Otro rev¨¦s judicial para Trump: un tribunal rechaza su apelaci¨®n en el caso de los documentos clasificados

Se le complican las cosas al expresidente Donald Trump en sus frentes judiciales. A la espera de que el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, decida si presenta cargos contra ¨¦l por un pago irregular a una actriz porno, en Washington los tribunales han dado este mi¨¦rcoles un paso que acerca un poco m¨¢s la posibilidad de otra imputaci¨®n. Esta, en el caso abierto al magnate por su manejo de documentos clasificados.

Un tribunal de apelaciones en el circuito federal de Washington ha decidido que los abogados de Trump Evan Corcoran y Jennifer Little deben testificar ante un gran jurado y proporcionar documentos relacionados con su cliente. Con esta decisi¨®n, el ¨®rgano judicial ha dado la raz¨®n al fiscal especial que investiga el caso, Jack Smith, y ha descartado los argumentos de los representantes del expresidente, que ped¨ªan que no se obligara a los letrados a declarar. Es posible que Corcoran se presente ante el gran jurado este mismo viernes, seg¨²n ha apuntado la cadena de televisi¨®n CNN.

El caso ata?e a los miles de documentos clasificados, relacionados con la presidencia de Trump, que el expresidente mantuvo en su poder una vez terminado su mandato. Las leyes estadounidenses obligan a los mandatarios a preservar los documentos oficiales que manejan en ejercicio de su cargo y a entregarlos a los Archivos Nacionales para su conservaci¨®n una vez abandonan el poder.

Trump, en cambio, se qued¨® con una buena cantidad de papeles oficiales, incluidos centenares con el sello que los declaraba clasificados. El a?o pasado, sus abogados entregaron en su nombre y voluntariamente una docena de cajas a los Archivos Nacionales, incluidos unos 200 documentos confidenciales. En mayo, los fiscales emitieron una orden oficial de devoluci¨®n de cualquier material clasificado que a¨²n pudiera permanecer en poder del exmandatario. En junio, Corcoran entreg¨® al departamento de Justicia otro grupo de papeles oficiales y una declaraci¨®n formal de que, tras un registro en la residencia de Trump en Mar-a-Lago (Florida), no se hab¨ªa encontrado ning¨²n otro material indebido. Pero, en agosto, agentes del FBI legitimados por una orden judicial registraron Mar-a-Lago y se llevaron 32 cajas de documentos.

La investigaci¨®n que desarrolla el fiscal especial Jack Smith por encargo del Departamento de Justicia trata de determinar si Trump se qued¨® con esas cajas a sabiendas, y si el expresidente o gente relacionada con ¨¦l obstruy¨® a la Justicia al no obedecer los requerimientos.

Smith hab¨ªa solicitado que Corcoran entregase una serie de documentos en torno a c¨®mo el expresidente hab¨ªa manejado el material confidencial encontrado en su poder y que declarase ante el gran jurado que examina el caso. Las leyes estadounidenses protegen la confidencialidad entre un abogado y su cliente, pero contemplan una excepci¨®n en el caso de que existan sospechas de que esa relaci¨®n pueda estarse utilizando con fines delictivos.

El pasado viernes, la juez del distrito de Washington Beryl Howell dictamin¨® que Corcoran deb¨ªa testificar por segunda vez ante el gran jurado. En la primera ocasi¨®n, el letrado se hab¨ªa acogido al principio de confidencialidad para rechazar contestar a varias de las preguntas que le hicieron los fiscales. Esta vez, Howell consider¨® que los fiscales hab¨ªan demostrado que hab¨ªa indicios suficientes como para anular ese principio. Seg¨²n la cadena de televisi¨®n ABC, la primera en informar de estos acontecimientos, la jueza considera que Trump ocult¨® a sabiendas a su abogado que guardaba m¨¢s material confidencial.

Los letrados de Trump apelaron en unos d¨ªas complicados para el expresidente. Este pasado fin de semana, el mandatario lanz¨® en las redes sociales que el martes se le presentar¨ªan cargos y quedar¨ªa detenido en el caso abierto por el fiscal Alvin Bragg de Manhattan por el pago de 130.000 d¨®lares a la actriz de cine porno Stormy Daniels a trav¨¦s del antiguo abogado personal y fact¨®tum del magnate, Michael Cohen, para comprar su silencio en 2016, en plena campa?a presidencial. El gran jurado que analiza este ¨²ltimo asunto no volver¨¢ a reunirse hasta el lunes, por lo que decisi¨®n de una imputaci¨®n de Trump, que ser¨ªa la primera contra un expresidente en la historia del pa¨ªs, se aplaza al menos hasta entonces.

En el caso de los documentos clasificados, todo se ha desarrollado a una velocidad ins¨®lita en Washington y en los tribunales federales. El martes, un tribunal de apelaciones de tres magistrados en la capital de EE UU orden¨® a las partes ¨Dal fiscal especial y a los abogados de Trump¨D que presentaran sus alegatos en cuesti¨®n de horas. El plazo expiraba este mi¨¦rcoles a las seis de la ma?ana, hora local.

Cumplieron. Los representantes legales del expresidente entregaron sus argumentos en un archivo de 6.455 palabras. Pero en la tarde del mismo mi¨¦rcoles, el tribunal de apelaciones emiti¨® su decisi¨®n: no aceptaba los argumentos de los abogados de Trump. Se manten¨ªan, por ende, los de los fiscales del Departamento de Justicia. El principio de confidencialidad quedaba cancelado: Corcoran y Little deber¨¢n declarar y presentar sus documentos, incluidas grabaciones, ante el gran jurado.

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