Cautivos y obligados a extorsionar: rescatados casi cincuenta asi¨¢ticos hacinados en un barrio residencial en Per¨²

En una casa de tres pisos, con puertas y ventanas tapiadas, protegida por un cerco el¨¦ctrico y custodiada por seis taiwaneses y dos peruanos, estuvieron recluidos durante 40 d¨ªas medio centenar de asi¨¢ticos en Lima. Ning¨²n vecino ni los patrulleros de la urbanizaci¨®n La Planicie, en el acomodado distrito de La Molina, lo advirti¨®. La operaci¨®n de rescate no se debi¨® a un silencioso seguimiento policial ni a ning¨²n trabajo de inteligencia. Dos v¨ªctimas se convirtieron en las grandes hero¨ªnas de esta historia.

La tarde del s¨¢bado, dos mujeres de Malasia ¡ªun pa¨ªs asi¨¢tico que est¨¢ a m¨¢s de 19.000 kil¨®metros de Per¨²¡ª aprovecharon un descuido de sus carceleros y lograron escapar hacia una casa aleda?a. A¨²n no se conocen detalles de c¨®mo se hicieron entender, pero con la ayuda de un vecino llamaron a la Polic¨ªa del sector e hicieron la denuncia. Poco despu¨¦s, un contingente de efectivos se dirigi¨® a la residencia y se top¨® con una barrera: Luis Alfredo Arango N¨²?ez, de 25 a?os, y Maycol Jair Chumpitaz Zapata, de 42, dos peruanos que vigilaban la puerta y que inicialmente frenaron el ingreso de los agentes.

Tras reducirlos e irrumpir en el inmueble con una autorizaci¨®n judicial, la verdad se abri¨® paso: hallaron a decenas de mujeres y hombres de origen asi¨¢tico en estado de hacinamiento. Dorm¨ªan en colchones apilados y a su alrededor se distingu¨ªan varios bidones de agua. En uno de los rincones del lugar se hab¨ªa instalado un call center, donde los cautivos eran obligados a realizar llamadas telef¨®nicas para una trama de extorsiones. De lo contrario, eran torturados. Los agentes detuvieron a los cabecillas, quienes no opusieron mayor resistencia. Todos eran ciudadanos chinos procedentes de Taiw¨¢n, de entre 30 y 44 a?os.

Tras quitarles las camisetas y analizar sus tatuajes en el torso, los brazos y la espalda, la Polic¨ªa presume que se trata de integrantes de la mafia el Drag¨®n Rojo, que opera desde hace muchos a?os en el Per¨². Tras la intermediaci¨®n de un miembro de la Embajada de Malasia en Per¨², que convers¨® con algunos de los prisioneros, los investigadores han podido trazar de manera preliminar la raz¨®n de la llegada de este medio centenar de asi¨¢ticos al pa¨ªs andino. Fueron captados en Malasia y les ofrecieron un trabajo legal. Primero viajaron a Pa¨ªses Bajos y luego arribaron a Lima en agosto. En total son 44 los liberados: 26 mujeres y 17 hombres de Malasia ¡ªuno de ellos reportado como desaparecido en su pa¨ªs natal¡ª, adem¨¢s de una mujer de Taiw¨¢n. Ninguno es menor de edad.

No se descarta que la explotaci¨®n no solo haya sido laboral, sino tambi¨¦n sexual. Al respecto, el coronel Walter Ramos, quien encabez¨® la operaci¨®n, dijo que se trataba de una intervenci¨®n contra el orden migratorio, contra el tr¨¢fico de migrantes con fines de explotaci¨®n laboral. ¡°Hemos hallado un call center internacional. Pero seguiremos investigando. Las mujeres y varones eran retenidos contra su voluntad y viv¨ªan en condiciones paup¨¦rrimas¡±, a?adi¨®.

En la residencia de La Planicie, la Polic¨ªa incaut¨® un veh¨ªculo, pasaportes de Taiw¨¢n, tarjetas de d¨¦bito, cincuenta celulares y 10.000 d¨®lares y 15.000 soles (4.000 d¨®lares). No se hallaron drogas, armas de fuego ni explosivos. El propietario del inmueble, Alonso Carvajal Friedrich, se ha limitado a decir que le alquil¨® la casa a una empresa china y que desconoc¨ªa lo que suced¨ªa adentro. Los ocho sospechosos ¡ªlos seis taiwaneses y los dos peruanos¡ª, a quienes se les ha dictado una semana de detenci¨®n preliminar bajo la Direcci¨®n contra la Trata de Personas y Tr¨¢fico Il¨ªcito de Migrantes de la Polic¨ªa Nacional.

Seg¨²n el estudio m¨¢s reciente de la Defensor¨ªa del Pueblo y la ONG CHS Alternativo, en Per¨² la trata de personas genera la suma de 1.300 millones de d¨®lares al a?o en ganancias il¨ªcitas. Los especialistas sostienen que es la segunda econom¨ªa criminal que m¨¢s dinero mueve en el pa¨ªs andino detr¨¢s de la miner¨ªa ilegal. Se calcula que por cada v¨ªctima, los delincuentes perciben 28.875 soles anuales (7.804 d¨®lares). El Estado invierte en prevenci¨®n y seguimiento del delito 0,12 c¨¦ntimos por persona (0,03 centavos de d¨®lar).

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