Los alcaldes italianos se rebelan contra la gesti¨®n migratoria del Gobierno de Meloni
Los regidores protestan por asumir en solitario la acogida de las m¨¢s de 105.000 personas llegadas al pa¨ªs este a?o. ¡°Es una bomba de relojer¨ªa¡±, asegura el responsable de Romano di Lombardia
Los desembarcos de migrantes en Italia, que con m¨¢s de 105.000 llegadas en lo que va de a?o han alcanzado cifras in¨¦ditas desde 2016, elevan la presi¨®n sobre el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni. Es un asunto de calado porque la lucha contra la inmigraci¨®n es su hist¨®rico caballo de batalla y cop¨® gran parte de las promesas electorales con las que lleg¨® al poder en octubre del a?o pasado.
Varios alcaldes, sobre todo del norte del pa¨ªs, se est¨¢n rebelando contra la gesti¨®n descontrolada de los flujos migratorios. Regidores de distintas formaciones, principalmente de la izquierda, pero tambi¨¦n de las tres formaciones conservadoras que est¨¢n en el Gobierno de coalici¨®n, denuncian sentirse abandonados y que el Gobierno central est¨¢ descargando en ellos la dif¨ªcil situaci¨®n. Se quejan de que los centros de acogida est¨¢n al borde del colapso, por encima de su capacidad, y de que se han terminado las plazas que hab¨ªan preparado para hospedar a los menores de edad no acompa?ados.
Matteo Biffoni, alcalde de Prato del Partido Democr¨¢tico (PD), de centroizquierda, y responsable de inmigraci¨®n de la Asociaci¨®n Nacional de Ayuntamientos (ANCI), ha sido de los primeros en denunciar. ¡°Detr¨¢s hay un mecanismo pol¨ªtico perverso, este es el Gobierno del ¡®no a los desembarcos¡¯, pero por mera propaganda electoral. Y ahora est¨¢n en problemas¡±, ha valorado.
En Romano di Lombardia, en la provincia de B¨¦rgamo, el alcalde del PD, Sebastian Nicoli, tambi¨¦n se ha rebelado contra la llegada de una treintena de solicitantes de asilo a un antiguo hotel gestionado por una cooperativa y que en su d¨ªa se declar¨® no id¨®nea para acoger a refugiados ucranios, ya que necesita una reforma. Ahora en la vieja estructura hay hospedados 160 solicitantes de asilo procedentes de ?frica y Oriente Pr¨®ximo, lo que el alcalde considera ¡°una bomba de relojer¨ªa¡±. El regidor ha denunciado las malas condiciones en las que viven los migrantes: ¡°Con literas en habitaciones que se han convertido en celdas en las que se hacina a la gente en un edificio que no tiene cocina ni comedor y que, por lo tanto, obliga a comer en la cama: est¨¢n peor que en una c¨¢rcel¡±.
El Ministerio del Interior ha calificado como ¡°surrealista¡± la pol¨¦mica suscitada por los alcaldes. Y ha criticado que muchos de ellos, especialmente los pertenecientes al centroizquierda, hab¨ªan rechazado el ¡°estado de emergencia decretado por el Gobierno precisamente para ayudar a los territorios a soportar mejor el impacto de la acogida¡±.
Despu¨¦s del r¨¦cord de llegadas a trav¨¦s del mar de 2016, con 180.000 migrantes desembarcados, a partir de 2017 las cifras comenzaron a reducirse, con la ayuda de los pol¨¦micos acuerdos firmados entre Italia y Libia.
El repunte de los desembarcos comenz¨® de nuevo en 2020, aunque este a?o se est¨¢n superando marcas. En lo que va de a?o han llegado 105.000 personas a las costas italianas, mientras que en el mismo periodo de 2022 llegaron 48.000.
La natalidad en Italia toc¨® en 2022 su m¨ªnimo hist¨®rico, con menos de 400.000 nacimientos en un a?o. En un pa¨ªs en el que el n¨²mero de decesos casi ha duplicado al de nacimientos, los equilibrios demogr¨¢ficos dependen en buena parte de la inmigraci¨®n.
El Gobierno a¨²n no ha dicho c¨®mo piensa gestionar el aumento de las llegadas. El ministro de Exteriores, y vicepresidente, Antonio Tajani, ha lamentado que ¡°Italia est¨¢ soportando una carga que deber¨ªa ser de toda Europa¡± y se ha limitado a asegurar que el pa¨ªs trabaja con la Uni¨®n Europea ¡°para conseguir una redistribuci¨®n m¨¢s equitativa de los inmigrantes¡±. Aunque un pa¨ªs como Italia puede manejar estas cifras y ya lo ha hecho en el pasado, est¨¢n quedando en evidencia las proclamas de la ultraderecha, que lleva a?os prometiendo reducir el n¨²mero de inmigrantes que llegan por mar, y sus propuestas se est¨¢n demostrando inviables.
¡°Los pol¨ªticos nos abandonan¡±
En la regi¨®n de Lombard¨ªa, el 31 de julio hab¨ªa 16.000 migrantes en centros de acogida: 2.100 m¨¢s que el mes anterior y 5.400 m¨¢s que el 31 de julio de 2022. Numerosos alcaldes de la regi¨®n se han quejado de que el Gobierno central no est¨¢ poniendo suficientes recursos a su disposici¨®n para gestionar estas cifras. ¡°Los pol¨ªticos solo se acuerdan de nosotros cuando hay elecciones y necesitan votos. Despu¨¦s nos dejan con los problemas por resolver¡±, ha protestado Roberto Di Stefano, alcalde de la Liga de Sesto San Giovanni, en las afueras de Mil¨¢n. ¡°La repatriaci¨®n de unos cientos de personas no es suficiente, porque las llegadas son muchas m¨¢s. Se debe invertir en democracia en los pa¨ªses de los que huyen estas personas¡±, ha agregado el regidor.
En la provincia de Brescia reina el mismo descontento. En Montichiari, el alcalde Marco Togni, tambi¨¦n de la Liga, el partido de Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno, ha rechazado directamente cualquier colaboraci¨®n con Roma. ¡°No quiero inmigrantes. No tengo lugares para acogerlos y por eso ni me preocupo. No puedo impedir que los centros privados de mi municipio participen en las convocatorias de solicitudes de acogida de la delegaci¨®n del Gobierno, pero cuando me piden mi opini¨®n siempre digo que ser¨ªa mejor no hacerlo¡±, ha se?alado al diario La Stampa.
Emilia-Roma?a es otra de las regiones que m¨¢s migrantes ha acogido este a?o. Hasta el 15 de julio recibi¨® 12.000 solicitantes de asilo y se espera que entre finales de agosto y septiembre lleguen otros 4.000. Los delegados del Gobierno, alcaldes y cooperativas del sector denuncian desde hace meses una crisis de alojamientos y reclaman m¨¢s apoyo y cooperaci¨®n. En Bolonia, un centro de acogida lleva semanas alojando a los migrantes en tiendas de campa?a, porque no quedan habitaciones disponibles. Una soluci¨®n que el alcalde Matteo Lepore, del PD, ha calificado de ¡°indigna¡±, ¡°preocupante¡±, adem¨¢s de ¡°una prueba de que en el Ministerio del Interior no se sabe c¨®mo gestionar la emergencia¡±.
El concejal de Reggio-Emilia, Daniele Marchi, tambi¨¦n del PD, ha llegado a amenazar con llevar a Roma a los numerosos refugiados asignados a su distrito: ¡°Si el Gobierno sigue as¨ª, cargar¨¦ autobuses y los llevar¨¦ a todos a dormir al ministerio¡±, ha dicho.
La regi¨®n del V¨¦neto deber¨¢ acoger a 3.000 inmigrantes antes de septiembre, que se suman a los 9.000 que ya aloja, seg¨²n ha indicado el presidente Luca Zaia, que ha advertido: ¡°A este ritmo pronto tendremos campamentos de tiendas de campa?a¡±.
En Legnago, en la provincia de Verona, el dirigente Graziano Lorenzetti, que gobierna apoyado por la Liga y Hermanos de Italia, el partido que lidera Meloni, se ha quitado la banda tricolor que distingue a los alcaldes del pa¨ªs en se?al de protesta. ¡°Volver¨¦ a llevarla cuando el Estado ponga a los alcaldes y a la polic¨ªa en condiciones de garantizar la seguridad de sus ciudadanos¡±, ha asegurado.
En el sur la situaci¨®n no es muy diferente. En Sicilia y Lampedusa, donde los ¨²ltimos d¨ªas los desembarcos han rondado el millar diario y donde en el muelle se acumulan las barcazas abandonadas que transportaron a los migrantes, muchos agentes de polic¨ªa han tenido que interrumpir sus vacaciones para prestar servicio, ante la magnitud de la situaci¨®n.
Menores de edad solos y sin asistencia
Los alcaldes coinciden en que lo que m¨¢s les preocupa es la cuesti¨®n de los menores de edad que han llegado solos a Italia, sin asistencia ni representaci¨®n legal, y que los tribunales asignan directamente a la tutela de los ayuntamientos. Los regidores afirman que ya no pueden garantizar la disponibilidad de viviendas ni el inicio de itinerarios de integraci¨®n adecuados, porque tanto las instalaciones ordinarias como los centros de emergencia est¨¢n llenos.
El alcalde de B¨¦rgamo, Giorgi Gori, del PD, ha explicado al diario La Repubblica que las instalaciones municipales para la acogida de migrantes menores de edad est¨¢n saturadas y los servicios sociales ya no tienen plazas libres. Y ha se?alado que en los ¨²ltimos cinco a?os el Ayuntamiento ha gastado m¨¢s de 5,5 millones de euros en la acogida de menores ¡°que no ser¨ªan de su competencia¡±. Por este motivo, la administraci¨®n local ha presentado un recurso ante el Tribunal Administrativo Regional para reclamar que el Estado se haga cargo de los gastos.
Las administraciones locales de Bolonia, M¨®dena, Parma o G¨¦nova, entre otras, se han quejado de que el Ministerio de Interior ha pedido a los ayuntamientos que se hicieran cargo, con sus propios fondos, de la acogida de centenares de inmigrantes menores de edad, porque se hab¨ªan agotado los recursos previstos y las plazas disponibles en las instalaciones especiales de acogida, por lo que deb¨ªan buscar para ellos alojamientos en hoteles, a precio de mercado.
En Italia, los migrantes menores no acompa?ados no pueden ser deportados y deben ser alojados en instalaciones separadas de las de los adultos. El Sistema de Acogida e Integraci¨®n nacional (SAI) prev¨¦ en torno a 6.000 plazas para ellos. En caso de que no sean suficientes, la responsabilidad de la acogida pasa directamente a los municipios, que pueden acceder a las contribuciones del Estado para afrontar los costes adicionales. Esta situaci¨®n ya se ha convertido en la norma. En lo que va de a?o han llegado al pa¨ªs m¨¢s de 12.000 ni?os y adolescentes solos.
El Gobierno reembolsa un m¨¢ximo de 60 euros por persona y d¨ªa, que los alcaldes denuncian que no bastan. Los centros que acogen a menores de edad deben ofrecer diversos servicios, como cursos de italiano y atenci¨®n sanitaria, adem¨¢s de seguir normas estrictas en materia de alimentaci¨®n e higiene, por lo que abrir nuevas estructuras de este tipo no es algo ni f¨¢cil ni r¨¢pido.
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