Sin fastos y sin salir del pa¨ªs, Mohamed VI da un giro al cumplir 60 a?os

Las evoluciones de la patrulla acrob¨¢tica Marcha Verde del pasado lunes sobre la costa de Alhucemas, donde Mohamed VI prosigue las vacaciones que inici¨® a finales de junio en el norte de Marruecos, han sido uno de los escasos signos visibles del 60? cumplea?os del monarca de la dinast¨ªa alau¨ª. En un aniversario sin fastos, por decisi¨®n del rey desde 2019, las maniobras del grupo de exhibici¨®n de la Real Fuerza A¨¦rea se integraban adem¨¢s en el programa de la Fiesta de la Juventud, que coincid¨ªa en la misma fecha. En ausencia de pompa, la presencia del soberano en el pa¨ªs ha marcado un giro respecto al a?o pasado, cuando permaneci¨® m¨¢s de seis meses en el exterior (en Gab¨®n y Francia) en un presunto alejamiento de sus funciones que lleg¨® a ser cuestionado por sectores de las ¨¦lites marroqu¨ªes en la prensa internacional.

El veraneo del rey en el litoral del Rif, que inici¨® en su residencia de Midiq (Rinc¨®n, durante el periodo colonial espa?ol), a unos 30 kil¨®metros al sur de la ciudad aut¨®noma de Ceuta, representa un retorno, sin influencias ajenas, a la estabilidad de la llamada monarqu¨ªa ejecutiva, que ostenta amplias competencias constitucionales. La prensa nacional no da cuenta ahora, como en 2022, de la presencia en el entorno real de tres hermanos alemanes de origen marroqu¨ª vinculados a las artes marciales. Abu Baker Azaitar, luchador de 35 a?os; su hermano Ottman, tambi¨¦n luchador y cuatro a?os menor, y Omar, entrenador de ambos, entablaron amistad con Mohamed VI en 2018. Desde entonces, fueron acompa?antes habituales en sus vacaciones.

El rey dispone de un descanso estival jalonado de algunos actos oficiales, como el discurso del trono, que el monarca pronunci¨® en Tetu¨¢n el 29 de julio, al cumplirse los 24 a?os de su llegada al poder, en una de las tres ocasiones anuales en las que se dirige a la naci¨®n y comunica al Gobierno las orientaciones del jefe del Estado. Pocas horas antes, hab¨ªa recibido en el Palacio Real de la capital del antiguo protectorado espa?ol al gobernador del Banco Al Magreb (banco central), Abdelatif Juahri, quien le inform¨® de que el crecimiento del Producto Interior Bruto se hab¨ªa desplomado al 1,3% en 2022, a causa de la sequ¨ªa, tras haberse disparado hasta el 8% en 2021.

Mohamed VI se acerca con discreci¨®n al cuarto de siglo de su reinado mientras ha aligerado su actividad oficial al cumplir los 60 a?os. El rey de Marruecos ha recortado su agenda p¨²blica para cancelar el cuarto de sus discursos anuales, el que pronunciaba cada 20 de agosto, v¨ªspera de su cumplea?os, en conmemoraci¨®n de la Revoluci¨®n del Rey y del Pueblo y en recuerdo del exilio de su abuelo, el sult¨¢n Mohamed V, bajo la colonizaci¨®n francesa hace 70 a?os. A caballo entre el discurso del trono y el de apertura del Parlamento, en octubre, el Palacio Real opt¨® por mantener la celebraci¨®n del homenaje al primer rey del Marruecos moderno sin que el actual monarca tenga que interrumpir sus vacaciones con una intervenci¨®n p¨²blica.

En casi 25 a?os en el trono, Mohamed VI ha consolidado avances diplom¨¢ticos en favor de su pa¨ªs, como los que han llevado al reconocimiento de su soberan¨ªa sobre el S¨¢hara Occidental por Estados Unidos, en diciembre de 2020, y por Israel, el pasado mes de julio. Tambi¨¦n ha conseguido que Espa?a, la antigua potencia colonial, respalde la tesis de la autonom¨ªa del territorio, bajo administraci¨®n marroqu¨ª en un 80%, como ¡°la base m¨¢s seria, cre¨ªble y realista para la resoluci¨®n de este diferendo¡±, frente a la opci¨®n por la independencia defendida por el Frente Polisario, respaldado por Argelia y que controla el 20% restante seg¨²n Naciones Unidas.

Hasta ahora, 28 pa¨ªses africanos, ¨¢rabes y latinoamericanos han abierto consulados en El Aai¨²n o Dajla, en un gesto de reconocimiento de la autoridad de Rabat sobre la antigua colonia espa?ola. Para ello, Mohamed VI tuvo que emprender una larga estrategia con el fin de reintegrar a su pa¨ªs en 2016 en la Uni¨®n Africana que su padre, Hassan II, abandon¨® en 1984 tras el ingreso de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica proclamada por el Frente Polisario. ¡°Si Marruecos tiene peso diplom¨¢tico (¡­) se debe a que cuenta con una capacidad real de acci¨®n militar, de servicios secretos de informaci¨®n muy eficientes y a que mantiene una cooperaci¨®n privilegiada con grandes potencias militares y agencias de espionaje¡±, apunta el analista Yasir Lahrach las causas de los avances en pol¨ªtica exterior en el diario L¡¯Opinion.

La transformaci¨®n del pa¨ªs magreb¨ª desde 1999 es patente en la modernizaci¨®n de infraestructuras como la red de autopistas, el tren de alta velocidad T¨¢nger-Casablanca o el superpuerto Tanger Med en el Estrecho, as¨ª como el desarrollo de sectores punteros de la industria, como el de montaje de autom¨®viles, y la expansi¨®n en pa¨ªses de ?frica de compa?¨ªas de banca, seguros o telecomunicaciones marroqu¨ªes. Pero en paralelo a la emergencia de una clase media en las grandes ciudades, las desigualdades econ¨®micas y sociales no han dejado de crecer entre la poblaci¨®n desfavorecida rural y de las periferias urbanas.

El informe Nuevo Modelo de Desarrollo encargado por el rey en 2019, al cumplirse las dos d¨¦cadas de su reinado, revel¨® un ¡°agravamiento de la desigualdad¡± al reflejar que el 10% de la poblaci¨®n m¨¢s acomodada acaparaba 11 veces m¨¢s riqueza que el 10% m¨¢s pobre, seg¨²n recuerda la agencia France Presse. Marruecos ocupa el puesto 123 entre los 183 pa¨ªses analizados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano en 2002. La tasa de analfabetismo se sit¨²a en un 24%. El 77,3% de los marroqu¨ªes trabaja en la econom¨ªa informal, seg¨²n datos del Banco Mundial.

Para contrarrestar esta tendencia, Mohamed VI impuls¨® en 2020 un plan de protecci¨®n social para 22 millones de personas que carecen de cobertura sanitaria, en un pa¨ªs de 37 millones de habitantes, con el objetivo de tener asegurada al 80% de la poblaci¨®n, o la generalizaci¨®n de la prestaci¨®n por desempleo. El rey est¨¢ en el centro del Estado por sus amplios poderes ejecutivos, en los que se reserva el control directo sobre la defensa, la seguridad y la diplomacia. Tambi¨¦n sobre los asuntos religiosos, en su calidad de comendador de los creyentes. ¡°Mohamed VI decidi¨® celebrar de forma privada su cumplea?os (¡­). El rey juega con la baza del tiempo para gobernar a su pueblo, y el tiempo de Marruecos no es el del resto del mundo¡±, sostiene Fran?ois Soudan, responsable de Jeune Afrique, al hilo del 60? aniversario del monarca. ¡°La pol¨ªtica en Marruecos es algo fluido: reinar consiste en durar y saber adaptarse a las circunstancias¡±, advierte.

Atentados de Casablanca en 2003

Mohamed VI inici¨® su reinado con reformas y aperturas, dejando atr¨¢s los ¡°a?os de plomo¡± de represi¨®n bajo Hassan II, pero los atentados yihadistas de Casablanca de 2003 le llevaron a reforzar un aparato de seguridad que hoy se muestra omnipresente. Tambi¨¦n abord¨® la modernizaci¨®n de la Mudawana, el c¨®digo de familia que rige el estatuto personal del los ciudadanos.

La llegada al poder en 2011 del Partido de la Justicia y el Desarrollo (islamista), que se mantuvo al frente del Gobierno durante un decenio, se sald¨®, sin embargo, con excepciones a la norma que han permitido, a pesar de la prohibici¨®n legal, el matrimonio de m¨¢s 13.600 menores en 2022. En el discurso del trono de ese mismo a?o, el monarca de la dinast¨ªa alau¨ª abog¨® por una segunda fase de reforma de la Mudawana para que las mujeres dejen de estar relegadas en las sucesiones, en las que heredan la mitad que los hombres. El Gobierno a¨²n no ha dado los pasos para su aprobaci¨®n.

El soberano acept¨® hace 12 a?os las reclamaciones del Movimiento 20 de Febrero, la versi¨®n marroqu¨ª de la Primavera ?rabe, que desembocaron en la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n de 2011. Desde la sociedad civil, grupos como la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos lamentan que sus preceptos liberales se hayan quedado solo sobre el papel.

Con motivo de la pasada Fiesta del Trono, Mohamed VI indult¨® a m¨¢s de 2.000 condenados, una medida habitual para descongestionar las saturadas c¨¢rceles del pa¨ªs magreb¨ª. Entre ellos no figuraban los periodistas cr¨ªticos con el poder Omar Radi y Suleim¨¢n Raisuni, entre otros informadores que cumplen condena. Amnist¨ªa Internacional han cuestionado las ¡°t¨¢cticas¡± utilizadas en Marruecos para acallar a disidentes mediante acusaciones de delitos sexuales, como las que pesaban sobre ambos. Cuando el Tribunal de Casaci¨®n ratific¨® el mes pasado su condena, sus abogados apelaron a una ¡°salida legal y pol¨ªtica¡± para que ¡°la m¨¢s alta autoridad del pa¨ªs¡± pusiera fin al calvario judicial con una medida gracia. El perd¨®n tampoco ha llegado en la Fiesta de la Juventud, en la que han sido indultados otros 760 reos coincidiendo con el cumplea?os real.

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