El Parlamento Europeo eleva el tono contra Hungr¨ªa al exigir al Consejo que vete su presidencia de la UE

El Parlamento Europeo tiene muy serias dudas de que Hungr¨ªa deba hacerse cargo de la presidencia semestral de turno de la UE en la segunda mitad de 2024. La raz¨®n es el deterioro del Estado de derecho en ese pa¨ªs. ¡°Se cuestiona que pueda desarrollar con total credibilidad las tareas¡± propias de esa responsabilidad, seg¨²n recoge una resoluci¨®n que cuenta con el respaldo de la inmensa mayor¨ªa del hemiciclo ¡ªlo suscriben cinco grupos parlamentarios: populares, socialistas, liberales, verdes e izquierda minoritaria¡ª. Esos grupos, que representan al 73% de los eurodiputados, exigen ¡°al Consejo que encuentre una soluci¨®n apropiada los m¨¢s r¨¢pidamente posible¡±. El texto, que se vota este jueves, no especifica cu¨¢l debe ser esa ¡°soluci¨®n¡±. S¨ª lo hacen varios de sus ponentes y otros eurodiputados, que han hablado con claridad, tanto al presentar la iniciativa como en el debate parlamentario, de evitar que el Gobierno del ultra Viktor Orb¨¢n ostente la presidencia del Consejo de la UE. En contra de este texto se han expresado los representantes de los grupos m¨¢s a la derecha, en concreto el grupo Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que aglutina a Vox, e Identidad y Democracia (ID), donde se integra la Liga de Matteo Salvini.

Para la Euroc¨¢mara, Hungr¨ªa no es una democracia, sino un ¡°r¨¦gimen h¨ªbrido de autocracia electoral¡±. Lo declar¨® as¨ª el pasado septiembre. Sub¨ªa entonces mucho el tono respecto a resoluciones anteriores sobre la deriva de Budapest, que desde que Orb¨¢n regres¨® al poder en 2010 registra un constante y claro deterioro del Estado de derecho. Y ahora lo eleva todav¨ªa m¨¢s, poniendo el foco sobre la presidencia semestral de la UE, que por turno corresponde a los pa¨ªses miembros, seg¨²n los tratados, y nunca se ha arrebatado a ning¨²n pa¨ªs. Ese papel es ¡°importante para dirigir el trabajo legislativo de Consejo en la legislaci¨®n comunitaria, asegurar la continuidad de la agenda europea y representar al Consejo en su relaci¨®n con otras instituciones de la UE¡±, introduce el texto para justificar la petici¨®n al Consejo de que ¡°encuentre una soluci¨®n¡± o, de lo contrario, ¡°el Parlamento podr¨¢ tomar medidas apropiadas¡±.

Temen los eurodiputados que Orb¨¢n, adem¨¢s de continuar con el deterioro del Estado de derecho, use su medio a?o al frente de la UE para resaltar su cercan¨ªa con el presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, y socave as¨ª la posici¨®n europea de respaldo a Ucrania. ¡°?A qui¨¦n invitar¨¢ esta presidencia? ?Ad¨®nde decidir¨¢ ir esta presidencia cuando realice una misi¨®n oficial en nombre de la UE? ?Y qu¨¦ dir¨¢ esta presidencia en nombre de la UE?¡°, se ha preguntado la ponente del texto, la eurodiputada verde Gwendoline Delbos-Corfield.

La votaci¨®n de este jueves es otro toque m¨¢s de atenci¨®n a Hungr¨ªa, se?alan fuentes comunitarias, que, sin embargo, creen que Orb¨¢n har¨¢ o¨ªdos sordos a la advertencia. Las fuentes consultadas hablan del malestar en el seno de las instituciones con el comportamiento y la deriva de Budapest, que ha adoptado como pr¨¢ctica el chantaje al bloquear pol¨ªticas como los paquetes de sanciones contra Rusia por la agresi¨®n a Ucrania.

Cuentas pendientes

Hungr¨ªa ya tiene varias cuentas pendientes con las instituciones comunitarias por devaluar el Estado de derecho, no luchar contra la corrupci¨®n, no respetar la libertad acad¨¦mica o atentar contra los derechos de la comunidad LGTBI. Ahora tiene suspendidos m¨¢s de 22.000 millones de euros correspondientes a los Fondos de Cohesi¨®n y, adem¨¢s, est¨¢ obligada a realizar reformas para garantizar la independencia judicial y la lucha contra la corrupci¨®n si quiere acceder al dinero correspondiente a su plan de recuperaci¨®n (5.800 millones). Adem¨¢s, en el Consejo, junto con Polonia, tiene abierto desde 2018 un procedimiento de sanci¨®n que puso en marcha el propio Parlamento. Pero cinco a?os despu¨¦s las sanciones no llegan y los avances son escasos, y esto enoja a los eurodiputados, que tanto en la resoluci¨®n como en las intervenciones p¨²blicas muestran su enfado con Hungr¨ªa, pero tambi¨¦n con el Consejo de la UE y la Comisi¨®n Europea. ¡°No hay progresos con el art¨ªculo siete [nombre oficial del proceso sancionador]¡±, han declarado Isabel Wiseler-Lima, del Partido Popular Europeo, y la francesa Delbos?Corfield en la presentaci¨®n de la iniciativa previa al debate.

Y si no hay progresos, entienden los parlamentarios, es por la responsabilidad del Consejo. ¡°Estoy harto de o¨ªr que han tenido una buena discusi¨®n, un buen debate y que la discusi¨®n de ayer [este martes se abord¨® el tema por sexta vez por los Estados miembros] a entender los problemas. Debemos actuar ahora¡±, ha apuntado el socialista Thijs Reuten. ¡°Ser¨ªa un desastre si este pa¨ªs lograra mantener la presidencia y Orb¨¢n hiciera lo que ya dijo p¨²blicamente, que impulsar¨ªa su agenda¡±, ha subrayado el eurodiputado holand¨¦s.

Todav¨ªa ha sido m¨¢s contundente su compatriota liberal Sophie in¡®t Vent, quien ha focalizado sus palabras ante la prensa en c¨®mo devaluar la presidencia de Hungr¨ªa en la segunda mitad del pr¨®ximo a?o si las dem¨¢s instituciones no hacen nada. ¡°Si el Consejo no tiene cojones [palabra pronunciada en espa?ol, pese a que hablaba en ingl¨¦s] para quitarle la presidencia, deber¨ªamos centrarnos en c¨®mo nosotros podemos reducir al m¨ªnimo la presidencia¡±.

El enfado evidente de los eurodiputados con el Consejo ¡ªy tambi¨¦n con la Comisi¨®n¡ª creci¨® este martes. Cuando en la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n de ministros de Asuntos Europeos, la representante de la presidencia sueca, Jessika Rosswall, y la vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea, Vera Jourova, contestaron cuatro o cinco veces con ¡°la misma lac¨®nica respuesta¡±, ha descrito Delbos-Corfield, en la que dijo que la reacci¨®n a esta resoluci¨®n ser¨ªa de acuerdo a los tratados.

Detr¨¢s de la contundencia de estas palabras tambi¨¦n se muestra impotencia. El Parlamento poco m¨¢s puede hacer y, de hecho, hay dudas jur¨ªdicas de que se pueda dar el paso de vetarle a un Estado miembro el ejercicio de la presidencia semestral. ¡°Incluso los expertos consultados no tienen claro qu¨¦ hacer¡±, ha reconocido Delbos-Corfield, ¡°las l¨ªneas [del art¨ªculo siete] en los tratados son muy cortas. As¨ª que tenemos que inventar. Sabemos que tenemos que empezar este debate y ver c¨®mo abordamos la situaci¨®n¡±. Entre las soluciones que hay sobre la mesa, est¨¢ el informe del Comit¨¦ Meijers, que agrupa a expertos en Derecho, y apunta a tres posibles soluciones: dos pasan por que algunas de las funciones de la presidencia h¨²ngara recayeran en los otros pa¨ªses y la tercera por que sea el Consejo Europeo, es decir, los jefes de Estado y Gobierno, los que decidan por mayor¨ªa cualificada c¨®mo se podr¨ªa ejercer esa presidencia.

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