos estadounidenses, incluidos periodistas, seg¨²n han publicado medios de este pa¨ªs este viernes. Y la Administraci¨®n Biden, seg¨²n la compa?¨ªa, le reclama que se independice de su matriz y que sus accionistas chinos vendan su participaci¨®n. De lo contrario, esa aplicaci¨®n quedar¨¢ prohibida en Estados Unidos.

La instrucci¨®n de venta ¨Dque portavoces del Gobierno estadounidense han rechazado confirmar¨D procede de un organismo gubernamental conocido como Comit¨¦ para la Inversi¨®n Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en ingl¨¦s), que regula las inversiones que llegan del exterior. El CFIUS negocia desde hace m¨¢s de un a?o con la empresa tecnol¨®gica para tratar de resolver las preocupaciones de Washington en torno a una red social que utilizan cien millones de estadounidenses, la gran mayor¨ªa de ellos menores de 35 a?os. La media de tiempo que pasa cada uno de ellos frente a los v¨ªdeos cortos de la plataforma, para entretenerse o informarse, es de 90 minutos diarios.

¡°Si proteger la seguridad nacional es el objetivo, la desinversi¨®n no resolver¨¢ el problema¡±, ha indicado la portavoz de TikTok, Maureen Shanahan, en un comunicado. ¡°Un cambio en la titularidad no va a imponer nuevas restricciones a los flujos de datos o a su acceso. La mejor manera de resolver las preocupaciones sobre la seguridad nacional es con la protecci¨®n transparente, radicada en Estados Unidos, de los sistemas y datos de los usuarios estadounidenses, con un estricto control y verificaci¨®n llevados a cabo por una parte independiente, algo que ya estamos poniendo en marcha¡±, ha agregado Shanahan. El consejero delegado de la plataforma, Shou Zi Chew, comparecer¨¢ el pr¨®ximo jueves en una audiencia en la C¨¢mara de Representantes.

El Gobierno estadounidense subraya su preocupaci¨®n por el impacto que TikTok pueda tener en su seguridad nacional. Por un lado, teme que la plataforma pueda manipular lo que ven en sus terminales esos cien millones de estadounidenses enganchados a sus v¨ªdeos. Por ejemplo, que muestre v¨ªdeos favorables a las posiciones chinas en torno a Taiw¨¢n. Douyin, la versi¨®n de la plataforma para consumo chino, se ve sometida regularmente a censura que limita sus contenidos, como es habitual en el ¨¢mbito cultural, tambi¨¦n en la comunicaci¨®n, en la Rep¨²blica Popular.

La Administraci¨®n Biden y diversos legisladores en el Congreso temen adem¨¢s que TikTok pueda utilizar su tecnolog¨ªa para espiar en los terminales de sus usuarios estadounidenses, o poner sus datos a disposici¨®n del Gobierno chino. La ley de ciberseguridad aprobada por Pek¨ªn en 2017 obliga a todas las empresas en sectores considerados ¡°clave¡± para la seguridad nacional a someterse a revisiones peri¨®dicas de las autoridades.

Preguntado en una audiencia en el Senado, la semana pasada, sobre la posibilidad de que China usara el software de la empresa para espiar o promover propaganda, el director del FBI replicaba: ¡°S¨ª, y me gustar¨ªa remarcar sobre este ¨²ltimo punto, en particular, que no estamos seguros de que fu¨¦ramos a ver se?ales externas de que estuviera pasando, si ocurriese¡±.

Justamente, es lo que investiga desde hace meses el Departamento de Justicia. El aparente detonante lo constituy¨® una admisi¨®n de ByteDance en diciembre: reconoci¨® que empleados suyos en suelo chino hab¨ªan accedido a los datos de usuarios estadounidenses, incluidos dos periodistas y personas relacionadas con ambos. Esos trabajadores, cesados desde entonces, trataban de encontrar la fuente de supuestas filtraciones desde la compa?¨ªa a los medios.

TikTok niega que el Gobierno chino le haya exigido nunca la cesi¨®n de los datos de sus usuarios en el exterior. Tambi¨¦n sostiene que, de llegar a ese extremo, se negar¨ªa. S¨ª reconoce que empleados suyos en territorio chino tuvieron acceso a los datos extranjeros, pero asegura que se trat¨® de un acceso limitado y que no se extendi¨® a las autoridades chinas. Y puntualiza que, para atajar las preocupaciones de Washington y otros gobiernos, acomete proyectos para alojar los datos de sus usuarios en territorio estadounidense ¨Dbajo custodia de la tecnol¨®gica Oracle¨D y de Europa.

Pero la posici¨®n de la Casa Blanca y del Congreso estadounidense parece cada vez m¨¢s dura contra la plataforma fundada por el emprendedor Zhang Yiming. ¡°Una venta forzosa es el paso adecuado¡±, opina Lindsay Gorman, de la Alianza para Garantizar la Democracia del German Marshall Fund y antigua funcionaria de la Administraci¨®n Biden. ¡°Esta app da nombre y cara a la exportaci¨®n del modelo chino de control de Estado al mundo. Pero ahora hay un consenso entre los partidos acerca de que TitkTok representa una amenaza para la seguridad nacional de la democracia estadounidense¡±.

La disputa es similar a la que mantiene Washington con el gigante tecnol¨®gico chino Huawei, al que impide el acceso a tecnolog¨ªa de Estados Unidos para sus productos, al considerar que puede utilizarlos para espiar a los usuarios estadounidenses. Ambas pugnas, que comenzaron durante el mandato del presidente Donald Trump, forman parte de toda una pelea entre los dos grandes colosos mundiales por el dominio econ¨®mico, tecnol¨®gico y geopol¨ªtico en el mundo. As¨ª, ambos gobiernos han dado pasos para fomentar su respectiva industria nacional. Y han impuesto barreras a los productos del rival, con aumento de aranceles, pero tambi¨¦n vetos, como en el caso de EE UU, a la exportaci¨®n de tecnolog¨ªa de semiconductores hacia China.

En el caso de TikTok, los problemas comenzaron en 2020, cuando Trump se plante¨® obligar a la plataforma a ser adquirida por una empresa estadounidense para poder seguir operando en este pa¨ªs. Aquella pretensi¨®n se abandon¨® discretamente entre recomendaciones de asesores y advertencias legales de que la exigencia ten¨ªa poca base legal. El anuncio de que se hab¨ªa llegado a un acuerdo para vender parte del negocio al grupo de grandes superficies Walmart y a la tecnol¨®gica Oracle nunca se hizo efectivo, pero permiti¨® a las dos partes salvar la cara y ganar tiempo.

Desde entonces, CFIUS ha continuado las negociaciones con la compa?¨ªa para tratar de llegar a un acuerdo. Una posibilidad que cada vez se percibe m¨¢s lejana.

El mes pasado, varios legisladores republicanos en la C¨¢mara de Representantes presentaban un proyecto de ley, con pocos visos de prosperar en el Senado, que autorizar¨ªa a Biden para prohibir la plataforma en el territorio estadounidense. Este marzo, otro proyecto de ley comparec¨ªa en el Senado.

Esta propuesta, conocida por el acr¨®nimo RESTRICT, ha sido presentada por los senadores Mark Warner, dem¨®crata, y John Thune, republicano, y cuenta con el respaldo expl¨ªcito de la Casa Blanca. Su prop¨®sito es responder a la ¡°amenaza procedente de la tecnolog¨ªa de los adversarios extranjeros¡±, en especial China. La medida, de convertirse en ley, permitir¨ªa a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, prohibir TikTok en Estados Unidos.

¡°Pek¨ªn es ahora un competidor casi al mismo nivel que Estados Unidos en su capacidad econ¨®mica, militar y tecnol¨®gica¡±, declaraba Warner al presentar el borrador de la medida. Y la semana pasada, en la audiencia en la que hablaba el director del FBI, el senador republicano Marco Rubio describ¨ªa TikTok como una plataforma que ¡°puede recolectar datos, manipular informaci¨®n, envenenar mentes y alimentar con basura las ideas de millones de personas¡±.

No todo el mundo est¨¢ de acuerdo, sin embargo. Los tribunales de EE UU ya se han pronunciado contra los intentos de bloquear el acceso a la red social en las plataformas de apps de Apple y Google. Y la principal organizaci¨®n defensora de los derechos civiles, ACLU, ha advertido que prohibir TikTok vulnerar¨ªa la sacrosanta primera enmienda de la Constituci¨®n de EE UU. La que protege el derecho a la libertad de expresi¨®n.

Para el propio Gobierno estadounidense, proceder a la venta no ser¨ªa algo sencillo. Pek¨ªn podr¨ªa bloquear esa iniciativa. Adem¨¢s, encontrar un comprador con los bolsillos lo suficientemente llenos y que no fuera a desatar acusaciones de monopolio podr¨ªa resultar un desaf¨ªo. Por otro lado, TikTok se ha consolidado como una herramienta clave para llegar a los votantes m¨¢s j¨®venes ¨Dgeneralmente, m¨¢s inclinados a votar dem¨®crata¨D en ¨¦pocas electorales, como la que se abre ante los comicios presidenciales de 2024.

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