Polonia quiere duplicar el n¨²mero de aviones de combate que transferir¨¢ a Ucrania

Ucrania est¨¢ preparando una contraofensiva en la que el apoyo armament¨ªstico de sus aliados occidentales ser¨¢ determinante. Tanques, blindados de infanter¨ªa, nuevos obuses, misiles de largo alcance, veh¨ªculos antiminas y mucha munici¨®n procedente de pa¨ªses de la OTAN est¨¢n fluyendo por la frontera polaca hacia Ucrania. Pero hay un armamento que las grandes potencias se resisten a entregar a Kiev, aviones de combate. Polonia se ha puesto otra vez al frente de la defensa de los intereses ucranios y su presidente, Andrzej Duda, confirm¨® este mi¨¦rcoles que no solo enviar¨¢ los 14 cazas MiG-29 a los que se comprometi¨®, sino que su objetivo es enviar otros tantos m¨¢s.

Duda reiter¨® su compromiso en una recepci¨®n en Varsovia para Volod¨ªmir Zelenski, su hom¨®logo ucranio. Ha sido el tercer viaje oficial al exterior de Zelenski desde el inicio de la invasi¨®n rusa, en febrero de 2022, y el primero que realiza acompa?ado de su esposa, Olena Zelenska. Los anteriores fueron a Washington y su gira por Europa de febrero. Mientras Estados Unidos, Francia y Alemania se oponen a entregar los cazas F-16 que reclama Kiev por temor a elevar la tensi¨®n con Rusia, Polonia encabeza el bloque de la Europa del Este que presiona para que el pa¨ªs agredido s¨ª reciba las aeronaves.

El presidente polaco confirm¨® que cuatro MiG-29 de las Fuerzas A¨¦reas polacas ya hab¨ªan sido transferidos a Ucrania y que otros cuatro llegar¨¢n en cuatro o seis semanas. Duda expres¨® su voluntad de ceder toda su flota de estos cazas de fabricaci¨®n sovi¨¦tica, es decir, 14 m¨¢s, pero record¨® que esto requiere una negociaci¨®n con Washington, que tiene capacidad de veto para su exportaci¨®n porque estas aeronaves fueron mejoradas con tecnolog¨ªa estadounidense. El env¨ªo de esta segunda partida tambi¨¦n depender¨¢ de que Polonia sustituya estos aviones por otros modelos occidentales m¨¢s modernos, como tiene planeado hacer.

Eslovaquia es el otro pa¨ªs de la Europa del Este que ya ha dado aviones a Ucrania: entreg¨® cuatro MiG-29 y se ha comprometido a transferir un total de 13. Para las Fuerzas A¨¦reas ucranias, estos cazas son una bendici¨®n porque su inferioridad a¨¦rea respecto al invasor es aplastante: el ej¨¦rcito defensor empez¨® la guerra con una flota de 312 cazas y helic¨®pteros de combate, mientras que Rusia ten¨ªa 4.200 unidades ¡ªcon 1.200 cazas destinados a cubrir la invasi¨®n¡ª, seg¨²n datos recientes de Flight Global, una de las publicaciones de referencia del sector aeron¨¢utico.

Pero Ucrania ha sido muy clara al se?alar que para ganar la guerra necesita aviones de la OTAN y no viejos modelos sovi¨¦ticos. El portavoz de las Fuerzas A¨¦reas ucranias, el coronel Yuri Ihnat, explic¨® en enero a EL PA?S que el objetivo era conseguir en una primera fase dos escuadrones de 12 F-16 estadounidenses cada uno. Ihnat advirti¨® en rueda de prensa el 17 de marzo de que sin estos aviones, la contraofensiva que est¨¢ preparando su ej¨¦rcito para finales de primavera no tendr¨¢ ¨¦xito. Las defensas rusas se est¨¢n reforzando y el avance ucranio requerir¨¢ de mucha mayor potencia de fuego y recursos que en las exitosas operaciones de reconquista de las provincias de J¨¢rkov y Jers¨®n en 2022.

Los gobiernos de Estados Unidos, Francia y Alemania han dejado claro que no est¨¢ en la agenda el suministro de los F-16. La ventaja del F-16 es que es uno de los aviones de combate polivalentes ¡ªdise?ados para el combate a¨¦reo y el bombardeo¡ª de uso m¨¢s extendido en todo el mundo, por lo que la provisi¨®n para Ucrania estar¨ªa garantizada. Pero las autoridades estadounidenses, que tienen la capacidad de vetar su exportaci¨®n ¡ªporque han sido fabricados en su pa¨ªs¡ª, dudan de que sea lo m¨¢s conveniente. Por un lado, temen que puedan ser utilizados para atacar en territorio ruso; por otro, entre la formaci¨®n de sus pilotos, su traslado a Ucrania y el establecimiento de la cadena de suministros, pasar¨ªa m¨¢s de un a?o. En cambio, los pilotos ucranios ya est¨¢n familiarizados con los MiG sovi¨¦ticos. Pero los MiG-29 no son competencia para los cazas rusos m¨¢s modernos.

Los militares estadounidenses tambi¨¦n son esc¨¦pticos sobre la eficacia de la guerra a¨¦rea en Ucrania cuando ambos ej¨¦rcitos han demostrado ser muy efectivos en el uso de bater¨ªas antia¨¦reas m¨®viles. ¡°Es una guerra de negaci¨®n a¨¦rea mutua¡±, afirm¨® en septiembre el general de cuatro estrellas de Estados Unidos Philip Breedlone, en unas jornadas del centro de estudios Atlantic Council de Washington.

Conflicto sobre la historia

Zelenski no dud¨® en afirmar ante Duda que el apoyo de Polonia ¡°ha salvado a Ucrania¡±. Lo manifest¨® en una comparecencia conjunta en la que el presidente polaco record¨® que su Gobierno ten¨ªa el r¨¦cord de suministro de tanques a Ucrania ¡ª300 unidades de antiguos modelos sovi¨¦ticos¡ª, entre muchos otros tipos de armamento donados y ayuda humanitaria para refugiados. Polonia tambi¨¦n es el pa¨ªs de la UE que acoge a un mayor n¨²mero de familias ucranias huidas de la invasi¨®n rusa ¡ª1,3 millones de personas, frente a los 1,05 millones de Alemania¡ª.

Polonia es fundamental para la supervivencia ucrania y pese al buen momento de las relaciones bilaterales, Duda no perdi¨® la oportunidad de poner sobre la mesa una de las pocas fricciones que existen entre los dos pa¨ªses: el tributo como mitos de la patria a dirigentes del nacionalismo radical ucranio de los a?os treinta y cuarenta del siglo XX, responsables algunos de ellos de la deportaci¨®n y ejecuci¨®n ¡ªen connivencia con las fuerzas ocupantes nazis¡ª de miles de polacos que resid¨ªan en el oeste de Ucrania. El nombre m¨¢s conocido y pol¨¦mico es el de Stepan Bandera. La mitificaci¨®n de Bandera ha provocado reiteradas protestas por parte de Polonia. El Parlamento ucranio comparti¨® en enero en sus redes sociales una foto de Valeri Zaluzhni, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranias, frente a un retrato de Bandera. El mensaje fue borrado despu¨¦s de las cr¨ªticas polacas.

¡°Hoy hemos hablado de temas importantes para el futuro¡±, afirm¨® Duda, ¡°pero cuando pensamos en el futuro, no hemos de olvidarnos de la historia, porque no hay tab¨²s entre nosotros. Queremos construir una pol¨ªtica de memoria honesta y fiable¡±.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.