Netanyahu se enreda en su propia reforma judicial
El primer ministro israel¨ª intenta pilotar la controvertida propuesta con un ojo en las manifestaciones, la Casa Blanca y los malos sondeos, y otro en el ala dura de su coalici¨®n de gobierno
Una vi?eta ilustraba la pasada semana el momento que atraviesa el proyecto presentado el pasado enero por el Gobierno israel¨ª para debilitar los contrapesos judiciales al poder ejecutivo. En la ilustraci¨®n, del diario Haaretz, el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, aparece tumbado en la cama. A trav¨¦s de la ventana, se vislumbra a una muchedumbre con banderas de Israel y una pancarta con la palabra ¡°Verg¨¹enza¡±. Simboliza las decenas de miles de personas que han salido a las calles durante 24 semanas consecutivas para frenar una iniciativa que ha dividido socialmente al pa¨ªs y encendido se?ales de alarma en la econom¨ªa, en la mayor movilizaci¨®n social de los 75 a?os de historia del pa¨ªs.
Frente a la cama, est¨¢ el principal art¨ªfice de la reforma, el ministro de Justicia, Yariv Levin, que sue?a desde hace a?os con cambiar el sistema de elecci¨®n de jueces del Supremo y amenaza con dimitir desde hace semanas, al considerar que Netanyahu solo trata de ganar tiempo hasta que el proyecto quede enterrado sin r¨¦quiem. En la vi?eta, Levin le pregunta: ¡°?Elegiste?¡±. Este responde: ¡°A¨²n me quedan 15 minutitos¡±.
Netanyahu lleva pidiendo ¡°15 minutitos¡± desde marzo. Fue entonces cuando ¨Dcercado por las protestas, las presiones diplom¨¢ticas y el riesgo de deterioro econ¨®mico¨D anunci¨® el aplazamiento de la iniciativa para pactar antes de julio con la oposici¨®n un texto de consenso, bajo los auspicios del presidente, Isaac Herzog. Las protestas han continuado y siguen concentrando a unas 100.000 personas, pero ya no son tan multitudinarias. Sirven sobre todo para mantener el pulso y al sector m¨¢s radical de los manifestantes ¨Dque capitanea el ex primer ministro Ehud Barak¨D para forzar la ruptura del di¨¢logo, al considerarlo una farsa que da ox¨ªgeno al primer ministro.
El Netanyahu m¨¢s d¨¦bil de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas hace desde entonces malabarismos. Trata, con una mano, de mantener en pie la coalici¨®n y, con la otra, de preservar la paz social y quiz¨¢s, por fin, recibir la invitaci¨®n a la Casa Blanca del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
¡°Para ¨¦l, el tema principal es el coste pol¨ªtico¡±, asegura por tel¨¦fono Avraham Diskin, profesor em¨¦rito de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n e integrante de Kohelet, el centro de an¨¢lisis detr¨¢s de la reforma. ¡°No es su principal prioridad y ha visto la polarizaci¨®n que genera, as¨ª que est¨¢ siendo muy cauto, y valorando lo positivo y negativo. En principio la apoya, pero es una cuesti¨®n de prioridades¡±, a?ade.
La vi?eta se convirti¨® en realidad el pasado mi¨¦rcoles, en una de las sesiones m¨¢s raras que ha vivido el Parlamento nacional. La Kneset ten¨ªa que escoger dos diputados para el comit¨¦ que nombra a los magistrados del Supremo. Era una de esas votaciones que en otras circunstancias habr¨ªa pasado desapercibida, pero el contexto la transform¨® en un term¨®metro del equilibrio de fuerzas. Normalmente, Gobierno y oposici¨®n pactan escoger uno cada uno, pero el ala dura en pro de la reforma ¨Dla ultraderecha, Levin y otros diputados del partido de Netanyahu, el Likud¨D insist¨ªan en que el Ejecutivo decidiese los dos, como anticipo de la reforma del comit¨¦.
En los d¨ªas previos, Netanyahu garantiz¨® a la oposici¨®n que respetar¨ªa el reparto habitual, para que no descarrilasen las negociaciones ni ardiesen las calles, pero se top¨® con una rebeli¨®n interna. El mismo d¨ªa de la votaci¨®n intent¨®, a su m¨¢s puro estilo, nadar y guardar la ropa: exigi¨® a su coalici¨®n no presentar candidatos y oponerse a los de la oposici¨®n, para retrasar un mes la constituci¨®n del comit¨¦. Pero el voto era secreto y, sorprendentemente, la candidata de la oposici¨®n, Karine Elharrar, obtuvo la mayor¨ªa, lo que significa que recibi¨® el apoyo de al menos cuatro de los 32 diputados del Likud. Hasta son¨® un grito de ¡°?s¨ª!¡± al anunciarse el resultado en el pleno. Adem¨¢s, un verso suelto del Likud, Tally Gotlib, desobedeci¨®, se present¨® igual como candidata y ha sido sancionada por ello. ¡°Es una pena que con una coalici¨®n de 64 diputados no seamos capaces de presentar una imagen de victoria¡±, dijo en una entrevista con el canal 11 de la televisi¨®n, en la que llam¨® ¡°traidores¡± a sus compa?eros de partido que se alinearon con la oposici¨®n.
El resultado ha sido interpretado como una humillante derrota para los partidarios de la reforma. El comit¨¦ sigue sin constituirse y la ¨²nica diputada elegida es de la oposici¨®n, que se ha levantado pese a ello de la mesa de negociaciones, al considerar que Netanyahu incumpli¨® su compromiso de repartir los asientos, con un truco de ¨²ltima hora que le sali¨® rana.
Fuesen votos sinceros desde el anonimato o una jugada del propio Netanyahu por miedo a que el voto secreto profundizase la crisis al darle los dos miembros al Gobierno, el resultado refleja la divisi¨®n interna en torno a la reforma. ¡°Y¡±, seg¨²n Sima Kadmon, comentarista pol¨ªtica del diario Yediot Aharonot, ¡°demuestra al menos una cosa que ya no admite debate: Netanyahu ya no es el jefe. No controla la coalici¨®n, ni el Likud¡±.
La coalici¨®n probablemente carece ya de la mayor¨ªa para pasar la reforma como una apisonadora. ¡°Hemos ganado esta batalla. Netanyahu sabe que no puede avanzar brutalmente¡±, dec¨ªa en una entrevista con este peri¨®dico su exministra de Justicia Tzipi Livni. El mes pasado, cuatro ministros del Likud aseguraron al Yediot Aharonot que la reforma judicial est¨¢ virtualmente ¡°muerta¡±. En palabras de uno de ellos, si de Netanyahu dependiese, ¡°las negociaciones podr¨ªan continuar hasta la eternidad¡±.
Tampoco tiene la opci¨®n de adelantar las elecciones. Un sondeo publicado el pasado viernes por el peri¨®dico Maariv da un n¨²mero r¨¦cord de diputados a Unidad Nacional, el partido que lidera el exministro de Defensa Benny Gantz. Ha ido creciendo mete¨®ricamente al calor de la crisis y pasar¨ªa de los 12 esca?os que obtuvo hace apenas medio a?o en las elecciones a igualar los 32 que tiene ahora el Likud, que caer¨ªa a 24. Las formaciones de la coalici¨®n quedar¨ªan lejos de revalidarla, con 50 de los 120 esca?os.
Decidido
El viernes, dos d¨ªas despu¨¦s de la votaci¨®n en el Parlamento, Levin escribi¨® en Facebook: ¡°Al final de esta dif¨ªcil semana, estoy m¨¢s decidido que nunca a seguir hacer haciendo todo para aprobar la reforma, que es esencial para corregir el sistema de justicia¡±. La noche previa, un colectivo derechista, Im Tirtzu, se manifest¨® frente a la casa de Netanyahu en Cesarea para criticar las ¡°concesiones sin fin a anarquistas, insumisos y oposici¨®n¡± y recordarle que 64 esca?os permiten ¡°acabar con la capitulaci¨®n¡±.
Este domingo, Netanyahu anunci¨® que iniciar¨¢ esta semana ¡°pasos pr¨¢cticos¡± para ¡°efectuar cambios en el sistema judicial¡± porque ¡°una gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n¡± lo ve necesario. ¡°De forma medida y responsable, pero con base al mandato que recibimos¡±, agreg¨® al inicio de la reuni¨®n semanal del consejo de ministros, en referencia a la victoria en los comicios de noviembre. Netanyahu acus¨® adem¨¢s a los dos principales l¨ªderes de la oposici¨®n, Yair Lapid y Gantz, de haber ¡°estado jugando¡± con ¡°las llamadas negociaciones¡± ¨²nicamente a fin de ganar tiempo.
El anuncio ha corrido como la p¨®lvora en los grupos de WhatsApp donde se organizan las protestas, y Lapid ha advertido a Netanyahu de que, si cumple sus palabras, ¡°descubrir¨¢ que es el primer ministro de menos de la mitad de los israel¨ªes, con menos de la mitad de la econom¨ªa, de la seguridad y de la Kneset¡±.
Hace tres semanas, antes de que el primer ministro pidiese a Levin 15 minutos m¨¢s, otra vi?eta en Haaretz adelantaba mucho de lo que ha sucedido estos d¨ªas. En ella, Netanyahu lidera a un grupo de miembros del Gobierno cargando un ata¨²d con las palabras ¡°Reforma judicial¡±. El ministro Levin lo encara y pregunta: ¡°?Otra vez con el ata¨²d?¡±.
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