La oposici¨®n polaca exhibe unidad en una marcha multitudinaria en Varsovia a pocos meses de las elecciones

Faltan unos cinco meses para las elecciones legislativas de Polonia y el ambiente pol¨ªtico en un pa¨ªs profundamente polarizado est¨¢ ya febril. M¨¢s de 100.000 personas han marchado este domingo por las calles de Varsovia bajo un amplio lema ¡ª¡°Contra los altos precios, el robo, la mentira y por unas elecciones libres¡±¡ª en el 34? aniversario de las primeras elecciones parcialmente libres, en 1989. La protesta masiva ha desbordado las previsiones, con una asistencia de entre 100.000 y 150.000 participantes, seg¨²n fuentes policiales, y medio mill¨®n, seg¨²n el Ayuntamiento de la capital, en manos de la oposici¨®n liberal.

La marcha se produce tras la aprobaci¨®n esta semana de la bautizada como ley Tusk, por la que se crear¨¢ una comisi¨®n para examinar la influencia rusa entre 2007 y 2022. Los cr¨ªticos denuncian que esta norma est¨¢ dise?ada para expulsar de la carrera electoral a Donald Tusk, l¨ªder del principal partido de la oposici¨®n y primer ministro entre 2007 y 2014.

Tras las cr¨ªticas de la oposici¨®n, pero tambi¨¦n de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, el presidente del pa¨ªs, Andrzej Duda, trat¨® de calmar los ¨¢nimos este viernes presentando enmiendas de calado a la ley que ¨¦l mismo hab¨ªa aprobado el lunes. Pero fue demasiado tarde. Las alarmas ante un posible intento de interferir en las elecciones ya se hab¨ªan activado y este domingo han recorrido la capital las principales fuerzas liberales de la oposici¨®n, incluidas las que no ten¨ªan previsto participar cuando Plataforma C¨ªvica (PO), el partido de Tusk, convoc¨® la marcha el pasado abril.

La capital polaca ha sido tomada por una manifestaci¨®n en la que dominaba la ¨¦pica en defensa de la democracia y contra los ataques al Estado de derecho del Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS), aunque tampoco han faltado algunas pancartas groseras en contra del partido en el poder. Junto a los l¨ªderes pol¨ªticos en activo ha marchado Lech Walesa, el conocido l¨ªder sindical que se enfrent¨® al r¨¦gimen comunista al frente del sindicato Solidaridad y que fue el primer presidente de Polonia elegido democr¨¢ticamente desde 1926. Tambi¨¦n han participado dos supervivientes del Alzamiento de Varsovia contra la ocupaci¨®n nazi en 1944. ¡°Est¨¢is participando en el mayor acontecimiento de la historia de la Polonia democr¨¢tica¡±, ha dicho Tusk alimentando ese esp¨ªritu de resistencia.

¡°Vamos a estas elecciones a ganar, a pedir cuentas a los culpables, a reparar los males cometidos y, en consecuencia, a reconciliar a las familias polacas. Y os hago una promesa: victoria, arreglo de los errores, reparaci¨®n de los agravios y reconciliaci¨®n¡±, ha proclamado el ex primer ministro ante la multitud.

Con esta marcha, Tusk, que a¨²n no es oficialmente el candidato de PO, sale reforzado del envite protagonizado esta semana por el Gobierno con la ley con la que pretende acorralarlo. El tambi¨¦n expresidente del Consejo Europeo y del Partido Popular Europeo fren¨® la ca¨ªda libre de su partido y lo aup¨® m¨¢s de 10 puntos en las encuestas cuando volvi¨® a la escena pol¨ªtica polaca a mediados de 2021. ¡°El problema es que su figura es muy negativa para los votantes de PiS, y tambi¨¦n de la izquierda¡±, apunta Ben Stanley, investigador en el Centro para el estudio de la democracia de la Universidad SWPS de Varsovia.

La campa?a del Gobierno contra ¨¦l es feroz. Le acusan de haber tenido demasiada sinton¨ªa con la Alemania de Angela Merkel, y a la vez, la Rusia de Vlad¨ªmir Putin. Filip Pazderski, analista del think tank Institute of Public Affairs, cuenta por tel¨¦fono que la televisi¨®n p¨²blica, controlada por el Gobierno, suele emitir un clip con la voz de Tusk en 2008 diciendo que hab¨ªa que dialogar con Rusia junto a im¨¢genes de v¨ªctimas de matanzas perpetradas por los rusos en Ucrania, como la de Bucha.

Decenas de miles de personas han ido llegando a Varsovia por la ma?ana en autob¨²s, coche privado y tren desde todos los puntos del pa¨ªs, y se han organizado concentraciones en otras ciudades. La Ley Tusk ha generado ¡°una energ¨ªa, un enfado¡±, que han agitado a los votantes de la oposici¨®n, como explica Pazderski. Pero todav¨ªa faltan al menos cinco meses para las elecciones, que se da por hecho que ser¨¢n en octubre. El vigor de este domingo puede disiparse durante el verano, se?ala el analista.

El primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha tratado de rebajar el impacto de la manifestaci¨®n. ¡°Me hace re¨ªr un poco que viejos zorros que llevan muchos, muchos a?os en pol¨ªtica organicen una marcha contra el Gobierno y la presenten como una protesta ciudadana espont¨¢nea¡±, ha declarado, seg¨²n recoge la agencia PAP. Esta semana, el PiS cruz¨® una l¨ªnea roja en su pa¨ªs con un spot contra la convocatoria que superpon¨ªa im¨¢genes del campo de concentraci¨®n de Auschwitz.

El PiS, en cabeza

El PiS de Jaroslaw Kaczynski lidera las encuestas, pero con aproximadamente el 35% de intenci¨®n de voto, no tendr¨ªa suficiente para gobernar en solitario. El partido de centroderecha Plataforma C¨ªvica, al que las encuestas otorgan un 28%, tambi¨¦n necesitar¨ªa buscar apoyos o socios de coalici¨®n para llegar al poder. Entre las formaciones que podr¨ªan tener las llaves de Gobierno est¨¢ la extrema derecha de Konfederacja Wolnosc i Niepodleg?osc (Confederaci¨®n), que despu¨¦s de unos meses de crecimiento sostenido se ha frenado con un 10%. La otra es la coalici¨®n bautizada como Tercera V¨ªa, que se convertir¨ªa en tercera fuerza, con el 13% de los votos, y est¨¢ integrada por el centrista Polska 2050, de Szymon Holownia, un conocido presentador de televisi¨®n, y el Partido Popular Polaco (PSL), una formaci¨®n de corte agrario. Tras las elecciones, es probable que el PiS quiera buscar el apoyo de Confederaci¨®n, pero el juego de alianzas en Polonia est¨¢ abierto y los analistas no se atreven a hacer un pron¨®stico.

El soci¨®logo Jaroslaw Flis, de la Universidad Jaguel¨®nica de Cracovia, explicaba en conversaci¨®n por Zoom hace unas semanas que el sistema electoral polaco est¨¢ basado en el m¨¦todo D¡¯Hondt, como el espa?ol, y premia a las coaliciones. Durante meses se ha barajado la posibilidad de un gran acuerdo que uniese a la oposici¨®n liberal, como ocurri¨® en Hungr¨ªa y Turqu¨ªa, aunque en ambos pa¨ªses los candidatos opositores se acabaron estrellando contra los gobernantes. La unidad que exhiben este domingo estas fuerzas ¡°no va a tener como resultado una coalici¨®n¡±, opina Stanley, que cree que la marcha ¡°no tendr¨¢ un efecto electoral, pero deja un mensaje potente: que pueden unirse cuando es necesario¡±.

La campa?a oficial empezar¨¢ despu¨¦s del verano, tras la convocatoria oficial de los comicios, pero ya se ha abierto la caja de las promesas electorales. El PiS ha prometido que aumentar¨¢ de 500 eslotis a 800 ¡ªde 111 a casi 180 euros¡ª la ayuda mensual por hijo menor de 18 a?os; medicinas gratuitas para personas mayores y ni?os y autov¨ªas sin peajes. PO, que busca ampliar su base electoral con medidas m¨¢s sociales frente a su defensa tradicional del libre mercado, se ha apuntado a la idea de las ayudas familiares y programas de acceso a la vivienda.

Los analistas creen que la seguridad econ¨®mica ser¨¢ uno de los temas principales de la campa?a. Polonia tiene bloqueados 35.400 millones de euros del plan europeo de recuperaci¨®n por la pandemia, que Bruselas no liberar¨¢ hasta que se culminen una serie de reformas que garanticen, entre otros aspectos, el Estado de derecho y la independencia judicial. El socio menor del Gobierno, la formaci¨®n euroesc¨¦ptica que se ha rebautizado como Polonia soberana, previsiblemente basar¨¢ su campa?a en atacar a la Uni¨®n Europea y al PiS por supuestamente haberse doblegado ante la Comisi¨®n.

El apoyo a la vecina Ucrania es un factor que une a Gobierno y oposici¨®n. El PiS gan¨® alg¨²n punto al inicio de la invasi¨®n de Rusia en las encuestas, pero sus apoyos han ca¨ªdo ligeramente a pesar de que sigue liderando la ayuda internacional a Kiev. En los pr¨®ximos meses puede pasar de todo a ambos lados de la frontera y ya se vio, durante la crisis del grano, que el Gobierno ultraconservador primar¨¢ los intereses de sus posibles votantes, como hizo con los agricultores descontentos con la competencia ucrania.

La movilizaci¨®n de los votantes propios va a ser clave en estos comicios. La oposici¨®n ha demostrado este domingo que tiene poder de convocatoria. Pero eso ha ocurrido en Varsovia. PiS tiene su caladero electoral en el campo y en las ciudades peque?as. A esa otra Polonia la mueve lo que ve como ataques liberales a sus valores tradicionales de familia y religi¨®n. Por eso, empieza a sonar como fecha supuestamente favorita del Gobierno para los comicios el 15 de octubre, un d¨ªa antes del D¨ªa de Juan Pablo II. Dos investigaciones han cuestionado recientemente la respuesta del papa polaco ante casos de pederastia cuando a¨²n no hab¨ªa llegado al Vaticano, y el PiS ha tratado de sacar r¨¦dito como si se tratase de un ataque a Polonia. Unos y otros intentar¨¢n mantener vivas las llamas con la que esperan activar a sus votantes el pr¨®ximo oto?o.

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