El conservador Santiago Pe?a asume como nuevo presidente de Paraguay
El cambio de Gobierno garantiza la continuidad en el poder del centenario Partido Colorado
El economista Santiago Pe?a, de 44 a?os, ha asumido este martes como nuevo presidente de Paraguay, aupado por la m¨¢quina conservadora m¨¢s aceitada de la regi¨®n, el Partido Colorado, que lleva 71 a?os en el poder casi sin interrupciones, entre democracia y dictadura. Pe?a gobernar¨¢ bajo la sombra de su mentor pol¨ªtico, el expresidente de Paraguay Horacio Cartes, ...
El economista Santiago Pe?a, de 44 a?os, ha asumido este martes como nuevo presidente de Paraguay, aupado por la m¨¢quina conservadora m¨¢s aceitada de la regi¨®n, el Partido Colorado, que lleva 71 a?os en el poder casi sin interrupciones, entre democracia y dictadura. Pe?a gobernar¨¢ bajo la sombra de su mentor pol¨ªtico, el expresidente de Paraguay Horacio Cartes, declarado ¡°significativamente corrupto¡± por Estados Unidos.
Tras dejar la gerencia del Banco Basa, propiedad de la familia Cartes, Pe?a gan¨® las elecciones del pasado 30 de abril con la promesa de crear medio mill¨®n de empleos en un pa¨ªs de siete millones de habitantes. Pe?a lo volvi¨® a prometer este martes en su discurso de investidura frente al decimon¨®nico Palacio de Gobierno de Asunci¨®n, capital de este pa¨ªs sin mar, encajado entre Brasil, Argentina y Bolivia. Paraguay tiene a un tercio de su poblaci¨®n en la pobreza, al 60% con trabajos informales y a dos millones de personas en el extranjero.
A orillas del r¨ªo Paraguay, Pe?a prometi¨® achicar el Estado y mantener las tradiciones cat¨®licas y las del partido que domina el poder Ejecutivo, el Legislativo y tambi¨¦n el poder Judicial. Tambi¨¦n se dirigi¨® a Horacio Cartes, a qui¨¦n agradeci¨® por ¡°perseverar, sin desmayos, en la construcci¨®n de consensos y en la b¨²squeda de acuerdos por sobre las diferencias¡±.
Tres meses antes de las elecciones, Cartes, millonario empresario tabacalero que ejerci¨® el cargo entre 2013 y 2018, fue acusado por el Gobierno de Estados Unidos de ¡°incurrir en actos de corrupci¨®n antes, durante y despu¨¦s de su mandato como presidente de Paraguay¡±. Le prohibi¨® la entrada al pa¨ªs, acceder a los bancos y hacer negocios con empresas estadounidenses.
El Tesoro de Estados Unidos afirma que Cartes ¡°fund¨® su carrera y contin¨²a apoy¨¢ndose en la corrupci¨®n¡± y le achaca haber pagado sobornos de hasta 10.000 d¨®lares para impulsar su carrera a la presidencia en 2013. Tambi¨¦n le acusa de haber invertido al menos un mill¨®n de d¨®lares en 2017 para impulsar una reforma constitucional que le permitiera presentarse a un segundo mandato y de seguir pagando sobornos para beneficiar a sus empresas.
¡°Este Gobierno empieza con se?ales muy fuertes de poca gobernabilidad pol¨ªtica, las designaciones de ministros y secretarios son de Cartes y no de Santi Pe?a¡±, dice a EL PA?S Fernando Masi, soci¨®logo y economista paraguayo con una maestr¨ªa de la Johns Hopkins University. Masi, director del Centro de An¨¢lisis y Difusi¨®n de la Econom¨ªa Paraguaya, asegura que en las instituciones antidrogas y antilavado ¡°han puesto a personas que van a defender las actividades ilegales de este se?or, en un momento en que Estados Unidos est¨¢ decidido a que Paraguay no se convierta en un hub mundial de drogas¡±.
Seg¨²n explica Masi, para que una pol¨ªtica econ¨®mica pueda ser aplicada necesita un alto grado de institucionalidad ¡°y Paraguay siempre ha tenido uno muy bajo¡±. ¡°Las pr¨¢cticas de corrupci¨®n son mucho m¨¢s elevadas que en otros pa¨ªses de Latinoam¨¦rica y tambi¨¦n el clientelismo. Y ahora ingresa algo m¨¢s peligroso que tiene que ver con el crimen organizado y el narcotr¨¢fico, porque Paraguay se est¨¢ convirtiendo en un hub importante de comercio de coca¨ªna¡±, detalla este investigador. En los ¨²ltimos a?os, las mayores cargas de coca¨ªna incautadas en Europa tienen como origen a Paraguay, como las 10 toneladas del pasado julio o las 16 toneladas incautadas en 2021.
Un pa¨ªs en aislamiento (no) voluntario
Pe?a dijo que reforzar¨¢ las relaciones ya firmes con Estados Unidos e Israel, a quienes prometi¨® mover su embajada de Tel-Aviv a Jerusalem. Al mismo optar¨¢ por Taiw¨¢n en lugar de China, como siempre hace el Partido Colorado desde los tiempos del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989). Como novedad, prometi¨® acercarse a Venezuela y reabrir su embajada en Caracas.
Pe?a asumi¨® rodeado de mandatarios de la regi¨®n que no comparten su ideolog¨ªa, pero s¨ª historia, fronteras y algunas veces conflictos. Como el presidente brasile?o Lula da Silva, con quien deber¨¢ discutir las cl¨¢usulas de uso de la represa Itaip¨², la de mayor producci¨®n del mundo, y que Paraguay comparte con Brasil sobre el r¨ªo Paran¨¢. O con el argentino Alberto Fern¨¢ndez, con cuyo sucesor debatir¨¢ sobre el tratado de libre comercio entre la Uni¨®n Europea y el Mercosur, o sobre el comercio en los r¨ªos que comparten para que Paraguay tenga salida al mar.
Tambi¨¦n asistieron el presidente chileno, Gabriel Boric, el mandatario boliviano, Luis Arce y el rey de Espa?a Felipe VI, adem¨¢s de representaciones diplom¨¢ticas de Estados Unidos y Taiw¨¢n. Tambi¨¦n lo hicieron el expresidente argentino Mauricio Macri y el chileno Sebasti¨¢n Pi?era, entre otro millar de invitados que colmaron la monumental explanada de los jardines del palacio color pastel.
¡°Nos sentimos no solo aliados, sino que tambi¨¦n hermanos¡±, exclam¨® Pe?a sobre Taiw¨¢n en su discurso ante miles de invitados, un mensaje importante siendo el ¨²nico aliado de la isla en Am¨¦rica del Sur y uno de los 13 pa¨ªses que la reconocen como un Estado independiente.
El vicepresidente de Taiw¨¢n, William Lai, particip¨® de la ceremonia en Asunci¨®n, a donde lleg¨® el d¨ªa anterior como casi todos los invitados. Antes, Lai hizo escala en Nueva York, como hab¨ªa anunciado su Gobierno, despertando las quejas de China que no reconoce la independencia de la que considera una ¡°isla rebelde¡±.
¡°El comercio es importante, nosotros necesitamos generar progreso, pero tambi¨¦n tenemos que entender que la base de las relaciones tiene que estar sobre el principio y valores democr¨¢ticos. Eso no quiere decir que pa¨ªses que no tengan la cultura democr¨¢tica debamos rechazarlos. No. Somos respetuosos, pero s¨ª, creemos que hay un enorme valor de nuestra relaci¨®n con Taiw¨¢n¡±, dijo Pe?a a El PA?S durante una entrevista en su casa d¨ªas antes de las elecciones.
El nuevo Gobierno de Pe?a trae a viejos conocidos de la pol¨ªtica paraguaya como a Enrique Riera, exministro de Educaci¨®n de Cartes, conocido por prometer entonces quemar libros que contuviesen la palabra ¡°g¨¦nero¡±. Ahora ser¨¢ ministro del Interior. Mientras tanto, fuera del palacio, pero cerca, en el mismo centro hist¨®rico de la capital, cientos de organizaciones del campo y de la ciudad, junto a partidos progresistas y de izquierda, se concentraron bajo el lema Luchando vamos a estar mejor, en la que fue la primera protesta contra Pe?a. Paraguay es un pa¨ªs marcado por la desigualdad: mientras un obrero de la construcci¨®n gana un salario m¨ªnimo, un profesional liberal gana diez veces m¨¢s, seg¨²n Masi. ¡°Hay mucha diferencia. Y ni que decir los due?os de empresas medianas y grandes¡±, detalla.
¡°Est¨¢ descontenta gran parte de la sociedad civil, articulada en organizaciones de Derechos Humanos, que en los ¨²ltimos tiempos han sido sumamente atacadas por discursos de referentes pol¨ªticos y religiosos y de alguna manera, en concordancia con la regi¨®n: discursos fundamentalistas, religiosos de corte autoritario. Paraguay no es la excepci¨®n¡±, destaca a EL PA?S Sara Mabel Villalba, docente e investigadora social de la Universidad Cat¨®lica de Asunci¨®n, doctorada por la Universidad de Salamanca de Espa?a.
Villalba teme que la concentraci¨®n de poder del Partido Colorado ¡°impacte en el debilitamiento del Estado de derecho¡±. Y recuerda que Paraguay no tiene un pasado de gobiernos democr¨¢ticos. ¡°Y esto repercute en la poblaci¨®n de una u otra manera. Se replica en la familia, instituciones educativas, ambientes laborales, permea en gran parte de la sociedad. Permite o facilita la normalizaci¨®n de un sistema autoritario que no va a contra marcha de la sociedad. Gran parte de la sociedad ve normal un sistema autoritario y un discurso autoritario y no conoce otra forma de gobierno, o no concibe una forma muy diferente¡±, concluye.
El crecimiento de Paraguay va a seguir dependiendo de los commodities agr¨ªcolas: soja y carne, que no generan casi empleo. ¡°Es decir, depender del clima y de los mercados internacionales. Pero nuestros commodities van con droga al mundo, nuestros productos m¨¢s competitivos, y eso ya es un gran problema¡±, afirma por tel¨¦fono Masi, desde su casa cercana al r¨ªo Paraguay, mientras suenan los disparos del barco ca?onero que celebra al nuevo mandatario.
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