El endurecimiento del cerco sobre Nagorno Karabaj incrementa la tensi¨®n en el C¨¢ucaso
Tras m¨¢s de 100 d¨ªas de bloqueo por parte de Azerbaiy¨¢n, el enclave exige que se abra el corredor que lo conecta con Armenia. Bak¨² reclama el control de esta v¨ªa de entrada, ahora bajo supervisi¨®n de fuerzas rusas
El cerco sobre el Nagorno Karabaj contin¨²a cerr¨¢ndose. En la ¨²ltima semana, tropas azerbaiyanas han cruzado la l¨ªnea de separaci¨®n pactada hace dos a?os para detener la guerra entre Azerbaiy¨¢n y Armenia, y han tomado una cima estrat¨¦gica. El objetivo es dominar una pista por la que, seg¨²n Bak¨², se abastec¨ªa de armas a este enclave armenio situado en territorio internacionalmente reconocido como Azerbaiy¨¢n. En cambio, seg¨²n las autoridades locales, esta carretera de monta?a se hab¨ªa convertido en la ¨²ltima v¨ªa para burlar el bloqueo al que Bak¨² somete a Nagorno Karabaj desde el pasado 12 de diciembre, cuando supuestos manifestantes ecologistas, con el apoyo de fuerzas de seguridad, cortaron el corredor de Lachin, una carretera que comunica con la Rep¨²blica de Armenia y es vital para la supervivencia del enclave. Los expertos temen que estos movimientos, y las escaramuzas durante las pasadas semanas ¡ªel 5 de marzo murieron tres polic¨ªas karabaj¨ªes y dos soldados azerbaiyanos¡ª sean el preludio de enfrentamientos mayores.
Entre la poblaci¨®n del enclave, estas acciones militares despiertan los peores fantasmas del pasado. En 1991, pocos meses antes de la disoluci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, las tropas azerbaiyanas comenzaron a avanzar en el marco de la Operaci¨®n Anillo para detener el movimiento karabaj¨ª que pretend¨ªa la anexi¨®n a Armenia (lo que desemboc¨® en una guerra de tres a?os y m¨¢s de 20.000 muertos, que ganaron los armenios). M¨¢s recientemente, en 2020, la nueva guerra por Karabaj finaliz¨® con victoria de Azerbaiy¨¢n tras seis semanas de combate y m¨¢s de 7.000 muertos.
Este ¨²ltimo conflicto concluy¨® con la firma de un alto el fuego entre Armenia y Azerbaiy¨¢n bajo mediaci¨®n de Mosc¨², seg¨²n el cual un contingente ruso se encargar¨ªa de garantizar el cumplimiento del acuerdo y el libre tr¨¢nsito a trav¨¦s del corredor de Lachin. Sin embargo, y aunque Mosc¨² critic¨® el reciente avance militar, los militares rusos se han convertido en meros testigos silenciosos de las acciones azerbaiyanas.
Zaur Shiriyev, analista del International Crisis Group en Azerbaiy¨¢n, explica: ¡°Las fuerzas de pacificaci¨®n rusas carecen de mandato t¨¦cnico. Mosc¨² ha presionado a Bak¨² para que se estableciesen unas normas sobre el uso de la fuerza, pero se ha negado. As¨ª que los militares rusos no pueden actuar contra Azerbaiy¨¢n, ¨²nicamente est¨¢n autorizados a defenderse si les atacan¡±.
¡°Las tiendas siguen vac¨ªas¡±
En Stepanakert, la capital del enclave armenio, se han acostumbrado, por fuerza, a comer arroz, pasta y alimentos enlatados. D¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n. La llegada de la primavera ha dado algo m¨¢s de variedad a su dieta, ya que se pueden recoger algunas hierbas silvestres. Porque muchas frutas, hortalizas y verduras est¨¢n imposibles. ¡°Por un kilo de patatas hay que pagar 4.500 dram [10,70 euros], cuando el a?o pasado costaban 1.000 o 1.500. Los tomates tambi¨¦n cuestan 4.500 dram. De carne, solo hay cerdo y pollo, de producci¨®n local, pero muy cara. La cuesti¨®n no es el precio, es su ausencia; las tiendas siguen vac¨ªas, y cuando aparece algo, se agota r¨¢pidamente¡±, explica Nona Poghosyan, vecina de Stepanakert.
En un enclave donde el 90% de los alimentos se importaban de la vecina Rep¨²blica de Armenia, el cerco ha supuesto un desastre sin precedentes. Antes del bloqueo, unas 400 toneladas de productos eran transportadas a diario a Nagorno Karabaj a trav¨¦s del corredor de Lachin. Pero ahora solamente llega una d¨¦cima parte: lo que se permite transportar a los camiones de las fuerzas de paz rusas y la Cruz Roja. Y el problema de los precios se ha visto agravado porque, seg¨²n testimonios recogidos por Novaya Gazeta, los soldados rusos intentan sacar partido de la situaci¨®n cobrando ¡°varios miles de d¨®lares¡± por cada cami¨®n de carga que pasan. Una fuente del Gobierno de facto del Nagorno Karabaj confirma a este diario que se han producido ¡°ciertos problemas¡± de este tipo, pero que est¨¢n tratando de solucionarlos ¡°con los comandantes rusos¡±.
A la escasez de materias primas y alimentos, se a?ade la energ¨¦tica. Las autoridades del Nagorno Karabaj denuncian que los azerbaiyanos cortaron la l¨ªnea de alta tensi¨®n que les prove¨ªa de electricidad y, desde el 9 de enero, dependen de la exigua producci¨®n local, lo que implica cortes de suministro de seis horas diarias. Tambi¨¦n la tuber¨ªa de gas que comunica con Armenia sufre interrupciones peri¨®dicas. Como consecuencia, los armenios del Karabaj se han tenido que habituar a iluminarse con velas y calentarse con estufas que alimentan con la le?a que talan de sus bosques. As¨ª, cerca de un quinto de las empresas que operaban han tenido que cerrar sus puertas, y miles de trabajadores han quedado desempleados.
Artak Beglari¨¢n, asesor del Gobierno karabaj¨ª, se queja: ¡°Est¨¢n agravando el bloqueo y sus consecuencias humanitarias para obligarnos a claudicar¡±. Beglari¨¢n asegura que las autoridades del enclave est¨¢n dispuestas a discutir ¡°soluciones racionales¡± al conflicto, pero tambi¨¦n advierte de que, a cada renuncia de los armenios, siguen nuevas demandas de Azerbaiy¨¢n ¡°porque se siente impune¡± por la falta de presi¨®n internacional. Por ejemplo, hace un mes se forz¨® la dimisi¨®n del ministro de Estado, Rub¨¦n Vardani¨¢n, una de las exigencias del Gobierno de Bak¨², que lo consideraba un hombre de Mosc¨². La situaci¨®n no cambi¨®. ¡°Dado que nos acusan falsamente de importar armas, hemos propuesto instalar aparatos para escanear todos los veh¨ªculos que entren. Tampoco han aceptado. Lo que buscan es la limpieza ¨¦tnica¡±, denuncia Beglari¨¢n.
O¨ªdos sordos al Tribunal Internacional de Justicia
A finales de febrero, el Tribunal Internacional de Justicia, un ¨®rgano de la ONU, exigi¨® a Azerbaiy¨¢n la inmediata apertura del corredor de Lachin hasta que este tribunal dicte una sentencia en firme sobre el caso. Sin embargo, el Gobierno del presidente de Azerbaiy¨¢n, Ilham Aliyev (en el poder desde 2003), ha ignorado el dictamen. ¡°Hasta que Bak¨² logre establecer cierto control sobre la carretera de Lachin y se asegure la desmilitarizaci¨®n de las fuerzas locales armenias, parece que la crisis continuar¨¢¡±, arguye Zaur Shiriyev. Seg¨²n este analista, a ra¨ªz de la guerra de Ucrania, Azerbaiy¨¢n ha visto la debilidad rusa e intenta aprovecharla para recuperar el control total sobre Nagorno Karabaj.
Araz Imanov, asesor del Gobierno de Azerbaiy¨¢n para la regi¨®n del Karabaj, escribi¨® la pasada semana: ¡°Todo lo que est¨¢ dentro de nuestras fronteras internacionalmente reconocidas puede y debe ser controlado por nosotros. [Establecer un] puesto de control [en el corredor de Lachin] es ¨²nicamente cuesti¨®n de tiempo, y cuanto antes se establezca, mejor¡±. Sin embargo, para los armenios, un puesto controlado por Azerbaiy¨¢n resulta inaceptable. Beglari¨¢n, asesor del Gobierno karabaj¨ª, responde: ¡°Dada su pol¨ªtica racista contra los armenios, ser¨ªa muy peligroso para nosotros. Adem¨¢s, nada parecido est¨¢ contemplado en el acuerdo de alto el fuego de 2020¡å.
Los contactos entre ambas partes no han ido bien, as¨ª que los gobiernos de Rusia y Estados Unidos han puesto a sus diplom¨¢ticos a trabajar y se han producido conversaciones telef¨®nicas entre varias capitales. Con todo, la soluci¨®n a la disputa parece lejana, lo que, seg¨²n el analista Shiriyev, provoca ¡°alto riesgo de una escalada militar en los pr¨®ximos d¨ªas o semanas¡±.
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