La victoria del bloque liberal en Polonia contiene el avance de la ultraderecha en Europa

Polonia se aleja de las posiciones euroesc¨¦pticas y de ultraderecha que han dominado el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os. La probable llegada al poder de la coalici¨®n liberal, comandada por Donald Tusk (de centroderecha), supone un enorme cambio para la sexta econom¨ªa de la UE, pero tambi¨¦n para el club comunitario. La salida de Ley y Justicia (PiS), el partido ultraconservador que transform¨® al alumno aventajado de la gran ampliaci¨®n de 2004 en el socio d¨ªscolo de la UE, apercibido por Bruselas por sus vulneraciones del Estado de derecho, las reformas para controlar la justicia y los medios de comunicaci¨®n y opuesto a cualquier pol¨ªtica migratoria com¨²n, acota el poder de la ultraderecha en Europa y devuelve al gigante del Este a la senda europe¨ªsta.

El resultado electoral de las elecciones del s¨¢bado en Polonia, en las que el PiS no obtuvo una mayor¨ªa suficiente para gobernar, rompe el eje de la Europa iliberal y de la regresi¨®n autoritaria que formaba Varsovia con la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n, y al que esperaba unirse el eslovaco populista y pro-Kremlin Robert Fico.

El resultado es un alivio para Bruselas; como sucedi¨® con los comicios del 23 de julio en Espa?a, donde la p¨¦rdida de esca?os del partido ultra Vox ¡ªde la misma familia europea que el PiS y una formaci¨®n con la que el Partido Popular baraj¨® gobernar en coalici¨®n¡ª supuso un gran freno al avance de la ultraderecha en Europa. Aunque en la capital comunitaria no pierden de vista que las fuerzas ultras est¨¢n obteniendo buenos resultados en las encuestas en Alemania, Francia y Austria.

¡°Renacimiento democr¨¢tico¡±

¡°Estamos siendo testigos del renacimiento democr¨¢tico de Polonia¡±, ha dicho el eurodiputado Stephane Sejourn¨¦, l¨ªder de los liberales de Renew, que tambi¨¦n forma parte de la coalici¨®n liderada por Tusk. ¡°Tener a Polonia de vuelta en la mesa de las negociaciones constructivas en la UE nos har¨¢ m¨¢s fuertes¡±, ha se?alado, por su parte, Terry Reintke, col¨ªder de Los Verdes en la Euroc¨¢mara. ¡°En un momento de tantos desaf¨ªos comunes, eso es absolutamente crucial para todos en Europa¡±, ha remarcado la alemana.

Las instituciones comunitarias esperan tener un interlocutor m¨¢s ¡°constructivo¡± en el nuevo Gobierno polaco, remarca una fuente comunitaria. De hecho, el PiS y el primer ministro actual, Mateusz Morawiecki, han hecho de los ataques a las pol¨ªticas de Bruselas ¡ªcomo la pol¨ªtica migratoria com¨²n y el pacto para repartir a los solicitantes de asilo al que ahora tratan de dar forma legal las instituciones comunitarias¡ª parte importante de su discurso electoral.

Una ret¨®rica en la que tambi¨¦n ha entrado la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) y la crisis del grano ucranio que llega a la UE sin aranceles y que Polonia, contraviniendo los acuerdos europeos, bloquea porque asegura que perjudica a sus agricultores. Sin embargo, con los resultados electorales en la mano, ese discurso no ha calado lo suficiente.

Polonia ha sido considerado durante muchos a?os un miembro nuclear de la familia europea. Por eso, la deriva cada vez m¨¢s autoritaria que ha ido tomando el pa¨ªs en materia de derechos de las mujeres ¡ªentre otras cosas, el acceso al aborto legal y la libre elecci¨®n de la maternidad es casi imposible en el pa¨ªs¡ª, de las minor¨ªas, de las personas LGTBI y de los est¨¢ndares democr¨¢ticos ¡ªel PiS se ha movido para controlar la justicia y para acosar a los medios de comunicaci¨®n que no ha logrado meter bajo su paraguas¡ª ha sido un dolor de cabeza para la UE. Polonia tiene congelados 35.400 millones de euros del Fondo de Recuperaci¨®n pospandemia por la deriva antidemocr¨¢tica.

Desde que el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin, lanz¨® la guerra a gran escala contra Ucrania, que ha cumplido ya 600 d¨ªas, las relaciones entre Polonia y Bruselas se hab¨ªan suavizado. Por su propio p¨¢nico a Rusia, el Gobierno del PiS tom¨® un papel activo en la defensa de Ucrania en la UE y en la acogida de refugiados que hu¨ªan de la invasi¨®n. Sin embargo, con el paso de los meses, y como ha sucedido con la crisis del grano ucranio, el PiS tambi¨¦n ha empleado algunas medidas sobre Ucrania para hacer pol¨ªtica, bloqueando incluso iniciativas clave para intentar que Bruselas liberara los fondos europeos retenidos a Varsovia.

¡°Polonia, bajo el nuevo Gobierno de Tusk, ser¨¢ un actor m¨¢s constructivo en la pol¨ªtica de la UE¡±, apunta por correo electr¨®nico Piotr Buras, jefe de la oficina de Varsovia del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. ¡°Buscar¨¢ mejorar las relaciones con socios clave y restaurar la confianza en sus credenciales proeuropeas¡±, a?ade el experto. Tusk, l¨ªder de Plataforma C¨ªvica, de la familia del Partido Popular Europeo, es una figura muy conocida en Bruselas, ya que fue presidente del Consejo Europeo entre 2014 y 2019.

Sin embargo, la plataforma liberal tendr¨¢ que esperar a¨²n para formar Gobierno. Y cuando logre hacerlo, no lo tendr¨¢ f¨¢cil: heredar¨¢ una situaci¨®n econ¨®mica dif¨ªcil a la que se suma que sin los cambios que Bruselas exige no se descongelar¨¢n los fondos europeos, se?alan fuentes comunitarias. Tambi¨¦n lo tendr¨¢ complicado para trazar pol¨ªticas europe¨ªstas con una oposici¨®n fuerte liderada por el PiS. La llegada de Tusk tampoco garantiza a las instituciones comunitarias que se vaya a subir a bordo del pacto migratorio, al que se ha opuesto de manera vehemente la formaci¨®n ultraconservadora; el asunto es enormemente divisivo en Polonia, aunque las posiciones del l¨ªder de Plataforma C¨ªvica son mucho m¨¢s moderadas.

La llegada de Tusk al Consejo Europeo, que re¨²ne a los Veintisiete, reconfigurar¨¢ los c¨ªrculos de poder de la UE. Pero, sobre todo, supone un impulso para el Partido Popular Europeo, que puede recuperar el poder en uno de los socios grandes (es el quinto pa¨ªs m¨¢s poblado). Ya trat¨® de hacerlo en Espa?a, pero como el PiS en Polonia, el Partido Popular no tiene la mayor¨ªa suficiente para gobernar. El dirigente polaco, sin embargo, no es del grupo m¨¢s cercano al l¨ªder del PPE y del grupo de los populares europeos, Manfred Weber, que como en el caso de Espa?a con Vox, se ha mostrado abierto a gobernar en coalici¨®n con partidos de ultraderecha. En Polonia, el caso ha sido el contrario: Tusk tiene posibilidades de convertirse en el pr¨®ximo primer ministro con el apoyo del centroderecha (Tercera V¨ªa) y los socialdem¨®cratas de Nueva Izquierda.

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