¡°Hay mucha tristeza en los fieles, pero no bajan la guardia¡±: as¨ª es profesar la fe cat¨®lica bajo el r¨¦gimen de Ortega

El sacerdote Alfonso sabe qui¨¦nes son los polic¨ªas vestidos de civil que asisten a sus misas a espiar lo que dice desde el p¨²lpito y a sus fieles, en especial a los devotos que son cr¨ªticos del r¨¦gimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Al religioso le ha resultado f¨¢cil identificarlos: en la parroquia que preside ¡°todos se conocen¡±, pero tambi¨¦n porque esos ¡°esp¨ªas¡± llegan a los templos a tomar fotos y grabar videos con sus celulares de manera ¡°desvergonzada¡±.

¡°Se meten al templo vestidos de civil para ver si escuchan, si ven algo raro, pero siempre se van, como dice el dicho, con la cola entre las piernas. ?Por qu¨¦? Pues porque siempre nosotros apelamos a la prudencia. No vamos a caer en la provocaci¨®n. Lo que ellos tratan de hacer es provocarnos para ver qu¨¦ decimos, y que haya confrontaci¨®n para despu¨¦s tener algo con qu¨¦ acusarnos¡±, dice el sacerdote que en realidad no se llama Alfonso. Es un seud¨®nimo que pide a EL PA?S usar porque estas declaraciones podr¨ªan conducirlo a prisi¨®n o al exilio, tal cual ha sucedido con obispos, p¨¢rrocos, seminaristas y monjas en Nicaragua, un pa¨ªs donde la persecuci¨®n religiosa impera y la profesi¨®n del catolicismo se ha tornado a algo muy parecido a la comisi¨®n de un delito.

Durante la Semana Santa, una de las jornadas m¨¢s importantes para el catolicismo, el r¨¦gimen de Ortega y Murillo prohibi¨® 3.176 procesiones en toda Nicaragua. Sin embargo, la orden de imponer iglesia por c¨¢rcel a los nazarenos no merm¨® en la cantidad de fieles que asistieron a realizar los ritos a intramuros de los templos. Algo similar sucede en las ¨²ltimas semanas en las que la Administraci¨®n sandinista ha recrudecido su cruzada contra la Iglesia cat¨®lica, un ente social, moral y con influencia de primera l¨ªnea en este pa¨ªs centroamericano. El padre Alfonso asegura que ¨Ca pesar que el gobierno orden¨® el bloqueo de las cuentas bancarias de cinco de las nueve di¨®cesis, inici¨® una ¡°investigaci¨®n de lavado de dinero¡± contra la Iglesia Cat¨®lica, y continu¨® arrestando sacerdotes¨C los fieles siguen asistiendo a sus misas.

¡°Se siente mucha tristeza de parte de los feligreses; hasta miedo. Me preguntan, ¡®padre, ?hasta d¨®nde vamos a llegar?¡¯, pero yo siento que los feligreses no bajan la guardia¡±, sostiene el padre Alfonso, quien tiene 20 a?os de ejercer el sacerdocio. ¡°Estos ¨²ltimos domingos he visto a m¨¢s personas de lo normal en las misas que celebro. Las tres misas de los domingos est¨¢n repletas y la iglesia que presido es bien grande¡±, dice Alfonso, cura de una iglesia del Pac¨ªfico de Nicaragua, y uno de los pocos que acceden a hablar con EL PA?S, pese al ofrecimiento de anonimato. Los sacerdotes tienen pavor de ser apresados. No es en vano: seis sacerdotes est¨¢n en prisi¨®n, m¨¢s el obispo de Matagalpa, monse?or Rolando ?lvarez.

Tampoco s¨®lo ha sido condenado a 26 a?os de prisi¨®n ?lvarez por criticar las violaciones a los derechos humanos, sino que una actualizaci¨®n del estudio ¡°Nicaragua: ?una iglesia perseguida?¡± revela que el r¨¦gimen de Ortega y Murillo ha obligado a 41 religiosos a abandonar el pa¨ªs desde 2018. Entre ellos el nuncio Waldemar Stanis?aw Sommertag, un obispo, 33 sacerdotes, tres di¨¢conos y tres seminaristas. ¡°Tambi¨¦n 36 monjas han sido expulsadas por diferentes circunstancias, siendo la m¨¢s com¨²n no renovar sus residencias¡±, expone el documento realizado por la investigadora en temas religiosos Martha Patricia Molina, quien est¨¢ exiliada.

El quiebre total que Ortega y Murillo han tenido con el catolicismo ocurri¨® cuando el papa Francisco rompi¨® el silencio en marzo pasado y calific¨® al gobierno sandinista como ¡°una dictadura grosera y hitleriana¡±, un tono que rompi¨® el habitual equilibrio diplom¨¢tico del Vaticano. Dos d¨ªas despu¨¦s, Managua ¡°suspendi¨®¡± las relaciones diplom¨¢ticas con la Santa Sede. As¨ª encall¨® m¨¢s de un siglo de amistad entre los dos Estados, pero tambi¨¦n una relaci¨®n que le fue muy utilitaria a Ortega para volver al poder en 2006, cuando penaliz¨® el aborto terap¨¦utico para congraciarse con la iglesia y obtener soporte pol¨ªtico. Sin embargo, en los a?os subsiguientes, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) fue muy cr¨ªtica con los fraudes electorales en el pa¨ªs y la deriva autoritaria. A partir de 2018, los obispos y sacerdotes criticaron la brutal represi¨®n policial y paramilitar que dej¨® m¨¢s de 350 personas asesinadas.

Ortega y Murillo acusaron a los obispos de promover ¡°un intento de golpe de Estado¡±, hasta esta escalada represiva que afecta de manera masiva la libertad de culto en Nicaragua. El Gobierno tambi¨¦n ha confiscado propiedades de la Iglesia Cat¨®lica y el congelamiento de las cuentas bancarias ha afectado el funcionamiento de escuelas y seminarios cat¨®licos.

¡°Es rid¨ªculo que se nos acuse de lavado de dinero¡±, dice el padre Alfonso, una semana despu¨¦s de leer un comunicado policial en el que sostienen que encontraron en las di¨®cesis ¡°cientos de miles de d¨®lares en bolsas¡±. ¡°Nosotros vivimos de lo que la gente nos da: la limosna. A partir de eso pagamos servicios b¨¢sicos como en cualquier casa: agua, luz, tel¨¦fono, gente que limpia la iglesia, comida, de todo¡­ nosotros no tenemos un sueldo, vivimos honestamente de la limosna que dan los fieles¡±, reclama Alfonso.

En otras di¨®cesis de Nicaragua, EL PA?S ha conocido que el congelamiento de las cuentas bancarias ha afectado muchas actividades del catolicismo, desde profesores en las escuelas que se han quedado sin salario, hasta la incapacidad de pagar los servicios b¨¢sicos de los que habla el padre Alfonso. ¡°Nosotros ten¨ªamos ahorritos de las parroquias en los bancos, fondos para cualquier emergencia. Mi iglesia es bien antigua y se nos est¨¢ cayendo un bajante del techo con las primeras lluvias. Hubiese echado mano para repararlo, pero los ahorros de la parroquia est¨¢n congeladas¡±, lament¨® Alfonso.

Unos feligreses del centro norte de Nicaragua consultados por EL PA?S relataron que la persecuci¨®n afecta hasta las peque?as cosas: para una actividad parroquial dieron a hacer unas camisetas con mensajes b¨ªblicos. Sin embargo, dicen que no se percataron de que las letras eran azules sobre la tela blanca. De inmediato decidieron no usarlas, porque el azul y blanco es el color de la bandera de Nicaragua, el mismo que ha sido criminalizado por el r¨¦gimen. Portar o blandir estos colores es intransmisible para ir a prisi¨®n. ¡°Por menos de eso te llevan preso¡±, dijo la devota de La Bendita Virgen de Cuapa.

¡°No vamos a dejar de predicar el evangelio¡±

Aunque el padre Alfonso reconoce el miedo que cunde en el clero y entre los devotos, insiste en que no deja de asombrarse en la resistencia que practican los feligreses al seguir asistiendo a las eucarist¨ªas y actividades pastorales. ¡°Ellos nos motivan a seguir predicando el evangelio. Aunque un d¨ªa el Gobierno diga que van a cerrar los templos, y no vamos a poder celebrar m¨¢s misas, siempre vamos a escuchar a la gente; que sientan que estamos con ellos; que alguien los acompa?a¡­ aunque algunos puedan sentir m¨¢s miedo que otros, debido a tantas amenazas y persecuci¨®n que te lleva a la c¨¢rcel, nos replanteamos una y otra vez para que la gente no pierda la fe y la alegr¨ªa, porque el d¨ªa que nuestros fieles pierdan la esperanza, lo hemos perdido todo¡±, cuenta el padre Alfonso.

Por ahora, el temor de los fieles es que los templos sean ¡°confiscados¡± y ellos se queden sin lugares en los que profesar su fe. Devotos consultados por EL PA?S externaron su ¡°malestar¡± por el silencio que ha guardado el cardenal Leopoldo Brenes y los obispos de la CEN ante la persecuci¨®n religiosa, las cabezas de la iglesia cat¨®lica en Nicaragua. El padre Alfonso dice que tampoco est¨¢ de acuerdo con el cardenal Brenes, pero dice que el hecho que los religiosos no digan nada no significa ¡°que nos hemos olvidado de monse?or Rolando ?lvarez y del sufrimiento del pueblo¡±.

¡°Simplemente hay que saber sortear al toro: rezamos en privado. En silencio y prudencia tratamos de hacer. Todos los d¨ªas estamos sufriendo¡±, asegura el p¨¢rroco. ¡°Te puedo decir algo: nadie es ajeno a esta realidad en Nicaragua, pero la iglesia ha sido perseguida desde el d¨ªa uno de su fundaci¨®n. La iglesia tiene m¨¢rtires; la iglesia se ha hecho de persecuci¨®n, sangre y l¨¢grimas. A la Iglesia no la va a exterminar ning¨²n poder humano en este mundo. Te lo digo por fe. A¨²n con sus errores, la iglesia permanecer¨¢. Y Nicaragua no ser¨¢ la excepci¨®n¡±.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.