Al menos 55 muertos en choques entre milicias rivales en Libia
Los enfrentamientos, los m¨¢s violentos del ¨²ltimo a?o, se produjeron tras el arresto del l¨ªder de un grupo armado por otra facci¨®n
El arresto de Mahmud Hamza, l¨ªder de la milicia 444, una de las m¨¢s poderosas de Tr¨ªpoli, a manos de un grupo armado rival desencaden¨® el martes una ronda de enfrentamientos entre grupos armados en la capital libia. Seg¨²n la prensa local, los choques, los m¨¢s violentos del ¨²ltimo a?o, se han saldado con al menos 55 v¨ªctimas mortales y 146 heridos. Tras un acuerdo patrocinado por el Gobierno de Unidad Nacional (GUN), la ma?ana del mi¨¦rcoles, Tr¨ªpoli parec¨ªa haber recuperado la calma, aunque todav¨ªa se pod¨ªan o¨ªr disparos y alguna explosi¨®n de forma espor¨¢dica.
Aunque la milicia Fuerzas especiales de Disuasi¨®n (conocida como Rada) no ha explicado el motivo del arresto de Hamza, algunos observadores se?alaban a la pugna por el control del aeropuerto de Tr¨ªpoli entre ambos grupos armados como la causa m¨¢s probable del conflicto actual. El plan del GUN para la reconstrucci¨®n del aeropuerto internacional de la capital desvelado hace algunos meses otorga a la milicia 444 el control de la seguridad de la infraestructura en detrimento de los intereses de la Rada, que habr¨ªa decidido pasar a la acci¨®n.
La noche del martes, el primer ministro del GUN, Abdulhamid Dbeiba, visit¨® las zonas m¨¢s castigadas por los combates, que se situaron en los barrios del sur de Tr¨ªpoli y que obligaron a desalojar a cientos de familias. Su gesto pretend¨ªa visibilizar el fin de las hostilidades gracias a un acuerdo alcanzado tras la mediaci¨®n de su Gobierno y que implic¨® la entrega de Hamza al Aparato de Apoyo a la Estabilizaci¨®n, un cuerpo de seguridad neutral bajo la supervisi¨®n de Dbeiba. En teor¨ªa, Hamza permanecer¨¢ bajo la custodia del Aparato mientras se resuelve una demanda judicial en su contra.
¡°La ra¨ªz del conflicto se halla en la voluntad del Gobierno de Unidad Nacional de debilitar la fuerza y el poder de la Rada, que es una milicia de ideolog¨ªa yihadista, y que otros grupos ocupen su lugar. Y claro, Rada no lo va a aceptar resignadamente¡±, opina Bechir Jouini, un analista especializado en Libia, que considera que la gran pregunta ahora es si los choques van a influir en una pr¨®xima reuni¨®n entre las facciones libias convocada por el representante de la ONU en Libia, el diplom¨¢tico senegal¨¦s Abdulaye Bathily.
Ambas milicias, las m¨¢s poderosas de las presentes en Tr¨ªpoli, forman parte de la heterog¨¦nea alianza que apoya a Dbeiba, elegido en 2021 bajo los auspicios de Naciones Unidas, aunque tiene ya su mandato caducado, como la mayor¨ªa de instituciones de un pa¨ªs en un estado de bloqueo institucional perpetuo. Mientras Dbeiba controla la mitad occidental de Libia, en la regi¨®n oriental, la Cirenaica, existe otra alianza parecida de tribus, partidos y milicias, liderada por el general Jalifa Hafter.
El incidente en Tr¨ªpoli pone de manifiesto hasta qu¨¦ punto la pol¨ªtica en Libia es fragmentada y convulsa. Aunque, a grandes rasgos, el pa¨ªs magreb¨ª est¨¢ dividido en dos grandes bloques, estos no son est¨¢ticos ni monol¨ªticos, pues acogen grupos con intereses y visiones muy diferentes, e incluso a menudo contrapuestos. La lucha por el poder en Libia no es solo entre las instituciones del este y oeste, sino dentro de cada uno de estos territorios. Adem¨¢s, tambi¨¦n suelen surgir discrepancias sobre las negociaciones con el bloque rival sobre el futuro del pa¨ªs, e incluso hay a veces milicias o instituciones que cambian de bando.
Sin sistema pol¨ªtico estable
Este panorama de incesantes conflictos, que a veces derivan en estallidos violentos, es el que padece la poblaci¨®n libia desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Hasta ahora, todos los intentos por crear un sistema pol¨ªtico estable han resultado fallidos. El ¨²ltimo fue la celebraci¨®n de elecciones presidenciales a finales de 2021, que se acabaron aplazando sine die por los obst¨¢culos pol¨ªticos y log¨ªsticos existentes.
Bathily ha intentado proponer un nuevo horizonte electoral este a?o, pero todo indica que la iniciativa correr¨¢ la misma suerte que las anteriores. En teor¨ªa, casi todos los actores pol¨ªticos libios quieren un Estado central con unas instituciones s¨®lidas, pero solo bajo la condici¨®n que caigan bajo su control. Y ante la imposibilidad de que eso ocurra, se eterniza la inestabilidad y el desgobierno.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.