Boris Johnson dimite como diputado conservador en el Parlamento brit¨¢nico

Boris Johnson ha decidido ponerse la venda antes de la herida y, de paso, provocar de nuevo una crisis en el Partido Conservador y un problema para su eterno rival, el primer ministro, Rishi Sunak. Johnson ha anunciado este viernes que renuncia con efecto inmediato a su esca?o en la C¨¢mara de los Comunes. Lo ha hecho despu¨¦s de recibir, en la noche del jueves, el demoledor avance de la Comisi¨®n de Privilegios del Parlamento, que llevaba meses investigando sus explicaciones en sede parlamentaria de las fiestas prohibidas en Downing Street durante el confinamiento. El entonces primer ministro neg¨® en todo momento ser consciente de que tanto ¨¦l como su equipo pod¨ªan estar infringiendo las normas de distanciamiento social, a pesar de que decenas de asesores y altos funcionarios participaron en eventos con alcohol y comida, en un momento en que el resto del Reino Unido permanec¨ªa recluido en sus casas.

La comisi¨®n ha dejado claro a Johnson que estaba convencida de que hab¨ªa ocultado la verdad ante la C¨¢mara, y que ten¨ªa intenci¨®n de recomendar su suspensi¨®n como diputado durante m¨¢s de diez d¨ªas. Ese era el plazo clave. A partir de diez o m¨¢s d¨ªas, se desencadenan unas elecciones parciales por el esca?o de la circunscripci¨®n del diputado amonestado. En este caso, se trataba de la circunscripci¨®n de Uxbridge ¡ªla que representa Johnson¡ª, y el pol¨ªtico ha decidido acelerar esas elecciones antes de que su propia agrupaci¨®n local conservadora le obligara a abandonar su puesto de modo humillante.

El momento elegido por Johnson, y el modo agresivo en que ha decidido arremeter contra la comisi¨®n ¡ª¡±un tribunal de farsa¡±, ha acusado¡ª y contra el propio Gobierno de Sunak demuestran que el ex primer ministro ha decidido encabezar su en¨¦sima rebeli¨®n al frente del ala dura de los tories.

¡°Es muy triste dejar el Parlamento, al menos por ahora¡±, ha dicho Johnson en un comunicado. ¡°Estoy siendo forzado a abandonar por un peque?o pu?ado de personas que no tienen pruebas que respalden sus afirmaciones, y sin la aprobaci¨®n ni siquiera de los miembros del Partido Conservador y mucho menos del electorado en general¡±, ha acusado en una muestra de rabia.

El ex primer ministro ha explicado que hab¨ªa recibido una carta de la comisi¨®n: ¡°[En ella] se dejaba claro, para mi sorpresa, que est¨¢n decididos a utilizar el proceso contra m¨ª para echarme del Parlamento¡±. ¡°La mayor¨ªa de los miembros del Comit¨¦ -especialmente el presidente- ya hab¨ªan expresado observaciones profundamente prejuiciosas sobre mi culpabilidad antes incluso de haber visto las pruebas¡±, ha afirmado Johnson. ¡°En retrospectiva, fue ingenuo y confiado por mi parte pensar que estos procedimientos podr¨ªan ser remotamente ¨²tiles o justos¡±, ha a?adido.

La culpa, del Brexit

El tono de la carta enviada por Johnson a los miembros de su circunscripci¨®n, en la que comunica la renuncia, tiene una mezcla de golpe pol¨ªtico calculado, pero tambi¨¦n de delirio personal. ¡°No estoy solo cuando pienso que se ha desencadenado una caza de brujas, para cobrarse venganza por lo que supuso el Brexit y para, en ¨²ltimo t¨¦rmino, revertir el resultado del refer¨¦ndum de 2016¡å, ha afirmado quien encabez¨® en su d¨ªa al ala m¨¢s anti Uni¨®n Europea del Partido Conservador e hizo del divorcio con la UE su principal ¨¦xito pol¨ªtico. Johnson persigue ahora agitar esas mismas aguas. Y, de paso, cobrarse ¨¦l su particular venganza contra Sunak, al que acusa de ser uno de los culpables que provoc¨® su ca¨ªda.

¡°Cuando abandon¨¦ el Gobierno el a?o pasado, solo est¨¢bamos un pu?ado de puntos por detr¨¢s [del Partido Laborista] en las encuestas. Esa distancia ha aumentado de modo descomunal¡±, ha acusado Johnson, aunque su memoria resulta selectiva, porque los sondeos de la fase final de su mandato, plagada de esc¨¢ndalos, ya se hab¨ªan desplomado. ¡°Pocos a?os de lograr la mayor¨ªa parlamentaria m¨¢s amplia del ¨²ltimo medio siglo [en diciembre de 2019], esa mayor¨ªa est¨¢ ahora en riesgo¡±, se?ala. ¡°Necesitamos demostrar que hemos sacado al Brexit todo su rendimiento, y poner en marcha en los pr¨®ximos meses una agenda pro-crecimiento y a favor de la inversi¨®n. Y recortar impuestos a las personas y a las empresas¡±. Es decir, Johnson acusa a Sunak de traicionar la causa del Brexit, se quita de encima cualquier responsabilidad por el hecho de durante sus tres a?os en el Gobierno la econom¨ªa no hizo m¨¢s que empeorar, y, por ¨²ltimo, recupera y hace suyo el discurso econ¨®mico neoliberal de su sucesora, Liz Truss, cuyo recorte de impuestos desplom¨® la libra y la deuda p¨²blica y arrastr¨® por los suelos la credibilidad internacional del Reino Unido.

Sunak enderez¨® la situaci¨®n con un presupuesto riguroso que elimin¨® recortes fiscales y ajust¨® las cuentas p¨²blicas. Y recompuso las relaciones con la UE gracias a la firma del llamado Acuerdo Marco de Windsor, que puso fin al largo y agrio contencioso sobre el encaje de Irlanda del Norte en la era post Brexit.

Johnson, al que la comisi¨®n iba a volver a recordar p¨²blicamente su escandalosa etapa final y a acusar de faltar a la verdad, ha decidido convertir su ca¨ªda en una peque?a explosi¨®n colectiva. A lo largo de la semana que viene podr¨¢ comprobarse hasta qu¨¦ punto la mayor¨ªa del Partido Conservador se aleja del ¡°espejismo Johnson¡± y da su respaldo a un Sunak que hab¨ªa comenzado ya, gradualmente, a remontar en las encuestas.

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