Las campa?as del ¡®outsider¡¯ Ar¨¦valo y la ex primera dama Torres escenifican el dilema de Guatemala

De un lado, una plaza cargada de significado hist¨®rico y simbolismo que fue el epicentro de las protestas anticorrupci¨®n de 2015 y que vio nacer al Movimiento Semilla, el partido del soci¨®logo Bernardo Ar¨¦valo, el candidato que lidera la encuestas para las elecciones de Guatemala. En el p¨²blico, gritos de ¡°S¨ª se puede¡± y ramos de flores que representan uno de los lemas de aquellas manifestaciones: ¡°Florecer¨¢s, Guatemala¡±. Del otro, una fiesta en un mercado popular con sus puestos coloridos de fruta y verdura, donde vendedores y compradores comparten los embates cotidianos de la econom¨ªa, y en el que los l¨ªderes sindicales se han lanzado a apoyar a la ex primera dama Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y han inundado los puestos de carteles con su rostro.

Los cierres de campa?a de los candidatos a la presidencia, celebrados a solo 3,5 kil¨®metros de distancia y con dos d¨ªas de diferencia en Ciudad de Guatemala, han escenificado dos formas completamente diferentes de hacer pol¨ªtica entre las que deber¨¢n escoger los guatemaltecos este domingo. Ar¨¦valo, el candidato sorpresa de la primera vuelta, ha capitalizado el hartazgo contra la corrupci¨®n y ha sacado adelante una campa?a diferente con menos recursos y apoy¨¢ndose en una potente red de j¨®venes que conf¨ªan en ¨¦l y que han llevado su mensaje a todo el pa¨ªs por tierra y por redes como TikTok. Por su parte, en su tercer intento por alcanzar la presidencia, Torres representa la forma m¨¢s tradicional de hacer pol¨ªtica con una campa?a enfocada en los m¨¢s pobres que a¨²n recuerdan las ayudas sociales que entreg¨® como primera dama y que promete potenciar de convertirse en presidenta.

En juego est¨¢ qui¨¦n gobernar¨¢ el pa¨ªs m¨¢s poblado de Centroam¨¦rica tras a?os de un auge autoritario y deterioro institucional acelerado en la presidencia de Alejandro Giammattei, que ha llevado a la c¨¢rcel o al exilio a jueces, fiscales y periodistas. Adem¨¢s, el pr¨®ximo presidente tendr¨¢ grandes retos como generar bienestar en un pa¨ªs de m¨¢s de 17 millones de habitantes profundamente desigual, donde m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n vive bajo la l¨ªnea de la pobreza, uno de cada dos ni?os padece desnutrici¨®n cr¨®nica y muchas de las comunidades carecen de servicios b¨¢sicos.

¡°No es una segunda vuelta com¨²n y corriente en donde la candidata de la mentira y la desinformaci¨®n vuelve a competir contra el menos peor¡±, dijo el mi¨¦rcoles Ar¨¦valo en alusi¨®n a los anteriores intentos de su rival de alcanzar la Presidencia durante su cierre de campa?a. Torres, de 67 a?os, ha abandonado sus or¨ªgenes socialdem¨®cratas para adoptar posiciones m¨¢s conservadoras de la mano de su candidato a la vicepresidencia, el pastor evang¨¦lico Romeo Guerra.

¡°Es un momento diferente porque s¨ª podemos cambiar la historia de Guatemala. Por primera vez en muchos a?os existe una alternativa humilde, diferente y que representa la semilla del cambio¡±, a?adi¨® el diputado de 64 a?os en un escenario frente al Palacio de Gobierno en la Plaza de la Constituci¨®n. ¡°En esta plaza donde estamos hoy, hace ocho a?os nos encontramos y nos unimos detr¨¢s de un anhelo: sacar a los corruptos del poder y recuperar para el pueblo de Guatemala su futuro¡±, record¨® el hijo del expresidente Juan Jos¨¦ Ar¨¦valo (1945-1951). El mi¨¦rcoles, la misma explanada de la que surgi¨® su partido estaba repleta de seguidores de Semilla llegados de todo el pa¨ªs que gritaban ¡°S¨ª se puede¡± ante la idea de tenerlo como presidente y ¡°no le toca¡± cuando desde la tarima alguien mencionaba a Sandra Torres.

Ar¨¦valo lidera holgadamente las encuestas. La ¨²ltima, publicada el mi¨¦rcoles por Prensa Libre, le da casi 30 puntos de ventaja respecto a Torres. Lo ha hecho, seg¨²n presumi¨® en su cierre de campa?a, con un ¡°recorrido diferente, sin gastar millones y par¨¢ndose a escuchar a la gente¡±. Su gran promesa es atacar de ra¨ªz la corrupci¨®n que todo lo corroe en Guatemala para dejar de perder recursos y que se destinen a la poblaci¨®n. Su pase a la segunda vuelta fue la gran sorpresa de estas elecciones, algo que los miembros de su partido achacan, entre otras cosas, al trabajo de sus bases, compuestas principalmente por j¨®venes, y de los diputados que desde 2020 hacen oposici¨®n desde el Congreso.

¡°Siempre vimos el apoyo sobre todo de los j¨®venes, pero tambi¨¦n de padres que nos dec¨ªan: ¡®Voy a votar por ustedes porque mi hijo ya me habl¨®. Mi hijo ya me dijo que ustedes son la mejor opci¨®n¡¯. Eso era muy recurrente. De alguna manera, los j¨®venes empujaron a sus pap¨¢s a conocer Semilla, a ver los videos, los debates, a seguir a Bernardo, a los diputados¡±, le dijo a EL PA?S Rom¨¢n Castellanos, uno de los 23 diputados que tendr¨¢ Semilla en el nuevo Congreso. Como otros miembros de su partido, este polit¨®logo de 38 a?os originario de una comunidad maya q¡¯eqchi de Cob¨¢n, en el norte del pa¨ªs, ten¨ªa claro por su contacto con la gente durante la campa?a que el apoyo a su partido era mayor del que dec¨ªan las encuestas.

El reto para la segunda vuelta era que un equipo mayoritariamente urbano llegara a todo el pa¨ªs. ¡°Hay liderazgos departamentales y municipales de las diferentes comunidades ling¨¹¨ªsticas que existen¡±, apunta Castellanos. Sin embargo, reconoce que es ¡°muy desafiante¡± hacer pol¨ªtica en departamentos como la franja transversal del norte por la geograf¨ªa accidentada. Son lugares donde las redes de comunicaci¨®n son limitadas y donde es costoso llegar. Otro de los desaf¨ªos es el clientelismo al que, coinciden varios miembros del partido, est¨¢n acostumbrados en muchas comunidades donde esperan que los candidatos lleguen a pedir el voto a cambio alimentos, l¨¢minas de construcci¨®n o incluso dinero en efectivo.

La ilusi¨®n que ha generado el inesperado surgimiento de Semilla se ha topado tambi¨¦n con el rechazo de los grupos que tradicionalmente han ostentado el poder en Guatemala, que han tratado de frenar su avance a trav¨¦s de una persecuci¨®n judicial. Pero, lejos de detenerlo, estos intentos parecen haberlo fortalecido a juzgar por las encuestas y el apoyo en las calles.

¡°Es un atropello a la democracia. Se sirven de las instituciones para usarlas a favor de los intereses de un grupo¡±, asegura Lisette G¨¢lvez Garc¨ªa, una mujer de 54 a?os originaria de Chimaltenango, en el centro del pa¨ªs, que estaba en la Plaza de la Constituci¨®n durante el cierre de campa?a de Semilla junto a su madre Vitalina (87 a?os) y su hermana Isabel (65). Las tres mujeres tiene claveles rojos en las manos y la mayor de las hermanas lleva un cartel hecho a mano en el que se lee: ¡°Nuestras voces son flores de dignidad para Guate¡±. ¡°La corrupci¨®n est¨¢ muy enquistada en Guatemala. A Ar¨¦valo le va a ser dif¨ªcil gobernar, pero hay voluntad. A veces cuesta que los guatemaltecos reaccionen. Nos hemos vuelto resistentes al dolor¡±, dice Isabel, quien est¨¢ contando los d¨ªas y las horas para el domingo, un d¨ªa en que, asegura, ¡°est¨¢ en juego la transformaci¨®n y la reestructuraci¨®n¡± del pa¨ªs.

Sandra Torres, una campa?a clientelar dirigida a los pobres

La comitiva de la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres Casanova, se abre paso entre los callejones de la central de abastos de la capital guatemalteca, La Terminal, donde las ventas de papayas, pi?as y otras frutas de temporada, granos b¨¢sicos y un sinf¨ªn de mercader¨ªas, dejan poco paso para caminar. Al fondo, en un ¨¢rea al aire libre rodeada por ventas de aguacates, una multitud principalmente de comerciantes y amas de casa, esperaba el cierre de la campa?a a la presidencia de Torres, la comunicadora originaria de una Melchor de Mencos, una comunidad fronteriza con Belice.

Torres llega al fin de su tercera campa?a presidencial con la suma de nuevos aliados, alcaldes electos por el partido en el gobierno de Alejandro Giammattei y algunos del partido que postul¨® a Zury R¨ªos, la hija del exjefe de Estado Efra¨ªn R¨ªos Montt, acusado por genocidio. En sus ¨²ltimas presentaciones, la candidata ha intentado desacreditar a su contendiente, al proceso electoral y ha continuado con su din¨¢mica de ofrecer regalos o incentivos econ¨®micos para quienes voten por ella. Y eso, la b¨²squeda de ayuda, es lo que ha movilizado a varios de los asistentes al ¨²ltimo mitin de Torres este viernes.

Mientras la candidata llegaba, el p¨²blico se entretuvo con un espect¨¢culo de lucha libre y con la presentaci¨®n de Los Miseria Cumbia Band. Su vocalista, Pablo Cristiani, fue cr¨ªtico de las protestas ciudadanas anticorrupci¨®n de 2015, y un hermano suyo es un exdiputado del Partido Patriota se?alado por corrupci¨®n. Torres subi¨® a la tarima al filo de las once de la ma?ana, cuando quedaba una hora para el silencio electoral. Le acompa?aban dos de los diputados electos por su partido y el candidato a la vicepresidencia. Un pastor evang¨¦lico or¨® antes de que Romeo Guerra tomara la palabra. En el escenario se habl¨® de la importancia de conservar la familia tradicional, y cargaron contra el aborto, el matrimonio igualitario y la agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la ONU.

Sin embargo, esos discursos no encienden al p¨²blico como s¨ª sucede con las ofertas de campa?a: ayudar a los pobres, entregar fertilizantes y la bolsa solidaria ampliada, un paquete de granos b¨¢sicos y v¨ªveres que Torres promete darle a cada familia cuando sea presidenta.

Abajo de la tarima, la gente recuerda a Torres como una primera dama asistencialista y dadivosa. ¡°Ella siempre nos ha ayudado. Si est¨¢bamos enfermos, ¨ªbamos a la casa presidencial y nos daba (dinero) para las medicinas¡±, dice Mar¨ªa Flores, ama de casa de 56 a?os. Torres estuvo casada con ?lvaro Colom, que gobern¨® entre 2008 y 2011, y falleci¨® en enero pasado.

Durante la actividad, hombres vestidos con camisetas con el logotipo del partido UNE se mezclaban entre la muchedumbre para regalar art¨ªculos promocionales. Un video que circul¨® en redes sociales sugiere la entrega de dinero, y en otros m¨ªtines la prensa ha documentado la repartici¨®n de efectivo y las rifas de electrodom¨¦sticos. Horas antes de que Torres ofreciera su ¨²ltimo discurso, el medio digital ConCriterio divulg¨® el audio de una reuni¨®n que la candidata sostuvo con alcaldes a los que ofreci¨® viajes al Caribe mexicano. ¡°Despu¨¦s de ganar la presidencia, les vamos a pagar un viaje a Canc¨²n; as¨ª es que empiecen a pedir permiso¡±, se escucha.

Torres se ha negado a responder los cuestionamientos al respecto. La candidata asegura ser la mejor opci¨®n para gobernar porque conoce las necesidades del pueblo. ¡°Conmigo estar¨¢n mejor¡±, dice, y a?ade que ¡°el pobre se conforma con poquito porque nada tiene¡±.

Gran parte de la campa?a de Torres hacia la segunda vuelta se ha enfocado en tratar de desacreditar a Ar¨¦valo. En los ¨²ltimos d¨ªas, conforme se confirmaba su ca¨ªda en las encuestas, se ha apropiado de los se?alamientos de la fiscal¨ªa a cargo de Rafael Curruchiche sobre la supuesta falsificaci¨®n de firmas para la conformaci¨®n del partido pol¨ªtico, que luego de cumplir con todos los procedimientos, qued¨® legalmente constituido en 2018.

Pocas horas antes del cierre de campa?a, Torres hizo una declaraci¨®n ante los medios en la que exige al Tribunal Supremo Electoral que cambie a tres digitadores afiliados al partido Semilla, uno de los ¨²ltimos hallazgos que ha anunciado el fiscal, y que seg¨²n Torres, supone una ventaja para Ar¨¦valo. El tribunal electoral ha aclarado que los resultados se consignan en las actas y que la ¨²nica funci¨®n de los digitadores es ingresar datos en el sistema de transmisi¨®n. Pero lejos de pedir el voto para el domingo, las ¨²ltimas horas p¨²blicas de Sandra Torres se diluyeron entre ataques y quejas. Pocas veces se la vio sonriente, quiz¨¢ un presagio de las horas que se vienen.

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