China corteja a los pa¨ªses de Asia central en v¨ªsperas de la cumbre del G-7
Pek¨ªn busca profundizar las relaciones con cinco antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas durante un encuentro en la capital de la ancestral Ruta de la Seda
Mientras Hiroshima calienta motores para acoger a partir de este viernes la cita de l¨ªderes del G-7 en Jap¨®n, China ha arrancado este jueves una cumbre alternativa de altos vuelos que re¨²ne al gigante asi¨¢tico con cinco pa¨ªses de Asia central. El evento, al que asisten el l¨ªder chino, Xi Jinping ¡ªenfrascado en un frenes¨ª diplom¨¢tico tras dejar atr¨¢s la pandemia¡ª, y los presidentes de Kazajist¨¢n, Uzbekist¨¢n, Tayikist¨¢n, Kirguist¨¢n y Turkmenist¨¢n, simboliza la creciente presencia de la potencia asi¨¢tica en el antiguo espacio sovi¨¦tico, el otro jard¨ªn trasero de Rusia, mientras Mosc¨² focaliza su atenci¨®n en Ucrania.
La reuni¨®n se ha inaugurado este jueves en Xi¡¯an, la ancestral capital china, entonces llamada Chang¡¯an, cuyas murallas de color tostado evocan el esplendor del imperio y las caravanas de la vieja Ruta de la Seda. Pero el encuentro tambi¨¦n tiene ecos de otro episodio hist¨®rico m¨¢s reciente: el Gran Juego del siglo XIX, aquella pugna entre los imperios ruso y brit¨¢nico por dominar el coraz¨®n de la inmensa masa continental llamada Eurasia, uno de los puntos geoestrat¨¦gicos clave del planeta. Pero con otros protagonistas.
La ceremonia de inauguraci¨®n ha tenido lugar en un emplazamiento sorprendente: un parque tem¨¢tico llamado Tang Paradise, frente a una enorme torre de caracter¨ªsticos tejados curvos asi¨¢ticos, una de esas r¨¦plicas perfectas que recuerdan a las de un centro de Disney, pero con toque oriental. El emplazamiento es un complejo tur¨ªstico muy popular dedicado a la dinast¨ªa Tang, que gobern¨® China entre los siglos VII y X, a menudo considerada una de las ¨¦pocas de mayor esplendor.
Al anochecer, frente al inmenso edificio iluminado, los l¨ªderes han ido apareciendo en escena guiados por mujeres, mientras sonaba una m¨²sica de aires asi¨¢ticos. Se han detenido frente a una enorme escalinata donde una troupe engalanada ha bailado para ellos y para las c¨¢maras. Los presidentes no han hablado. No ha habido ning¨²n mensaje. El espect¨¢culo ha sido el mensaje: una exhibici¨®n de poder y grandilocuencia reales, en un decorado recreado.
El discurso de Xi ha llegado con el brindis del banquete de gala organizado en el mismo emplazamiento. ¡°Nuestras relaciones han experimentado saltos hist¨®ricos, desde los buenos lazos vecinales a asociaciones estrat¨¦gicas, y ahora a una comunidad de futuro compartido¡±, ha dicho el l¨ªder chino, seg¨²n una transcripci¨®n facilitada por el Ministerio de Exteriores. ¡°Profundizar la cooperaci¨®n entre China y Asia central es una elecci¨®n estrat¨¦gica que ha tomado nuestra generaci¨®n de l¨ªderes con un ojo puesto en el futuro¡±.
Entre el mi¨¦rcoles y el jueves, Xi ha mantenido encuentros bilaterales con los l¨ªderes invitados, Kasim-Yomart Tok¨¢yev (Kazajist¨¢n), Sadyr Japarov (Kirguist¨¢n), Emomali Rahmon (Tayikist¨¢n), Serdar Berdimuhamedov (Turkmenist¨¢n) y Shavkat Mirziyoyev (Uzbekist¨¢n). Las conversaciones han estado marcadas por el contenido econ¨®mico. El viernes se esperan las reuniones multilaterales, adem¨¢s de un ¡°importante¡± discurso de Xi y la firma de ¡°importantes documentos pol¨ªticos¡±, ha asegurado el Ministerio de Exteriores.
Los pa¨ªses tambi¨¦n tienen previsto intercambiar puntos de vista sobre ¡°los principales asuntos internacionales y regionales de inter¨¦s com¨²n¡±, seg¨²n Pek¨ªn. Dos asuntos geopol¨ªticos marcan la agenda: la guerra en Ucrania, en la cual China ha tomado las riendas diplom¨¢ticas con el env¨ªo de un representante especial a Kiev y Mosc¨², con parada en otras capitales de la Uni¨®n Europea; y la situaci¨®n de Afganist¨¢n, un potencial desestabilizador regional, despu¨¦s de la partida de las tropas estadounidenses en 2021.
En la primera gran cumbre que organiza China despu¨¦s de tres a?os envuelta en la cris¨¢lida de la estricta pol¨ªtica antipand¨¦mica, los invitados y el trato ofrecido por el anfitri¨®n suponen una declaraci¨®n de intenciones: subraya la relevancia que da el gigante asi¨¢tico a la pol¨ªtica de vecindad en el camino hacia la construcci¨®n del mundo multipolar que pretende, con mayor presencia china en el tablero, y peso menguante de Occidente; refleja tambi¨¦n el acercamiento del gigante asi¨¢tico hacia Asia central en un momento de transici¨®n en el que Rusia, enfrascada desde hace un a?o en la guerra de agresi¨®n a otra antigua rep¨²blica sovi¨¦tica, sufre el asedio de las sanciones occidentales y el ostracismo diplom¨¢tico de un buen n¨²mero de capitales.
Pek¨ªn ha querido subrayar en cualquier caso que la cumbre no busca ocupar el espacio de ning¨²n otro. ¡°La cooperaci¨®n de China con Asia central no tiene como objetivo a un tercero, ni pretende competir con otros mecanismos¡±, asegur¨® el martes Yu Jun, vicedirectora del departamento de Eurasia del Ministerio de Exteriores chino, en una comparecencia en Xi¡¯an.
Los vecinos de Asia central son para Pek¨ªn a la vez una fuente de recursos y de energ¨ªa: Turkmenist¨¢n es el principal suministrador de gas por tubo de China; las importaciones al pa¨ªs de carb¨®n, gas y petr¨®leo desde los cinco Estados euroasi¨¢ticos sumaron en los cuatro primeros meses del a?o el 55% de los flujos comerciales, seg¨²n ha recogido el diario oficialista chino Global Times. Adem¨¢s, son un mercado para los equipos y manufacturas chinas y la principal ruta de paso hacia Europa de sus trenes cargados de mercanc¨ªas, vinculados a la llamada Nueva Ruta de la Seda, la ambiciosa iniciativa de inversiones e infraestructuras con la que Pek¨ªn busca conectarse al mundo. Los cinco pa¨ªses forman parte de este proyecto, uno de los emblemas de la d¨¦cada de Xi en el poder. El volumen de comercio entre los cinco pa¨ªses centroasi¨¢ticos y Pek¨ªn ascendi¨® a 70.000 millones de d¨®lares (unos 65.000 millones de euros) en 2022, seg¨²n el Ministerio de Comercio de China; en los cuatro primeros meses de este a?o, se increment¨® un 22%.
Uno de los retos para China es convencer a la poblaci¨®n de Asia central de que las relaciones son beneficiosas para ambas partes. En Kazajist¨¢n, por ejemplo, se han desatado en los ¨²ltimos a?os protestas por el creciente poder e influencia de Pek¨ªn en el pa¨ªs.
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