El conservador Mitsotakis, favorito para mantener el poder en Grecia pese al esc¨¢ndalo de espionaje y al accidente de tren

En el adinerado barrio ateniense de Kolonaki las m¨¢quinas excavadoras, los martillazos y las taladradoras invaden cualquier conversaci¨®n, pero nadie parece quejarse. El pr¨®ximo domingo Grecia celebrar¨¢ elecciones generales. Entre los principales candidatos no hay ninguna mujer. El partido ganador deber¨¢ cosechar la mitad m¨¢s uno de los 300 esca?os. Si no lo consigue, se celebrar¨¢ el 2 de julio la segunda vuelta. El primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, de 55 a?os, al frente de su partido, Nueva Democracia, es el favorito en las encuestas. Pero ning¨²n sondeo otorga a nadie una mayor¨ªa suficiente que evite la segunda votaci¨®n.

La encuesta de la empresa Marc ¡ªla m¨¢s reciente, elaborada entre el 10 y el 13 de mayo¡ª otorga una ventaja de 6,7 puntos porcentuales a Nueva Democracia, que obtendr¨ªa un 33,6% de los votos frente al 26,9% de la izquierdista Syriza. La izquierda est¨¢ lejos de la esperanza que representaba en 2015 y aparece fragmentada en cuatro candidaturas. El tercer lugar, tras Nueva Democracia y Syriza, es para los socialistas del Pasok, con un 9,1%, que pretenden dejar atr¨¢s una d¨¦cada marcada por corrupci¨®n, escisiones, cambios de nombre en el partido y liderazgos fugaces. El Partido Comunista de Grecia (KKE) aparece en cuarto lugar en los sondeos y ha prometido no pactar jam¨¢s ni con Syriza ni con Mera25, la formaci¨®n de Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas en la ¨¦poca del Gobierno izquierdista de Alexis Tsipras.

El primer ministro ha debido afrontar dos grandes crisis. La primera estall¨® a mediados de 2021 y se conoci¨® como el esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales. Nikos Androulakis, l¨ªder del Pasok, denunci¨® que hab¨ªa sido espiado por el aparato de seguridad del Estado, a las ¨®rdenes del jefe de inteligencia, Panagiotis Kontoleon y del Ministerio de Orden P¨²blico, cuyo m¨¢ximo responsable era Grigoris Dimitriadis, sobrino de Mitsotakis. A pesar de que el primer ministro tuvo que deshacerse de ambos, el esc¨¢ndalo continu¨® con revelaciones de m¨¢s escuchas a periodistas, pol¨ªticos y militares.

Sin embargo, a los votantes de Nueva Democracia no parece importarles que el Gobierno esp¨ªe a sus ciudadanos. Un inversor de 38 a?os que prefiere no dar su nombre justifica el espionaje con el argumento de que ¡°un primer ministro debe estar al tanto de todo¡±, aunque asume que ¡°tal vez deber¨ªa haberse informado a la oposici¨®n¡±. En su voto por Mitsotakis pesan otras razones: ¡°Es la primera vez que tenemos en el puesto a un adicto al trabajo como nosotros y es el mejor momento financiero que hemos visto en a?os¡±.

La otra gran crisis pol¨ªtica de Mitsotakis sobrevino tras el accidente ferroviario en la localidad de Tempe el pasado 28 de febrero, donde murieron 57 personas, la mayor¨ªa estudiantes. El ministro de Transporte, Konstantinos Karamanlis, dimiti¨® al d¨ªa siguiente, a pesar de que el Gobierno sostuvo que la tragedia se debi¨® a un error humano del jefe de estaci¨®n, y no tanto al mal estado de las infraestructuras. Mitsotakis pidi¨® disculpas d¨ªas despu¨¦s del accidente: ¡°No podemos, no queremos y no debemos escondernos detr¨¢s del error humano¡±, asumi¨®. Pero eso no fren¨® las movilizaciones. El Ejecutivo se enfrent¨® a decenas de concentraciones juveniles en todo el pa¨ªs y a dos huelgas generales, una de ellas con el mayor seguimiento en una d¨¦cada.

La polit¨®loga griega Anastasia Veneti, profesora asociada de Comunicaci¨®n Pol¨ªtica en la Universidad de Bournemouth (Reino Unido), sostiene por videoconferencia que el choque de trenes es el ejemplo de que Mitsotakis incumpli¨® la promesa de mejorar las infraestructuras. Pero le reconoce logros en las finanzas. Para Veneti, la clave de que Mitsotakis sea favorito en las encuestas no se debe tanto a la ¡°fortaleza de su Gobierno¡± como a ¡°la debilidad de la oposici¨®n¡± y a su potente equipo de comunicaci¨®n. Mitsotakis no ha cumplido tanto como anuncia, ¡°pero lo hace de manera tan persuasiva que consigue convencer a sus electores¡±, sostiene.

La divisi¨®n de la izquierda no preocupa en el barrio de Kolonaki, plagado de tiendas de lujo y feudo de Mitsotakis. Aunque no todo el mundo muestra la misma convicci¨®n en su respaldo al pol¨ªtico conservador.

¡°La opci¨®n menos mala¡±

Eftimios, directivo de 44 a?os que trabaja para una empresa de cer¨¢mica espa?ola y solicita no revelar su apellido, confiesa que votar¨¢ a Mitsotakis, como ¡°la opci¨®n menos mala¡±. Esgrime que el mandatario logr¨® estabilizar la econom¨ªa y moderniz¨® parte de la Administraci¨®n. ¡°La digitalizaci¨®n mejor¨® la vida de los ciudadanos, aunque todav¨ªa queda mucho por hacer. Pero no s¨¦ si con Syriza habr¨ªa sido muy distinto¡±. Eftimios lamenta que, por culpa de los bajos salarios, es dif¨ªcil encontrar profesionales. ¡°Un fontanero tarda un mes en venir. Y los hoteles no encuentran camareros¡±. Se queja del fraude fiscal muy extendido y de la tolerancia del Gobierno hacia las infracciones cotidianas. Razona: ¡°Puede parecer una tonter¨ªa, pero a m¨ª me molesta que se permita de nuevo fumar por la noche en los bares¡±.

El antiguo embajador de Canad¨¢ en Grecia, Robert W. A. Peck, de 64 a?os, toma un aperitivo junto a Mar¨ªa, empresaria griega de 44 a?os que vive en Estados Unidos. Mar¨ªa ha venido a su pa¨ªs para votar y prefiere aportar solo su nombre propio. Ambos defienden la gesti¨®n del primer ministro. ¡°Antes daba verg¨¹enza decir que eres griega¡±, a?ade. ¡°Mitsotakis es el m¨¢s moderno, el candidato m¨¢s pr¨®ximo a la realidad. Sabe c¨®mo funciona el capital¡±, concluye.

El diplom¨¢tico cree que la principal virtud del primer ministro es que ha aportado ¡°credibilidad¡± ante los inversores extranjeros. ¡°Mitsotakis est¨¢ en el buen camino. Es una persona preparada. Habla ingl¨¦s, franc¨¦s, alem¨¢n¡­ Yo lo conoc¨ª cuando era diputado, vi c¨®mo se remangaba y se pon¨ªa a estudiar los asuntos hasta el m¨ªnimo detalle. Es cierto que con un solo mandato no ha podido cambiar una burocracia que arrastra 40 a?os de ineficiencia. Pero al menos los griegos han destruido ya el mito de las soluciones simplistas que propon¨ªa Syriza¡±.

Hay cuestiones que apenas se est¨¢n abordando durante la campa?a. El cambio clim¨¢tico no apareci¨® en el ¨²nico debate televisado que hubo entre los candidatos, el mi¨¦rcoles 10 de mayo. El hecho de que en Atenas, como en las principales ciudades del pa¨ªs, no haya carriles bici, no parece preocupar a nadie. La cuota de participaci¨®n femenina en el poder tampoco est¨¢ en la agenda de los principales partidos. Los derechos de la poblaci¨®n LGTBI, tampoco. Las discusiones han girado en torno a la econom¨ªa y a la gesti¨®n del Gobierno en sus principales contratiempos.

Nueva Democracia presume de haber reducido el desempleo del 17,3% al 10,9% actual ¡ªpor debajo del 13,26% de Espa?a¡ª, de haber sabido gestionar la pandemia y de atraer inversi¨®n extranjera, a pesar de que la deuda externa sigue siendo de las mayores del mundo. El pasado abril, la agencia de calificaci¨®n Standard & Poor¡¯s cambi¨® la perspectiva de calificaci¨®n crediticia soberana de Grecia de estable a positiva; se trata del primer paso para elevar la calificaci¨®n, algo que se espera que lo haga despu¨¦s de las elecciones.

Inflaci¨®n disparada

Veneti alega que para el griego com¨²n la deuda externa no es tan relevante como la carest¨ªa de la vida. El trayecto en taxi desde el aeropuerto de Atenas al centro de la ciudad cuesta 40 euros, frente a los 30 de Madrid. El caf¨¦ en muchos locales se cobra a tres euros y la cerveza a m¨¢s de cuatro. Los sindicatos y la oposici¨®n se quejan de que la inflaci¨®n se dispar¨®, pero los salarios se estancaron.

La polit¨®loga explica que el punto fuerte del mandato de Mitsotakis fue gestionar la pandemia con medidas sociales m¨¢s propias de la izquierda que de la derecha liberal. Su Gobierno aprob¨® por decreto subsidios a empresas, familias y consumidores para gestionar la emergencia sanitaria y, recientemente, para combatir la inflaci¨®n y la pobreza energ¨¦tica. De esta manera, el Ejecutivo fideliz¨® a votantes que ¡°si bien no comparten un ideal conservador, tienen miedo de que el Gobierno cambie¡±, seg¨²n la polit¨®loga.

Gian¨®, joyera de 80 a?os, afirma tajante que Mitsotakis est¨¢ formado en las mejores universidades y domina el ingl¨¦s, franc¨¦s y alem¨¢n, frente a la ¡°incompetencia¡± de Tsipras. Los vecinos de Kolonaki consultados estiman que el primer ministro ha puesto a Grecia en el buen camino. Pero la polit¨®loga Veneti resume lo que otros muchos griegos que no viven en ese barrio pueden sentir: ¡°La gente necesita escuchar desesperadamente cosas positivas. Syriza no lo entendi¨®. Y el Gobierno conservador s¨ª¡±.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.