Alemania presenta su primera estrategia sobre una China ¡°m¨¢s represiva internamente y m¨¢s ofensiva externamente¡±
El Gobierno alem¨¢n publica el esperado documento sobre su principal socio comercial, en el que denuncia las ¡°graves violaciones de los derechos humanos¡± de Pek¨ªn
China es el mayor socio comercial de Alemania y venderle sus productos es parte integral de la fortaleza comercial de la mayor econom¨ªa europea, pero Berl¨ªn lleva un tiempo pregunt¨¢ndose si no deber¨ªa protegerse mejor ante la creciente amenaza que supone la potencia asi¨¢tica. Para dar respuesta a esas preocupaciones, el Gobierno de Olaf Scholz ha publicado este jueves su primera y esperada estrategia para China, que apunta a soluciones como el control a determinadas inversiones y a la exportaci¨®n de tecnolog¨ªa de inter¨¦s militar.
El documento, de 64 p¨¢ginas, es muy claro respecto a las ¡°graves¡± y ¡°sistem¨¢ticas¡± violaciones de los derechos humanos en China, pero insiste en que el objetivo de Alemania no es ¡°desacoplarse¡± de la segunda mayor econom¨ªa mundial, sino minimizar los riesgos. Pek¨ªn est¨¢ cambiando, asegura el trabajo. Es ¡°cada vez m¨¢s asertivo¡± en su lucha por la hegemon¨ªa regional en el Indopac¨ªfico y m¨¢s peligroso para el resto del mundo, incluida su relaci¨®n con Rusia, el agresor de Ucrania. Esa relaci¨®n supone ¡°una preocupaci¨®n de seguridad inmediata para Alemania¡±.
La estrategia alemana sobre China se publica con retraso de varios meses ante las dificultades de los tres partidos que forman la coalici¨®n ¡ªsocialdem¨®cratas, verdes y liberales¡ª para ponerse de acuerdo en su redacci¨®n. La encargada de presentarla ha sido Annalena Baerbock, la ministra de Exteriores, de Los Verdes, la formaci¨®n que m¨¢s ha intentado endurecer el discurso respecto al ¡°socio, competidor y rival sist¨¦mico¡± que es China. El documento, m¨¢s suave que una versi¨®n previa que lleg¨® a filtrarse a la prensa, llega en medio de un intento generalizado en Occidente de reducir las dependencias estrat¨¦gicas del gigante asi¨¢tico.
¡°China ha cambiado y, por tanto, nuestra pol¨ªtica hacia China tambi¨¦n debe cambiar¡±, se?al¨® Baerbock durante la presentaci¨®n del documento en el think tank Merics, en Berl¨ªn. ¡°Es m¨¢s represiva internamente y m¨¢s ofensiva externamente¡±, a?adi¨®. Aunque el texto alerta de numerosos riesgos, destaca que Pek¨ªn sigue siendo un socio indispensable para afrontar retos mundiales como el cambio clim¨¢tico o las pandemias.
Baerbock subray¨® que China es quiz¨¢ el pa¨ªs que m¨¢s ha cambiado en los ¨²ltimos 10 a?os, y enumer¨® una serie de datos que dan la medida de su relevancia. 800 millones de personas han salido de la pobreza en las ¨²ltimas d¨¦cadas; 298.000 millones de euros intercambiaron China y Alemania el a?o pasado ¡ªuna cifra r¨¦cord¡ª; 87 gigavatios de energ¨ªa solar se instalaron all¨ª solo el a?o pasado, m¨¢s que la capacidad total instalada en Alemania¡ ¡°Hablamos de un pa¨ªs cuyo desarrollo marcar¨¢ este siglo. Por eso es tan importante que nuestra sociedad afronte esta realidad¡±, asegur¨®.
Alemania experiment¨® ¡ª¡°dolorosamente¡±, en palabras de Baerbock¡ª el a?o pasado lo vulnerables que hacen a los pa¨ªses las dependencias unilaterales. Aunque finalmente Berl¨ªn super¨® el invierno sin restricciones, el corte del suministro del gas ruso en los primeros meses de la guerra de Ucrania puso al pa¨ªs en una situaci¨®n comprometida. Por eso, asegur¨® la ministra, el objetivo con China es ¡°no repetir este error¡±. ¡°No queremos desvincularnos de China, sino mitigar los riesgos en la medida de lo posible¡±, subray¨®.
En ese intento de minimizar los riesgos, Alemania pide tambi¨¦n a las empresas que dependen en gran medida del mercado chino que asuman ¡°ellas mismas m¨¢s riesgos financieros en el futuro¡± y que garanticen que en sus cadenas de suministro no se violan los derechos humanos. Berl¨ªn quiere acordar medidas futuras en un marco europeo. ¡°El mercado interior com¨²n europeo es nuestro instrumento m¨¢s poderoso¡±, dijo Baerbock. Europa no puede ni quiere ignorar al enorme mercado chino, pero ¡°es igualmente cierto que el mercado chino tambi¨¦n necesita al europeo¡±.
La nueva estrategia alemana ¡°se discutir¨¢ a todos los niveles en Pek¨ªn¡±, asegur¨® este jueves un portavoz del Gobierno de Scholz. El canciller alem¨¢n recibi¨® en junio pasado al primer ministro chino, Li Qiang, en Berl¨ªn para celebrar las s¨¦ptimas consultas intergubernamentales entre los dos pa¨ªses. Li, nombrado solo unos meses antes, escogi¨® Alemania para su primer viaje al extranjero como primer ministro, que hizo acompa?ado de ocho de sus ministros. No mucho antes, en noviembre, Scholz hab¨ªa viajado a Pek¨ªn para reunirse con el presidente Xi Jinping, en la primera visita de un l¨ªder occidental desde que Xi fuera reelegido para un in¨¦dito tercer mandato. El canciller tuvo que dar muchas explicaciones porque a¨²n estaban muy recientes esc¨¢ndalos como la controvertida entrada de capital chino en el puerto de Hamburgo.
En c¨ªrculos empresariales alemanes preocupa el impacto de esta estrategia de reducci¨®n de riesgos en una econom¨ªa en recesi¨®n t¨¦cnica que tiene en China un mercado preferente para sus principales empresas, especialmente las automovil¨ªsticas como BMW o Volkswagen. Pero es necesario hacer ese esfuerzo para disminuir las dependencias, insiste la estrategia. Por el estrecho de Taiw¨¢n pasan la mitad de todos los buques portacontenedores del mundo, que transportan maquinaria, alimentos, componentes de medicamentos¡
¡°La estrategia sobre China es un funeral de primera clase muy necesario para los delirios de Merkel sobre una ¡°asociaci¨®n estrat¨¦gica integral¡±. Ofrece una visi¨®n bastante clara de las realidades del partido de Xi¡±, ha asegurado Thorsten Benner, director del Instituto Global de Pol¨ªticas P¨²blicas.
Diversificar es el mantra que se repite a lo largo de la estrategia, en la l¨ªnea de lo que plantea tambi¨¦n la Uni¨®n Europea. Especial atenci¨®n recibir¨¢n a partir de ahora las ¡°dependencias cr¨ªticas¡±, como las tierras raras o los componentes necesarios para luchar contra la emergencia clim¨¢tica. La UE importa de China el 98% de las tierras raras que necesita para fabricar motores el¨¦ctricos y generadores. Berl¨ªn ha puesto el ojo en terceros pa¨ªses como Brasil, que actualmente exporta seis veces m¨¢s a China que a Alemania. El ministerio de Baerbock, y tambi¨¦n la industria alemana, presionan para que entre en vigor cuanto antes el acuerdo UE-Mercosur.
Luchar contra la mayor crisis a la que se enfrenta la humanidad, la crisis clim¨¢tica, significa llegar a acuerdos con China, subraya la estrategia. El gigante asi¨¢tico produce un tercio de las emisiones mundiales de CO2 y sigue construyendo centrales el¨¦ctricas de carb¨®n. ¡°Est¨¢ claro que sin China no podremos frenar eficazmente la crisis clim¨¢tica ni lograr una prosperidad m¨¢s justa en el mundo¡±, se?al¨® Baerbock.
La estrategia tambi¨¦n deja claro que China, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, tiene una ¡°responsabilidad especial¡± respecto a la Carta de las Naciones Unidas. ¡°La estrecha cooperaci¨®n ruso-china no hace justicia a esto¡±, asegura el documento, que alerta tambi¨¦n de que ¡°una cooperaci¨®n armament¨ªstica m¨¢s estrecha entre China y Rusia, en particular las entregas de armas chinas en el contexto de la guerra de agresi¨®n rusa, tendr¨ªa un impacto directo en las relaciones UE-China y en nuestras relaciones bilaterales¡±. El portavoz de Scholz fue m¨¢s directo en la rueda de prensa ordinaria en Berl¨ªn: ¡°China puede ejercer m¨¢s presi¨®n sobre Rusia para que ponga fin a la guerra contra Ucrania¡±.
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