China arremete contra Alemania despu¨¦s de que su ministra de Exteriores llamara ¡°dictador¡± a Xi Jinping

Las ya de por s¨ª algo tensas relaciones entre China y Alemania se han visto socavadas por unas palabras pronunciadas en la televisi¨®n estadounidense por la ministra de Exteriores germana, la verde Annalena Baerbock. La principal representante diplom¨¢tica de Berl¨ªn calific¨® al presidente chino, Xi Jinping, de ¡°dictador¡± en plena entrevista, lo que ha provocado la reacci¨®n airada de Pek¨ªn. Las declaraciones de Baerbock son ¡°extremadamente absurdas¡± y suponen una ¡°abierta provocaci¨®n pol¨ªtica¡±, se ha quejado este lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

La ministra alemana es la principal defensora dentro de la coalici¨®n de gobierno de socialdem¨®cratas, verdes y liberales de la necesidad de endurecer el enfoque germano respecto a su principal socio comercial. Los Verdes lideraron la redacci¨®n de la primera estrategia sobre China, que no ahorra denuncias sobre las ¡°graves violaciones de los derechos humanos¡± y describe a una potencia asi¨¢tica ¡°m¨¢s represiva internamente y m¨¢s ofensiva en el exterior¡±.

A diferencia del canciller, Olaf Scholz, al que se ha acusado de contemporizar con China, Baerbock suele ser muy clara en sus declaraciones sobre Pek¨ªn y el riesgo que supone su creciente agresividad para la Uni¨®n Europea. Pero hasta ahora no hab¨ªa empleado un t¨¦rmino tan cargado como el de dictador para referirse al mandatario. En la estrategia, publicada en julio despu¨¦s de meses de equilibrios entre los partidos del Gobierno para ajustar al m¨¢ximo la ret¨®rica empleada para describir al ¡°socio, competidor y rival sist¨¦mico¡±, no aparece menci¨®n alguna a dictadura o autocracia o cualquier definici¨®n del tipo de Ejecutivo.

Las declaraciones que han provocado la queja china se produjeron durante una entrevista en directo con la cadena estadounidense Fox News la semana pasada. El presentador preguntaba a la alemana, de visita en Washington para preparar la cumbre de la ONU que se celebra estos d¨ªas, por el apoyo de Berl¨ªn a Ucrania. Ella responde que su pa¨ªs mantendr¨¢ ese apoyo ¡°el tiempo que haga falta¡± y, con gesto serio, se pregunta: ¡°Porque si [Vlad¨ªmir] Putin ganara esta guerra, ?qu¨¦ se?al mandar¨ªa eso a los otros dictadores del mundo como Xi, como el presidente chino?¡±.

Adem¨¢s de calificarlas de ¡°absurdas¡±, las palabras de Baerbock constituyen ¡°una grave violaci¨®n de la dignidad de China¡±, a?adi¨® el portavoz de Exteriores chino este lunes. Pek¨ªn est¨¢ ¡°profundamente insatisfecho¡± y anuncia m¨¢s gestiones ante Alemania a trav¨¦s de canales diplom¨¢ticos. Seg¨²n Der Spiegel, la marejada diplom¨¢tica ya ha empezado: el domingo China convoc¨® a la embajadora alemana, Patricia Flor.

Lejos de recular, Berl¨ªn ha reiterado este lunes que China no es una democracia. El portavoz adjunto del canciller se?al¨® que el pa¨ªs asi¨¢tico ¡°est¨¢ gobernado por un r¨¦gimen comunista de partido ¨²nico¡±. ¡°Est¨¢ claro que esto no se corresponde con nuestra idea de democracia¡±, a?adi¨®, en respuesta a preguntas de los periodistas sobre la opini¨®n del l¨ªder alem¨¢n durante una rueda de prensa ordinaria en Berl¨ªn. Otro periodista insisti¨®: ¡°?Cree que este tipo de ret¨®rica es ¨²til para aliviar las tensiones con China?¡±, a lo que el portavoz contest¨® con un escueto: ¡°Mantengo lo que acabo de decir¡±.

Baerbock reaccion¨® con calma a las cr¨ªticas de China. A preguntas sobre la reacci¨®n de Pek¨ªn, la ministra respondi¨® en Nueva York en el marco de la 78 Asamblea General de Naciones Unidas: ¡°He tomado nota de ello¡±, dijo, y evit¨® comentar nada m¨¢s.

Alemania, y el resto de la UE, se encuentran en plena redefinici¨®n de sus relaciones con la potencia china. Aunque finalmente Berl¨ªn super¨® el pasado invierno sin restricciones ni cortes energ¨¦ticos, el fin del suministro del gas ruso en los primeros meses de la guerra de Ucrania coloc¨® al pa¨ªs en una situaci¨®n muy comprometida que ha cambiado de ra¨ªz la percepci¨®n tanto del Gobierno como de la poblaci¨®n sobre las relaciones con pa¨ªses que no comparten los valores occidentales. Berl¨ªn est¨¢ decidida a no repetir el error de Rusia y a vigilar estrechamente las dependencias unilaterales para evitar quedar en la misma situaci¨®n de vulnerabilidad.

Pese a que el mantra que repiten los miembros del Ejecutivo de Scholz, Baerbock incluida, es que Alemania no quiere desvincularse de China, el pa¨ªs ha empezado un examen detallado de los riesgos de su estrecha relaci¨®n con el gigante asi¨¢tico. El objetivo es mitigarlos, mediante el control a determinadas inversiones o la restricci¨®n a la exportaci¨®n de tecnolog¨ªa de inter¨¦s militar. La estrategia alemana destaca, por ejemplo, que la UE importa de China el 98% de las tierras raras que necesita para fabricar motores el¨¦ctricos y generadores, y se?ala que diversificar ser¨¢ clave en un futuro para evitar dependencias peligrosas como la de Rusia y su gas.

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