El Gobierno brit¨¢nico, en el centro de las cr¨ªticas tras cerrar m¨¢s de un centenar de colegios por peligro de derrumbe
Profesores, padres y sindicatos cargan contra el Ejecutivo de Rishi Sunak por provocar la alarma y alterar los planes escolares a tres d¨ªas del inicio del curso
La cruda realidad de la pol¨ªtica la expres¨® a principios de la d¨¦cada de los sesenta el entonces primer ministro conservador del Reino Unido, Harold Macmillan. Preguntado por un periodista cu¨¢l era el mayor desaf¨ªo para un hombre de Estado, respondi¨®: ¡°Los acontecimientos, mi querido joven. Los acontecimientos¡±. En definitiva, los problemas inesperados. Como la necesidad urgente de cerrar de modo provisional m¨¢s de 150 colegios por todo el pa¨ªs ante un riesgo de derrumbamiento del edificio, que ha puesto contra las cuerdas a Rishi Sunak y al Partido Conservador, justo en el comienzo de un a?o electoral clave para esta formaci¨®n.
La mayor¨ªa de los alumnos regresan a las aulas el pr¨®ximo lunes, y el Gobierno ha esperado hasta el ¨²ltimo momento para transmitir a los centros educativos el riesgo detectado en decenas de ellos. Los t¨¦cnicos han alertado del peligro que encierra el hormig¨®n celular curado en autoclave (RAAC, en sus siglas en ingl¨¦s), un material de construcci¨®n usado habitualmente entre la d¨¦cada de los cincuenta y los noventa en muchos edificios p¨²blicos. Se trata de un material prefabricado, casi tan liviano y maleable como la madera. Se ha destinado durante estos a?os a techos, paredes, suelos y revestimientos.
Ha habido tiempo para actuar, pero el Gobierno conservador, que despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada en el poder sufre su propia fatiga de material, ha retrasado la soluci¨®n al ¨²ltimo minuto. El 7 de julio de 2018, el techo de la sala de profesores del Colegio de Educaci¨®n Primaria Singlewell, en la localidad de Gravesend, se derrumb¨®. Afortunadamente, era un s¨¢bado. No hab¨ªa nadie en la instalaci¨®n. Pero la se?al de aviso se extendi¨® como la p¨®lvora por la comunidad educativa y las oficinas administrativas, sin que se tradujera en una respuesta concreta.
¡°Las instalaciones de RAAC est¨¢n ya en fase de caducidad y son susceptibles de derrrumbarse. Ya ha ocurrido al menos en dos centros sin apenas aviso previo¡±, dijo en septiembre del a?o pasado la Oficina de Patrimonio del Gobierno, el organismo encargado de respaldar al sector p¨²blico en el mantenimiento de sus instalaciones. En abril de este a?o, el Instituto de Ingenieros Estructurales public¨® una gu¨ªa que explicaba c¨®mo detectar y solucionar el problema. Algunos colegios se pusieron manos a la obra en junio, pero fueron una minor¨ªa. Para entonces, la Oficina Nacional Auditora, que supervisa el gasto de los distintos departamentos del Gobierno, alert¨® de que al menos 70.000 alumnos acud¨ªan a centros necesitados de reformas estructurales urgentes. Si en su momento se se?alaron 65 colegios, el Ministerio de Educaci¨®n ha aumentado esta semana la cifra hasta los 156. De ellos, 52 sufren riesgo serio de derrumbamiento, ha se?alado el Gobierno. El n¨²mero total de centros escolares, solo en Inglaterra, es de m¨¢s de 20.000.
En una mezcla de confusi¨®n, incertidumbre y respeto a la autonom¨ªa escolar, el Gobierno ha decidido que no publicar¨¢ el listado completo de centros afectados hasta que cada colegio eval¨²e la gravedad de su situaci¨®n y comunique el cierre provisional y planes alternativos de alojamiento a los padres. ¡°Los colegios est¨¢n hablando directamente con ellos. Queremos que sean la primera fuente de informaci¨®n, y no que se enteren de todo a trav¨¦s de los medios¡±, ha defendido el secretario de Estado de Educaci¨®n, Nick Gibb. El Gobierno ha reconocido ahora que la ca¨ªda este verano de una viga de un colegio que, en apariencia, era segura, activ¨® finalmente la necesidad de una respuesta urgente.
Los responsables de Educaci¨®n confiaban adem¨¢s en que, al no publicar la lista de centros afectados, aquellos padres que no hubieran tenido noticias de sus respectivos centros llevar¨ªan con normalidad a los ni?os el pr¨®ximo lunes. La enorme difusi¨®n de la noticia en todos los medios este viernes ha mostrado que la intenci¨®n era ingenua. El Partido Laborista ha reclamado que se sepa cuanto antes los nombres de los colegios.
¡°Los cimientos del sector p¨²blico se derrumban¡±
¡°Despu¨¦s de 13 a?os de fracasos conservadores, los cimientos de nuestro sector p¨²blico se est¨¢n literalmente derrumbando¡±, ha se?alado el principal partido de la oposici¨®n, que se ha lanzado de inmediato a la met¨¢fora perfecta para golpear al Gobierno de Sunak. ¡°Tan solo imaginen la rabia de los padres por todo el pa¨ªs al descubrir, a pocos d¨ªas de que den comienzo las clases, que los colegios van a permanecer cerrados (...) Podr¨ªan haber tomado medidas nada m¨¢s comenzar las vacaciones¡±, ha acusado al Ejecutivo Steve Reed, el portavoz de Justicia del Partido Laborista.
Julie McCulloch, la directora de Pol¨ªticas Educativas de la Asociaci¨®n de L¨ªderes de Colegios y Universidades, se ha unido a las cr¨ªticas: ¡°El Gobierno ha tardado demasiado tiempo en actuar ante un riesgo tan grave. El foll¨®n que supone ahora contactar con todos los centros afectados, ante la inminencia del nuevo curso, es enorme. Pero lo peor ser¨¢n la obras de reforma que deber¨¢n hacer, que supondr¨¢n una grave alteraci¨®n y preocupan a alumnos, familias y profesores¡±.
Las autoridades brit¨¢nicas han se?alado adem¨¢s cinco centros hospitalarios que tambi¨¦n necesitar¨¢n obras urgentes de reparaci¨®n.
El Gobierno se ha comprometido a asumir todos los costes de reforma y realojamiento provisional de los centros afectados. M¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ asumir el coste pol¨ªtico de este acontecimiento, m¨¢s imprevisto que inesperado, para un Partido Conservador al que las encuestas retratan en ca¨ªda libre.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.