Serbia estrecha el cerco en torno a los rusos cr¨ªticos con Putin residentes en el pa¨ªs
Varios opositores a la invasi¨®n de Ucrania reciben ¨®rdenes de expulsi¨®n de Belgrado por atentar supuestamente contra ¡°la seguridad nacional¡±
Serbia ha acogido a decenas de miles de emigrantes rusos cr¨ªticos con la invasi¨®n de Ucrania desde que comenz¨® la guerra a gran escala en febrero de 2022. La mayor¨ªa de ellos han podido pronunciarse libremente contra la pol¨ªtica de Vlad¨ªmir Putin, a pesar de que el Gobierno serbio mantiene estrechas relaciones con el Kremlin. Pero ahora, algunos de los activistas rusos m¨¢s destacados aseguran haber recibido ¨®rdenes judiciales donde se les conmina a abandonar el pa¨ªs por atentar contra ¡°la seguridad nacional¡±.
El ruso Evgueni Irzhanski, de 41 a?os, posee un documento del Ministerio del Interior de Serbia, con fecha del lunes 28 de agosto, donde se le invitaba a abandonar el pa¨ªs en el plazo de siete d¨ªas. Este antiguo consultor de ventas organiza conciertos en Serbia a los que suelen acudir rusos. En el ¨²ltimo de ellos, celebrado el pasado junio, se cantaron varias canciones en contra de la invasi¨®n. Su esposa Elizabeth, de 37 a?os, ilustradora y artista, tambi¨¦n tiene otra orden de expulsi¨®n.
¡°Las autoridades¡±, explica Irzhanski, ¡°me pidieron que fuera a la Oficina de Extranjer¨ªa. Fui el lunes 28 de agosto y me cancelaron la residencia con efecto inmediato. Me obligaron a abandonar el pa¨ªs en siete d¨ªas. Este plazo termin¨® el lunes 4 de septiembre¡±. El matrimonio ruso opt¨® entonces por recurrir ante un tribunal superior. ¡°He apelado¡±, explica Irzhanski, ¡°para que al menos me expliquen por qu¨¦ soy una amenaza para la seguridad nacional. Tambi¨¦n ped¨ª la suspensi¨®n de la orden de expulsi¨®n. Pero el tribunal se neg¨® a suspenderla, as¨ª que lo m¨¢s probable es que abandone el pa¨ªs en los pr¨®ximos d¨ªas. Tengo intenci¨®n de continuar la lucha en los tribunales serbios desde el extranjero¡±.
Este peri¨®dico intent¨® sin ¨¦xito recabar la versi¨®n del Ministerio del Interior serbio. Irzhanski cree que la raz¨®n por la que le quieren expulsar puede estar relacionada con el hecho de que tanto ¨¦l como su esposa han colaborado con la Sociedad Democr¨¢tica Rusa de Belgrado, una organizaci¨®n cr¨ªtica con el presidente Putin y la invasi¨®n de Ucrania. Esta organizaci¨®n fue fundada por sus compatriotas Peter Nikitin, de 41 a?os, y Vlad¨ªmir Volojonski, de 44. Ellos tambi¨¦n han recibido ¨®rdenes de expulsi¨®n. Tambi¨¦n han recurrido ante la justicia y ahora intentan denunciar sus casos en medios internacionales, como Le Monde.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, mantiene un dif¨ªcil equilibrio entre su af¨¢n para que su pa¨ªs ingrese en la Uni¨®n Europea, y sus estrechos v¨ªnculos con Mosc¨². Belgrado conden¨® la agresi¨®n rusa en la ONU, pero se neg¨® a secundar las sanciones impuestas por Occidente. El presidente acus¨® a Nikitin el pasado mayo en una conferencia de prensa de ser un ¡°lobbista de los intereses ucranios¡±, tras haber participado el activista ruso en una protesta de la oposici¨®n.
Nikitin, un jurista internacional que trabaja en Belgrado como traductor de textos legales, cree que las ¨®rdenes de expulsi¨®n han llegado por petici¨®n directa de Mosc¨². ¡°Las actividades antibelicistas de Vlad¨ªmir Volojonski y m¨ªas no son en absoluto una amenaza para el r¨¦gimen del presidente Vucic. De hecho, son incluso ¨²tiles, ya que puede utilizarlas para mostrar a Occidente que Serbia es un pa¨ªs democr¨¢tico donde se permiten opiniones diferentes y todo el mundo puede protestar, incluso contra Putin y la guerra¡±.
El cofundador de la Sociedad Democr¨¢tica Rusa de Belgrado cree que los conciertos que organiz¨® Evgueni Irzhanski, y por los que ha podido granjearse la orden de expulsi¨®n, eran eventos cerrados; no contaban con la asistencia del p¨²blico serbio ni eran de su inter¨¦s. Nikitin asegura que, a pesar de que algunas de las canciones que all¨ª se interpretaron ten¨ªan un mensaje antibelicista, no se anunciaron ni promocionaron ni se conocieron en general como actos contra la guerra o contra Putin. ¡°Y desde luego¡±, a?ade Nikitin, ¡°no tuvieron ninguna repercusi¨®n en la pol¨ªtica interna serbia. Adem¨¢s, los conciertos rusos son rentables para la econom¨ªa de Belgrado¡±. Para este activista ruso resulta revelador que las decisiones de expulsi¨®n las tomara Serbia despu¨¦s de que Aleksandar Vulin, el jefe de sus servicios secretos (la BIA, Bezbednosno Informativna Agencija) asistiera en mayo en Mosc¨² a una ¡°conferencia de seguridad internacional¡±.
¡°Putin no es Rusia¡±
Peter Nikitin esgrime que el principal mensaje que su asociaci¨®n transmite a Serbia y al mundo es: ¡°Putin no es Rusia¡±. ¡°Evidentemente¡±, argumenta, ¡°esa idea perjudica al r¨¦gimen de Putin. Por eso pidi¨® a Vulin que acabe con nuestras actividades en el pa¨ªs¡±.
Nikitin es consciente de que en la sociedad serbia son una minor¨ªa quienes apoyan abiertamente a Ucrania. ¡°En este pa¨ªs, hay varias corrientes de opini¨®n. Por un lado, est¨¢n los que repiten la propaganda de Putin: ¡®Ucrania no tiene derecho a existir, Putin no tuvo m¨¢s remedio que atacar debido a la amenaza de la OTAN, Ucrania se lo merece debido a los supuestos cr¨ªmenes contra los rusos ¨¦tnicos¡¯. Por otro, est¨¢n los que creen que la invasi¨®n en realidad es una guerra entre Rusia y Occidente librada en Ucrania. Estos tambi¨¦n creen que Estados Unidos y la OTAN han iniciado la guerra. Y por ¨²ltimo, est¨¢n los proucranios, que son una minor¨ªa¡±.
Por su parte, Vlad¨ªmir Volojonski, analista de datos y cofundador de la Sociedad Democr¨¢tica Rusa de Belgrado, cree que las ¨®rdenes y amenazas de expulsi¨®n que est¨¢n recibiendo no se deben a un cambio de estrategia en el Gobierno serbio. Lo achaca, sobre todo, a la voluntad de Vulin, el jefe de los servicios secretos. Sobre las razones de fondo para expulsarlos, tampoco lo tiene claro. ¡°No tenemos ninguna declaraci¨®n oficial clara sobre qu¨¦ es exactamente lo que hemos hecho mal. Puede que haya una petici¨®n expresa de la Embajada rusa. Puede que teman una posible participaci¨®n de activistas rusos en la pol¨ªtica serbia¡±.
Desinformados por ¡°la propaganda rusa¡±
Volojonski pretende dejar el pa¨ªs en los pr¨®ximos d¨ªas para marcharse a Alemania. El activista piensa que la decisi¨®n del Gobierno serbio de impulsar las expulsiones de activistas cr¨ªticos no est¨¢ asentada sobre razones econ¨®micas. ¡°Serbia depende del gas ruso¡±, admite, ¡°pero el gas es mucho menos importante para Serbia que las relaciones econ¨®micas con la UE¡±. El activista opina que en realidad esa dependencia hacia Rusia obedece m¨¢s bien a las ¡°relaciones seculares¡± entre ambos pueblos. ¡°Los serbios se han acostumbrado a depender de Rusia, la consideran su principal defensor en el mundo de las grandes potencias. Ser¨ªa m¨¢s racional que el Gobierno serbio adoptara una posici¨®n m¨¢s cercana a la UE, pero esto ser¨ªa percibido muy negativamente por muchos ciudadanos¡±.
¡°En realidad¡±, esgrime Volojonski, ¡°los serbios saben muy poco sobre c¨®mo va la guerra y lo que est¨¢ ocurriendo en Ucrania. Sus fuentes de informaci¨®n, sobre todo, son los tabloides alineados con el Gobierno, que se nutren de la propaganda del Ministerio de Defensa ruso. En estas cr¨®nicas la guerra se presenta como si un comentarista deportivo relatase el partido de su equipo nacional contra el enemigo¡±.
Los tres consultados consideran que la presencia de un gran n¨²mero de rusos en Belgrado ha dejado claro a muchos serbios que Putin no es Rusia y no se alegran cuando el taxista, para congraciarse con ellos, levanta el pulgar hacia arriba y dice alegremente ¡°?Putin!¡±. ¡°Los serbios no quieren molestarnos¡±, concluye Volojonski, ¡°as¨ª que ahora este tipo de incidentes ocurren con mucha menos frecuencia. Pero eso no significa que los serbios hayan cambiado de opini¨®n sobre la guerra¡±.
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