Jack Teixeira, el sospechoso de filtrar secretos militares del Pent¨¢gono, v¨ªctima del ego
El acusado de perpetrar una de las mayores fugas de informaci¨®n confidencial en EE UU es un apasionado de la historia militar, movido por el af¨¢n de gloria entre sus amigos de internet
Los veteranos de los servicios secretos internacionales lo comentan de tanto en tanto: solo hay cuatro razones que motiven a una persona a robar datos de inteligencia y pasarlos a otros. La codicia. El chantaje que pueda estar recibiendo. El idealismo y las ganas de hacer justicia. O el ego: el af¨¢n de gloria y las ganas de presumir.
Solo este ¨²ltimo motivo es el que parece encajar en el caso de Jack Douglas Teixeira, de 21 a?os, un recluta de la fuerza a¨¦rea de la Guardia Nacional en Massachusetts al que el FBI acusa de haber filtrado decenas ¡ªquiz¨¢ cientos¡ª de documentos con secretos militares que han desencadenado fricciones entre Estados Unidos y algunos de sus aliados, cuyo alcance el Pent¨¢gono a¨²n trata de valorar y que podr¨ªa ser el escape de informaci¨®n confidencial m¨¢s serio desde el esc¨¢ndalo de WikiLeaks en 2010. Seg¨²n sus seguidores en los foros de internet, lo hizo por af¨¢n de mantenerles informados y para impresionar y ganar as¨ª amigos.
Sus conocidos hablan de un muchacho callado y relativamente solitario, religioso, apasionado de la historia militar, con m¨¢s facilidad para hacer amistades a trav¨¦s de los videojuegos y los foros de internet que en clase.
Las fotograf¨ªas que se han publicado de ¨¦l muestran a un joven delgado, con una cara que apenas ha terminado de salir de la adolescencia, orgulloso de su uniforme. Unas im¨¢genes muy distintas a las emitidas por televisi¨®n el jueves, cuando un enjambre de agentes del FBI con casco y chaleco antibalas rode¨® la vivienda de su familia para llev¨¢rselo detenido y esposado.
T¨ªmido y v¨ªctima de acoso escolar
Ya desde sus a?os escolares en Dighton, una poblaci¨®n de apenas 8.000 habitantes en el suroeste de Massachusetts, sab¨ªa que quer¨ªa ser soldado, preferentemente de la Guardia Nacional, seg¨²n han contado algunos de sus antiguos compa?eros de clase al peri¨®dico Boston Globe. Era, cuentan, un chico ¡°t¨ªmido, tranquilo, al que le gustaban los juegos por internet, apasionado de la historia y especialmente de la historia militar¡±. Alguno apunta que sufri¨® bastante acoso escolar ¡°pero lo sobrellevaba. Se manten¨ªa callado, iba a lo suyo¡±
El inter¨¦s por lo militar y las armas de fuego le ven¨ªa de familia. Su padrastro fue miembro de la Guardia Nacional, de la misma unidad ¡ªel ala 102 de la fuerza a¨¦rea de Massachusetts¡ª donde acabar¨ªa destinado el joven. Su madre hab¨ªa trabajado con veteranos tambi¨¦n durante mucho tiempo, antes de abrir una florister¨ªa.
Termin¨® la secundaria en 2020. Casi de inmediato ingres¨® en la Guardia Nacional, donde su puesto era el de ¡°especialista en sistemas de cibertr¨¢fico¡±. Es decir, asegurarse de que las comunicaciones flu¨ªan perfectamente y las conexiones y el cableado funcionaban como es debido.
Para que cumpliera esa tarea se le facilit¨® una autorizaci¨®n para acceder a informaci¨®n considerada de alto secreto. Desde su puesto de trabajo obten¨ªa datos te¨®ricamente reservados solo a los altos mandos y a niveles superiores de la administraci¨®n. Informes a los jefes del Estado Mayor. Mapas con las posiciones de las tropas ucranias en la guerra. Detalles sobre hasta qu¨¦ punto los servicios de inteligencia estadounidenses hab¨ªan conseguido infiltrarse en los rusos.
Y, mientras tanto, Teixeira dedicaba sus ratos libres a los videojuegos. Se uni¨® a un canal de una red social para conversar sobre t¨¢cticas. All¨ª entr¨® en contacto con gente de intereses similares a los suyos. Y abri¨® un canal privado en Discord, una plataforma frecuentada por los amantes de los juegos en l¨ªnea, para hablar de armas de fuego, de historia militar, de las guerras en general y de la de Ucrania en particular; y compartir chistes y memes.
El grupo se llamaba Thug Shaker Central y solo se pod¨ªa acceder a ¨¦l por invitaci¨®n. Sus miembros oscilaban sobre todo entre los 20 y 30 a?os. La gran mayor¨ªa, varones j¨®venes con las mismas aficiones. Algunos, menores de edad, que ve¨ªan en Teixeira ¡ªapodado O. G, las iniciales de ¡°Original Guy¡± o el tipo que lo empez¨® todo, en traducci¨®n libre¡ª a una figura paterna, una especie de modelo a seguir.
¡°Todo el mundo respetaba a O.G¡±, ha contado uno de los integrantes del grupo, que se identifica como Vahki, al New York Times. ¡°Era el tipo, el mito. Y era la leyenda. Todo el mundo respetaba a este tipo¡±.
En su grupo privado, Teixeira empez¨® en diciembre a volcar el contenido de documentos confidenciales, seg¨²n los alegatos que ha presentado el FBI en la audiencia preliminar contra el joven celebrada este viernes en Boston (Massachusetts). Primero se limit¨® a transcribirlos en su ordenador, pero al mes siguiente empez¨® a llevarse los documentos a casa, a fotografiarlos y a subir esas im¨¢genes al grupo. Seg¨²n la polic¨ªa federal, que el lunes habl¨® con uno de los participantes del canal, se llev¨® el material a casa porque ¡°hab¨ªa empezado a preocuparse de que le pudieran descubrir transcribiendo en su puesto de trabajo¡±. Otros miembros del grupo han declarado a medios estadounidenses que Teixeira sent¨ªa que sus seguidores ya no le estaban haciendo el caso suficiente.
El joven soldado hab¨ªa pactado con sus amigos que la informaci¨®n que volcaba no saldr¨ªa del grupo. ¡°Se supon¨ªa que solo era para mantener a los chicos informados sobre temas del mundo real¡±, ha contado un miembro del grupo al Washington Post.
Otros autores de graves filtraciones en las ¨²ltimas d¨¦cadas han tenido alg¨²n tipo de motivo moral para hacer p¨²blica informaci¨®n secreta. Chelsea Manning entreg¨® cerca de 700.000 documentos confidenciales a WikiLeaks en protesta por las guerras de Irak y Afganist¨¢n; Edward Snowden, para alertar de la vigilancia del Estado a sus ciudadanos. Teixeira, seg¨²n sus amigos, no se mov¨ªa por ning¨²n tipo de idealismo mejor o peor encauzado. Tampoco pretend¨ªa perjudicar a su pa¨ªs. ¡°Amaba a Estados Unidos, pero no sent¨ªa confianza en el futuro¡± de la naci¨®n, apunta la fuente del Post.
Ese peri¨®dico asegura que seguidores del soldado le han mostrado un v¨ªdeo en el que se le ve profiriendo insultos racistas y antisemitas antes de disparar un rifle.
Las cosas se empezaron a torcer para Teixeira en febrero, cuando uno de los miembros del foro copi¨® varios de los documentos y los volc¨® en grupos p¨²blicos en otras redes sociales, donde comenzaron a captar la atenci¨®n de m¨¢s personas. La semana pasada, los medios estadounidenses publicaron sus primeras historias sobre esas im¨¢genes.
El joven militar busc¨® informaci¨®n clasificada, seg¨²n el FBI, el 6 de abril sobre la palabra ¡°filtraci¨®n¡± y trat¨® de bucear en los datos para conocer hasta qu¨¦ punto los investigadores sospechaban de la identidad del autor. Esos d¨ªas celebr¨® una videoconferencia con sus seguidores. Seg¨²n publica el Globe, que cita a uno de los participantes, lo que dijo fue: ¡°Lo siento, chicos, rec¨¦ cada d¨ªa para que esto no sucediera¡±. ¡°Rec¨¦ y rec¨¦, y ya solo depende de Dios qu¨¦ es lo que vaya a pasar a partir de ahora¡±.
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