La UE conf¨ªa en que la relaci¨®n con Londres mejore tras la salida de Boris Johnson
Bruselas ya no consideraba fiable al primer ministro brit¨¢nico, al que ha acusado de romper unilateralmente los acuerdos del Brexit en lo relativo a Irlanda del Norte
El desmoronamiento del Gobierno de Boris Johnson y la ca¨ªda del primer ministro brit¨¢nico, el tercero desde el refer¨¦ndum del Brexit en 2016, ha dejado en la UE el regusto de una historia interminable, bochornosa y repetitiva. Bruselas contempla entre la impaciencia y el sarcasmo la hecatombe pol¨ªtica que sufre Londres desde que se puso en marcha la salida del pa¨ªs de la UE, una ruptura que parec¨ªa llamada a erosionar los cimientos del club comunitario y que, en cambio, ha provocado la implosi¨®n de un Gobierno brit¨¢nico tras otro y ha potenciado unas fuerzas centr¨ªfugas en Escocia e Irlanda del Norte con posibilidades de reventar la integridad del Reino Unido.
Por tercera vez en muy poco tiempo, Bruselas asiste al hundimiento de un Gobierno enfangado, entre otras cosas, en la gesti¨®n del Brexit, una salida de la UE aprobada en 2016 y consumada en 2020, pero que sigue agitando las corrientes pol¨ªticas de todo el Reino Unido. En el caso de Johnson, el Brexit no ha sido la puntilla, como lo fue para sus predecesores David Cameron y Theresa May, pero ha agravado el deterioro de un Gobierno cercado por esc¨¢ndalos dom¨¦sticos y aturdido por el err¨¢tico liderazgo del primer ministro.
Fuentes europeas reconocen su estupor, no exento de cierto regocijo, ante la estrepitosa ca¨ªda de Johnson, un primer ministro que construy¨® la mayor parte de su carrera pol¨ªtica ¨Dy antes, period¨ªstica¨D a base de vituperar a la Uni¨®n Europea y de atribuir a Bruselas el origen de todos los males que acaeciesen en suelo brit¨¢nico. Incluso despu¨¦s de la salida de la UE, rematada a principios de 2020, Johnson ha cultivado una ret¨®rica antieuropea para justificar la violaci¨®n de los acuerdos del Brexit, negociados y aprobados por su Ejecutivo y ratificados por un Parlamento de Westminster con mayor¨ªa conservadora.
Las mismas fuentes no ocultan, sin embargo, su inquietud por el riesgo de implosi¨®n de un Reino Unido donde Escocia, que vot¨® mayoritariamente a favor de permanecer en la UE, ya prepara una segunda consulta para pronunciarse de manera no vinculante sobre la independencia. Bruselas teme que las tensiones territoriales en el Reino Unido alienten movimientos en algunas regiones similares, como ya ocurri¨® con el refer¨¦ndum para la independencia de Escocia que Cameron acept¨® en 2014.
Para el eurodiputado belga Guy Verhofstadt, ¡°el reinado de Boris Johnson ha terminado de mala manera, como el de su amigo Donald Trump¡±. Y se pregunta: ¡°?Es el fin de una era de populismo transatl¨¢ntico? Esperemos que sea as¨ª. Las relaciones UE-Reino Unido han sufrido much¨ªsimo por el tipo de Brexit elegido por Johnson. ?Las cosas solo pueden mejorar!¡±.
Johnson quebr¨® el pasado junio la escasa confianza que inspiraba en Bruselas al lanzar un proyecto legislativo que, a juicio de la Comisi¨®n Europea, violaba los acuerdos suscritos a ra¨ªz del Brexit para preservar la paz y la estabilidad en la provincia brit¨¢nica de Irlanda del Norte. ¡°Esta ley brit¨¢nica es extremadamente da?ina para la confianza mutua y el respeto entre la UE y Reino Unido¡±, advirti¨® el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea a cargo del Brexit, Maros Sefcovic.
El organismo comunitario retom¨® un expediente abierto contra Londres en 2021 por incumplimiento del Protocolo de Irlanda del Norte y abri¨® otros dos expedientes m¨¢s, todos ellos susceptibles de terminar ante el Tribunal de Justicia de la UE y de exponer a Londres a cuantiosas multas si se resistiera a acatar los veredictos.
El proyecto de ley suscit¨® rechazo incluso entre las filas parlamentarias del propio Johnson, con varios diputados conservadores, entre ellos la ex primera ministra Theresa May, manifestando su oposici¨®n y alertando de que se estaba poniendo en peligro la credibilidad internacional del Reino Unido. Ese choque ha contribuido a la ca¨ªda de Johnson, desencadenada inicialmente por su violaci¨®n de las normas nacionales durante la pandemia y por su tolerancia con un aliado pol¨ªtico denunciado por acoso sexual.
¡°Debo admitir que es dif¨ªcil no ver con un cierto sentido de iron¨ªa, con el beneficio del tiempo, cuando Cameron argumentaba en contra de, y cito, ¡®simplemente esperar a que una situaci¨®n dif¨ªcil desaparezca¡¯, fin de la cita¡±, se?alaba Sefcovic el pasado 29 de junio en un discurso en la sede londinense de la agencia Bloomberg, en alusi¨®n a la promesa de refer¨¦ndum que en 2013 hizo en ese mismo lugar el entonces primer ministro brit¨¢nico. ¡°Porque aquel discurso puso en marcha un tren de acontecimientos que todav¨ªa hoy, una d¨¦cada m¨¢s tarde, sigue en marcha¡±, concluy¨® Sefcovic.
Fue en aquel discurso de enero de 2013 cuando el entonces inquilino de Downing Street, David Cameron, anunci¨® su plan para reformar la Uni¨®n Europea so pena de someter a refer¨¦ndum la salida del club si sus propuestas no eran aceptadas. El desaf¨ªo le cost¨® el puesto a Cameron solo unas horas despu¨¦s de que la amenazante consulta se celebrase en junio de 2016 y se impusiese la opci¨®n de abandonar la UE. Desde entonces, el Brexit ha devorado a la clase pol¨ªtica brit¨¢nica, en particular, a un partido conservador que tras la dimisi¨®n de Cameron y de su sucesora, Theresa May (2016-2019), ha perdido este jueves a su tercer l¨ªder consecutivo.
¡°Por fin se ha terminado un espect¨¢culo indigno¡±, ha proclamado tras anunciarse la dimisi¨®n de Johnson el eurodiputado alem¨¢n Bernd Lange, miembro del grupo de contacto UE-Reino Unido creado por el Parlamento Europeo para el seguimiento de los acuerdos entre Bruselas y Londres tras el abandono del club comunitario por parte brit¨¢nica. La eurodiputada francesa Nathalie Loiseau, miembro del mismo grupo, ha incidido en que ahora se abre ¡°una esperanza para mejorar las relaciones entre la UE y el Reino Unido a partir de la confianza y de una aplicaci¨®n total y de buena fe de los acuerdos firmados y ratificados de manera conjunta¡±.
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