Una organizaci¨®n iran¨ª pide a la ONU que investigue si la polic¨ªa agredi¨® a una adolescente sin velo que est¨¢ en coma
Armita Geravand, de 16 a?os, sufri¨® una fractura de cr¨¢neo por un empuj¨®n de agentes de la moralidad, seg¨²n testigos y activistas de derechos humanos. La versi¨®n oficial es que se golpe¨® la cabeza tras desmayarse
La organizaci¨®n iran¨ª de derechos humanos en el exilio Iran Human Rights (IHR) ha pedido una investigaci¨®n internacional independiente sobre ¡°los hechos que llevaron a la hospitalizaci¨®n¡± de una adolescente de 16 a?os que desde el pasado domingo est¨¢ ingresada en coma en el hospital militar Fajr de Teher¨¢n. Seg¨²n otros grupos de derechos humanos iran¨ªes, la adolescente, identificada como Armita Geravand, acab¨® en la unidad de cuidados intensivos de ese centro despu¨¦s de un violento altercado con al menos una agente de la polic¨ªa de la moralidad, que la increp¨® por no llevar velo y la empuj¨® contra una barra met¨¢lica del metro de la capital, con la que se golpe¨® la cabeza. Esta versi¨®n ha sido refrendada por al menos dos testigos. Las autoridades iran¨ªes atribuyen el estado de la joven a un desmayo provocado por una lipotimia.
El domingo, d¨ªa laborable en Ir¨¢n, la joven, estudiante de Arte, entr¨® en la estaci¨®n de metro Shohada de Teher¨¢n a primera hora de la ma?ana para acudir a sus clases con dos compa?eras de instituto. Seg¨²n se aprecia en los v¨ªdeos del metro difundidos por la agencia oficial IRNA, ninguna de las tres j¨®venes llevaba el cabello cubierto. En las im¨¢genes tomadas por una de las c¨¢maras del and¨¦n, las tres chicas entran en un vag¨®n y, casi inmediatamente despu¨¦s, se ve c¨®mo las amigas de Armita Geravand la sacan inerte del coche.
An Iranian teenage girl has been hospitalised after a reported attack in the Tehran Metro by the country¡¯s so-called ¡°morality police.¡±
— VICE News (@VICENews) October 4, 2023
Hengaw Organisation for Human Rights said Armita Geravand, 16, lost consciousness after being assaulted at a metro station on Sunday. pic.twitter.com/RYnXB9Akyy
Una testigo citada por el diario brit¨¢nico The Guardian afirma que, inmediatamente despu¨¦s de que Armita entrara en el vag¨®n, una agente de la polic¨ªa de la moralidad la increp¨® por no llevar pa?uelo. ¡°La mujer vestida con chador le grit¨® pregunt¨¢ndole que por qu¨¦ no iba cubierta¡±, declar¨® esta testigo. Armita le dijo entonces: ¡®?Yo te pido que te quites el velo? ?Entonces, por qu¨¦ me pides a m¨ª que me lo ponga?¡±. Fue entonces cuando ¡°la [agente de la] polic¨ªa del hiyab empez¨® a agredir a Armita y la empuj¨® violentamente¡±. Otro testigo afirm¨® que la joven a¨²n estaba consciente cuando cay¨® al suelo. Estos testigos afirmaron haber visto luego a la agente agresora esperando detr¨¢s de la ambulancia que traslad¨® a la adolescente al hospital.
Las im¨¢genes poco n¨ªtidas difundidas por medios iran¨ªes muestran solo el and¨¦n y a las j¨®venes entrando en el vag¨®n, en cuyo interior se produjo la agresi¨®n, seg¨²n los testigos. A pesar de que todos los trenes del metro est¨¢n equipados con c¨¢maras, las grabaciones de lo sucedido dentro del veh¨ªculo no se han difundido. Las organizaciones de derechos humanos iran¨ªes sostienen que incluso el v¨ªdeo divulgado ha sido editado. Aseguran que faltan varios segundos y que hay saltos en las im¨¢genes.
Otra organizaci¨®n de derechos humanos, la kurda Hengaw, ha resaltado que la joven fue luego trasladada a un hospital militar ¡°de m¨¢xima seguridad¡±, el Fajr de Teher¨¢n, y que los tel¨¦fonos de todos los miembros de su familia fueron confiscados. IHR ha recalcado, por su parte, c¨®mo los medios oficiales iran¨ªes ¡°no han publicado las im¨¢genes de la entrada [de la joven] en la estaci¨®n de metro, de su subida al tren y de los acontecimientos que la llevaron a desmayarse dentro del vag¨®n. Y eso que todas las estaciones de metro y trenes est¨¢n equipadas con c¨¢maras de videovigilancia. La negativa a publicar las im¨¢genes no hace sino aumentar las dudas sobre la versi¨®n oficial¡±.
Tanto IHR como otras ONG han reproducido testimonios de m¨¦dicos que indican que es improbable que un desmayo por una bajada de tensi¨®n provoque un golpe en la cabeza tan fuerte como para dejar a una persona en coma. Las lipotimias suelen comenzar con un mareo, que el afectado percibe, por lo que suele sentarse o buscar estabilidad agarr¨¢ndose a algo. Quien sufre una lipotimia siente c¨®mo le flaquean las piernas, tras lo cual se desploma sobre s¨ª mismo, seg¨²n explican los profesionales.
¡°Dado que la Rep¨²blica Isl¨¢mica tiene un largo historial de distorsi¨®n de los hechos y ocultaci¨®n de pruebas de sus cr¨ªmenes, una investigaci¨®n internacional independiente es crucial para establecer los detalles. La comunidad internacional debe apoyar dicha investigaci¨®n presionando a las autoridades de la Rep¨²blica Isl¨¢mica para que acepten una misi¨®n de investigaci¨®n de la ONU¡±, ha recalcado IHR, una organizaci¨®n con sede en Oslo.
A preguntas de este diario, la Embajada de Ir¨¢n en Espa?a asegura que ¡°lo sucedido¡± a esta joven ¡°se trata de un hecho que puede ocurrir en cualquier parte del mundo, pero lamentablemente parece que el incidente se va a politizar de nuevo¡±. ¡°Asistimos, de nuevo, a un intento de politizar un simple accidente. Creemos que se deben tomar en cuenta los hechos y no tanto las olas medi¨¢ticas o el chantaje pol¨ªtico¡±, a?ade.
La legaci¨®n diplom¨¢tica subraya en el texto enviado a este peri¨®dico que ¡°las im¨¢genes de las c¨¢maras de metro se han publicado incluso en las redes sociales. Se pueden consultar en internet f¨¢cilmente¡±. La Embajada no ha contestado, sin embargo, a la pregunta de EL PA?S sobre por qu¨¦ no se han divulgado im¨¢genes del interior del vag¨®n donde supuestamente ocurri¨® la agresi¨®n.
Dos casos muy similares
Como numerosos activistas y ONG, IHR ha subrayado la llamativa semejanza de este caso con el de la muerte de la joven kurda de 22 a?os Mahsa Yina Amini, el 16 de septiembre de 2022. Amini pereci¨® bajo custodia de la polic¨ªa de la moralidad, tras ser detenida tres d¨ªas antes a la salida del metro de Teher¨¢n. Los agentes la hab¨ªan acusado de no llevar bien colocado el velo obligatorio y varios testigos indicaron que la joven fue golpeada violentamente en la cabeza en el furg¨®n que la llevaba a comisar¨ªa. Lo sucedido a Amini desencaden¨® la peor oleada de protestas contra el r¨¦gimen iran¨ª de los ¨²ltimos a?os. M¨¢s de 500 personas murieron en los meses siguientes a causa de la represi¨®n, seg¨²n IHR. Al menos 22.000 fueron detenidas y siete hombres j¨®venes, ejecutados.
Hengaw ha difundido una imagen filtrada de una joven cuyo aspecto se corresponde con el de las fotograf¨ªas previas de Armita Geravand, aparentemente conectada a un ventilador mec¨¢nico y con la cabeza vendada. Esa fotograf¨ªa es muy similar a las que se filtraron de Amini intubada, tras ser detenida en septiembre de 2022. Armita, originaria de la provincia occidental de Kermanshah, tambi¨¦n es kurda, seg¨²n esa ONG.
Another crime by IRGC: 16? year old Armita Garavand, IRAN and residing in Tehran, was attacked by authorities in Tehran's Metro station couple of days ago due to non-compliance with mandatory hijab. She is in coma similar to #MahsaAmini#??????_??????#Armita_Garavand pic.twitter.com/Q3RAQw1nia
— Five Finger Death Punch (@AmirHo3ein2000) October 4, 2023
Las organizaciones de derechos humanos han subrayado otros paralelismos. Como sucedi¨® con Amini, los periodistas que han tratado de cubrir el caso han sido objeto de acoso. El lunes, una reportera de un diario reformista, el Shargh Daily, fue detenida durante unas horas por haber acudido al hospital Fajr para informar del caso de Armita Geravand, siempre seg¨²n las fuentes.
Estas semejanzas explican para los activistas iran¨ªes el celo con el que las autoridades est¨¢n tratando de desmentir la supuesta agresi¨®n de la adolescente por parte de la polic¨ªa de la moralidad, un caso que est¨¢ ya teniendo eco internacional. Este jueves, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha escrito: ¡°Una vez m¨¢s una joven en #Iran lucha por su vida. Solo porque mostr¨® su cabello en el metro. Es insoportable¡±.
¡°M¨¢s de un a?o despu¨¦s del asesinato por el Estado de Yina (Mahsa) Amini y del inicio del movimiento ¡®Mujer, Vida, Libertad¡¯, la Rep¨²blica Isl¨¢mica contin¨²a con su acoso y represi¨®n de las mujeres bajo el pretexto de luchar contra la violaci¨®n del hiyab obligatorio. La comunidad internacional no debe tolerar el apartheid de g¨¦nero de la Rep¨²blica Isl¨¢mica¡±, ha subrayado en un comunicado el director de IHR, Mahmood Amiry-Moghaddam.
Amenazas
El medio opositor iran¨ª en el exilio Iran International y las ONG citadas han expresado sus sospechas de que los padres de la joven en coma fueron obligados a refrendar la versi¨®n oficial bajo amenazas. Dos d¨ªas despu¨¦s del suceso, el 3 de octubre, la agencia IRNA divulg¨® una entrevista con ellos en la que la madre balbucea mientras parece tragarse las l¨¢grimas: ¡°Creo que dijeron que le baj¨® la tensi¨®n y que su cabeza golpe¨® el borde del metro al caer al suelo...¡±.
La ONG Hengaw sostiene que las autoridades impiden a la familia acompa?ar a la joven en el hospital, que est¨¢ ¡°tomado por las fuerzas de seguridad¡±. Este jueves, esta organizaci¨®n ha denunciado que la madre de la adolescente fue detenida el mi¨¦rcoles por la noche. La agencia semioficial Tasnim, vinculada al ej¨¦rcito paralelo de la Guardia Revolucionaria, lo ha desmentido luego. La Embajada iran¨ª en Madrid asever¨® al respecto ¡°no poder confirmar esta informaci¨®n¡±.
En la nota en respuesta a las preguntas de EL PA?S, la Embajada iran¨ª en Espa?a niega que se haya obligado a estos padres a secundar la versi¨®n oficial: ¡°No existe raz¨®n alguna para obligar a los familiares a dar entrevistas; es absurdo¡±.
La agencia IRNA ha divulgado entrevistas con las dos amigas que acompa?aban a Armita el d¨ªa del suceso. Las dos chicas repitieron la versi¨®n de las autoridades. Seg¨²n las citadas ONG iran¨ªes, tanto ellas como los estudiantes y profesores del instituto de la adolescente en coma han sufrido amenazas de las fuerzas de seguridad.
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