Inmigrantes que ¡°diluyen la identidad helena¡± y neutralidad en Ucrania: as¨ª es el ideario del grupo ultra que irrumpe en el Parlamento griego
El presidente de Espartanos reniega del fascismo y afirma que sus valores son patria, familia, religi¨®n y democracia, pero su l¨ªder en la sombra es Ilias Kasidiaris, preso por pertenencia a la extinta organizaci¨®n neonazi Amanecer Dorado
El presidente oficial del partido Espartanos, Vasilios Stigkas, concierta su primera entrevista con periodistas de prensa extranjera en un hotel de cinco estrellas cercano a la Acr¨®polis de Atenas. Stigkas, de 59 a?os, asegura ser empresario de comunicaci¨®n. Se expresa solo en griego, combina chaqueta y corbata con pantal¨®n vaquero. Su tel¨¦fono no para de sonar. Hoy disfruta de su mayor logro pol¨ªtico. Espartanos es una de las tres formaciones de extrema derecha que en las elecciones legislativas de este domingo en Grecia superaron el umbral m¨ªnimo del 3% para ingresar en el Parlamento: los ultranacionalistas de Soluci¨®n Griega, los fundamentalistas cristianos ortodoxos de Niki y Espartanos. Entre los tres rozan el 13% del voto emitido. Ninguna encuestadora vio venir la irrupci¨®n de este ¨²ltimo grupo.
Stigkas no apareci¨® durante la campa?a ni en los peri¨®dicos ni en los canales de televisi¨®n. Solo dispuso de tres semanas para prepararla y no pronunci¨® un solo mitin. ¡°En este pa¨ªs¡±, esgrime, ¡°existe un Estado paralelo que tiende hacia la izquierda y los anarquistas. Si hubi¨¦semos hecho una convocatoria p¨²blica nos habr¨ªamos tenido que enfrentar a los violentos. Y somos pac¨ªficos¡±. Dice que se vali¨® solo de las redes sociales TikTok y de Twitter. Pero Stigkas ten¨ªa otra herramienta de gran valor para conseguir votos: la figura de Ilias Kasidiaris, a quien la prensa local otorga el verdadero liderazgo de Espartanos.
Kasidiaris est¨¢ preso y condenado desde 2020 por pertenencia a la c¨²pula de la extinta organizaci¨®n neonazi Amanecer Dorado. El Tribunal Supremo impidi¨® el pasado mayo concurrir a los comicios al partido con el que Kasidiaris intent¨® concurrir ¡ªGriegos por la Patria¡ª porque la condena conlleva la prohibici¨®n de participar en actividades pol¨ªticas.
Cuando se le pregunta a Stigkas qu¨¦ opina de Ilias Kasidiaris, ¨¦l responde que ¡°es inocente mientras no se demuestre lo contrario, porque solo le han condenado en primera instancia¡±. Y a?ade que debieron autorizar que Griegos por la Patria concurriera en mayo. Durante la campa?a, circul¨® en redes sociales la imagen de un puesto electoral de Espartanos, en el municipio de Kalamata, donde se apreciaba un p¨®ster de Kasidiaris. Stigkas alega que ¨¦l no orden¨® usar esa imagen e insiste en que ¨¦l es ¡°el ¨²nico l¨ªder¡± de la formaci¨®n.
Dimitris Psarras, periodista que investiga a Amanecer Dorado desde hace d¨¦cadas, cree que Stigkas no es un ¡°nazi ideol¨®gico¡± como lo eran el l¨ªder de Amanecer Dorado Nikos Mijaloliakos o el propio Kasidiaris, sino m¨¢s bien ¡°un oportunista de extrema derecha¡± que se vende al mejor postor. El periodista recuerda que Stigkas ha pertenecido a varios partidos marginales de extrema derecha, ha fundado diversas marcas electorales e intent¨® antes, sin ¨¦xito, una alianza con Yanis Lagos, un exeurodiputado considerado del ala dura de Amanecer Dorado. Es decir, el sector m¨¢s duro de una organizaci¨®n que nunca pec¨® de blanda.
El veterano reportero piensa que Stigkas no es nada sin Kasidiaris. ¡°Porque ni siquiera tiene un partido. Espartanos es solo ¨¦l. Todos los que le acompa?aban en las listas son militantes de Griegos por la Patria¡±. En su discurso del domingo, tras conocer el resultado, ¡°se dedic¨® a agradecer el apoyo de Kasidiaris porque, sin ¨¦l, ni siquiera se habr¨ªa presentado a estos comicios, como no se present¨® en mayo¡±, concluye Psarras.
Las legislativas de este domingo las gan¨® el partido conservador Nueva Democracia (158 esca?os), del primer ministro electo Kyriakos Mitsotakis, seguido del izquierdista Syriza (48), los socialistas del Pasok (32) y los comunistas del KKE (20). Los puestos siguientes fueron para la derecha m¨¢s radical: Espartanos (12 esca?os), los ultranacionalistas de Soluci¨®n Griega (12) y los fundamentalistas cristianos ortodoxos de Niki (10).
La plaza de los neonazis
El presidente de Espartanos asegura que la culpa de la inmigraci¨®n irregular es de Turqu¨ªa, que ¡°env¨ªa a inmigrantes ilegales para diluir la identidad nacional helena¡±. En cuanto a la guerra de Ucrania, afirma que no se posiciona, pero que es ¡°negativa para la familia europea¡±. Respecto a su idea de la Uni¨®n Europea, propugna ¡°la unidad de los pueblos y naciones europeas¡± basada en una solidaridad ¡°que Grecia no ha recibido, aunque es el escudo frente a la invasi¨®n migratoria de Asia y ?frica¡±. Dice que la etiqueta de ¡°racista¡± se usa contra cualquiera que critica ¡°la llegada masiva de inmigrantes ilegales¡±, pero la rechaza para s¨ª mismo. Asegura que nunca ha tenido vinculaci¨®n con Amanecer Dorado, ni ha visitado nunca la plaza de Agios Panteleimonas.
Agios Panteleimonas es un barrio en el noroeste de Atenas. En esta tranquila ma?ana de lunes nadie dir¨ªa que en su plaza se vivieron las peleas m¨¢s violentas entre neonazis y antifascistas. Este fue, desde 2010 hasta 2015, el basti¨®n de Amanecer Dorado. Aqu¨ª los neonazis organizaban los repartos de comida ¡°solo para griegos¡±; aqu¨ª convocaban las donaciones de ¡°sangre helena pura¡±. Y aqu¨ª cerraron el acceso al parque infantil para que los chiquillos griegos no jugaran con ni?os de or¨ªgenes distintos. Los columpios y toboganes estuvieron varios a?os clausurados, hasta que el movimiento antifascista cort¨® las cadenas en 2015 para celebrar que hab¨ªan derrotado a los nazis.
Amanecer Dorado lleg¨® a ser tercera fuerza en el Parlamento griego. Ilias Kasidiaris era su portavoz. Pero Kasidiaris no participaba solo en las actividades parlamentarias; tambi¨¦n dirigi¨® hace una d¨¦cada ataques callejeros contra migrantes, como el que acab¨® con la vida del joven bengal¨ª Alim Abdul Manan. El 11 de mayo de 2011, Kasidiaris areng¨® a un centenar de los suyos que, despu¨¦s, recorrieron el centro de Atenas para atacar a las personas de piel oscura con las que se cruzaron. Manan muri¨® y hubo decenas de heridos. Fue solo una de las razias dirigidas desde Agios Panteleimonas. Frente las puertas del Parlamento, en 2012, Kasidiaris presumi¨® ante un grupo de periodistas: ¡°aqu¨ª [por el Parlamento] hacemos el trabajo visible, pero por las noches en las calles hacemos el trabajo bonito¡±.
Sof¨ªa, de 87 a?os, recuerda bien el miedo que pas¨® en la ¨¦poca en la que los neonazis impon¨ªan su voluntad en el barrio. Est¨¢ sentada en un banco junto a la iglesia con cuatro amigas. ¡°Kasidiaris era muy malo, espero que sus amigos no vuelvan aunque hayan entrado de nuevo al Parlamento, o tendremos que huir de ellos de nuevo¡±, dice sin perder la sonrisa.
En la misma plaza, el jubilado Ioanis, de 78 a?os, espanta con su bast¨®n a las palomas posadas en la verja de la iglesia. Se define como ¡°griego cristiano ortodoxo por encima de todo¡± y no conoc¨ªa al partido Espartanos. ?l vot¨® a los ultraconservadores de Niki, pero teme que su discurso pierda fuelle una vez dentro del Parlamento. No le preocupa el regreso de los neonazis, sino ¡°los masones jud¨ªos que gobiernan el mundo¡±.
En el lado opuesto de la plaza, al inmigrante b¨²lgaro Vasilis Vasilev, de 56 a?os, s¨ª que le angustia la presencia de neonazis en el Parlamento. Este farmac¨¦utico veterinario tiene miedo de que los extremistas vuelvan al barrio para ¡°lavar el cerebro a los j¨®venes con mentiras¡±.
Stigkas se esfuerza en desvincularse de todo lo que suene a Amanecer Dorado o nazi. Explica el nombre de su partido diciendo que ¡°en el a?o 480 antes de Cristo, los espartanos protagonizaron la gran batalla de la humanidad por la patria, la religi¨®n, la familia, la democracia y la libertad¡±. Se refiere a la batalla de las Term¨®pilas contra el imperio persa. En ella, los espartanos impusieron su estrategia y autoridad a sus aliados atenienses. Pero solo semanas despu¨¦s, los ciudadanos de Atenas demostraron en la batalla de Salamina que, para vencer al imperio de Jerjes, era m¨¢s efectiva la forma de organizaci¨®n que ellos defend¨ªan. Es decir, la democracia.
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