Marruecos recuerda los atentados que hace 20 a?os dieron un vuelco a la lucha contra el yihadismo
Una oleada de ataques de 12 terroristas suicidas caus¨® en Casablanca 33 muertes en objetivos jud¨ªos y occidentales, como la Casa de Espa?a. M¨¢s de 2.000 sospechosos fueron detenidos por unos reforzados servicios de seguridad
Ante el monumento que recuerda el peor atentado terrorista de Marruecos, inaugurado por el rey Mohamed VI y el entonces jefe del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, las asociaciones marroqu¨ªes de v¨ªctimas del terrorismo han conmemorado este martes en el centro de Casablanca el 20? aniversario de la ola de ataques que se sald¨® con 45 muertes, incluidas las de los 12 yihadistas suicidas que los perpetraron. Supervivientes entre el centenar de heridos registrado en 2003, y familiares de las v¨ªctimas se congregaron ante la placa votiva que se alza en la plaza de Mohamed V de la capital econ¨®mica marroqu¨ª, donde colocaron carteles de los fallecidos. Rachida Gedali, presidenta de una de las asociaciones, perdi¨® a su marido en el ataque a la Casa de Espa?a, uno de los cinco objetivos. En declaraciones citadas por la agencia Efe, resumi¨® as¨ª el lema de la conmemoraci¨®n: ¡°Tenemos un mensaje para los j¨®venes: el terrorismo solo deja hu¨¦rfanos por parte de las v¨ªctimas y padres dolidos por parte de los autores¡±.
Surgidos del barrio marginal Sidi Mumen de Casablanca, unos j¨®venes terroristas marroqu¨ªes acuchillaron en nombre de Al Qaeda a decenas de civiles e hicieron estallar las cargas explosivas que portaban en centros occidentales, como el Consulado de B¨¦lgica y el hotel Farah, frecuentado por turistas europeos, y jud¨ªos, como la sede de la Alianza Israelita y el cementerio hebreo. Los atentados causaron estupor en un pa¨ªs acostumbrado hasta entonces a un islamismo moderado en el que los grupos salafistas no parec¨ªan haberse radicalizado.
La Asociaci¨®n Marroqu¨ª de V¨ªctimas del Terrorismo, presidida por Soad el Jamal, quien perdi¨® a su marido y a un hijo, difundi¨® un comunicado en el que llamaba a preservar 20 a?os despu¨¦s la memoria de los fallecidos y a ¡°rechazar el odio para poder sensibilizar a las nuevas generaciones¡±.
Amparados por una bater¨ªa de legislaci¨®n antiterrorista de urgencia, calificada de ¡°restrictiva¡± y ¡°expeditiva¡± por las ONG defensoras de los derechos humanos, los servicios de seguridad marroqu¨ª respondieron contundentemente a los ataques con m¨¢s de 2.000 detenciones en pocos meses, incluidas las de destacados imanes que predicaban la visi¨®n del islam m¨¢s rigorista. Desde entonces, Marruecos se sit¨²a en la primera l¨ªnea del frente de la lucha antiterrorista, dirigida desde un poder policial muy concentrado. Esta determinaci¨®n, que le ha valido reconocimiento internacional por investigaciones de inteligencia que han contribuido a desarticular tramas de terrorismo yihadista en pa¨ªses africanos y europeos ¡ªcomo la que protagoniz¨® los atentados de Par¨ªs en noviembre de 2015¡ª, es ahora adem¨¢s uno de sus principales activos diplom¨¢ticos.
¡°La nueva estrategia de seguridad (...) apoyada por un trabajo de deconstrucci¨®n de la ideolog¨ªa radical, dio frutos junto con medidas religiosas, econ¨®micas y sociales¡±, recapitulaba este martes el diario L¡¯Opini¨®n. ¡°La experiencia marroqu¨ª [en materia antiterrorista] es ahora solicitada a escala global tras la desarticulaci¨®n de al menos 210 c¨¦lulas terroristas desde 2003¡±, recalcaba el rotativo, ¨®rgano oficial del partido nacionalista Istiqlal, integrado en la actual coalici¨®n de Gobierno en Rabat.
En 2011, cuando estall¨® la guerra en Siria y m¨¢s de dos millares de yihadistas marroqu¨ªes se alistaron en las filas del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) antes de la proclamaci¨®n, tres a?os m¨¢s tarde, del Califato en Mosul (norte de Irak), los servicios de seguridad de Rabat ya hab¨ªan desplegado un poderoso aparato antiterrorista. La Direcci¨®n General de Supervisi¨®n del Territorio (DGST, inteligencia interior con 8.000 agentes), dirigida a partir 2005 por el superagente Abdelatif Hamuchi, marc¨® el paso de las investigaciones. Desde 2015, Hamuchi tambi¨¦n es director general de la Seguridad Nacional (30.000 polic¨ªas). Hamuchi, que depende en teor¨ªa del Ministerio de Interior, acumula ambos cargos por primera vez en la historia de Marruecos y rinde cuentas directamente ante el rey Mohamed VI. La creaci¨®n hace ocho a?os de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, que se concentra en las operaciones antiterroristas y ha detenido a m¨¢s de 1.500 personas, ha reforzado a¨²n m¨¢s su poder.
Pero no todo ha sido acci¨®n policial en las ¨²ltimas d¨¦cadas, en las que se han registrado otros tres atentados de entidad contra extranjeros en Marruecos, como el que caus¨® 17 muertos en 2011 en el caf¨¦ Argana de la plaza de Yem¨¢ al Fnaa de Marraquech. La reforma de la formaci¨®n de los imanes ha reorientado las mezquitas hacia una visi¨®n del islam m¨¢s nacionalista y moderada. La extensi¨®n de la educaci¨®n obligatoria entre los j¨®venes y los programas urban¨ªsticos en los poblados de chabolas tambi¨¦n han contribuido a desradicalizar la periferia de las grandes ciudades.
Indulto de salafistas
El cumplimiento de las condenas, algunas superiores a 30 a?os de c¨¢rcel, y los sucesivos indultos reales que marcan las festividades patri¨®ticas y religiosas, han propiciado que en la actualidad solo permanezcan en prisi¨®n unos 20 detenidos por los atentados de Casablanca, seg¨²n datos oficiales citados por Efe. Entre los excarcelados dentro de los llamados ¡°programas de reconciliaci¨®n¡± figuran predicadores salafistas arrepentidos como Has¨¢n Ketani.
En los ¨²ltimos 10 a?os se han registrado una decena de atentados contra extranjeros en Marruecos que llevaban el sello del yihadismo, como el que caus¨® la muerte por degollamiento de dos turistas escandinavas en 2018. Los servicios de seguridad desarticulan peri¨®dicamente grupos acusados de vinculaci¨®n con el ISIS, como el que el pasado mes de marzo se cobr¨® la muerte de un polic¨ªa en Casablanca.
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