Biden pedir¨¢ al Congreso miles de millones de d¨®lares para ¡°ayuda urgente¡± a Ucrania e Israel
¡°Las decisiones que tomemos hoy decidir¨¢n las d¨¦cadas por venir¡±, ha asegurado el presidente de EE UU en un discurso televisado
¡°Cuando los dictadores, los grupos terroristas, no pagan un precio por sus acciones, eso provoca m¨¢s caos y m¨¢s destrucci¨®n en otras partes del mundo¡±, ha advertido el presidente de EE UU, Joe Biden, en un discurso televisado desde el Despacho Oval sobre la ayuda a Ucrania y la guerra entre Israel y Ham¨¢s, en el que ha revelado que este viernes pedir¨¢ al Congreso ¡°asistencia urgente¡± para Kiev e Israel. Su comparecencia ante las c¨¢maras era una intervenci¨®n excepcional: es solo el segundo que dirig¨ªa a sus compatriotas desde el centro del poder estadounidense en sus casi tres a?os de mandato. El primero hab¨ªa llegado en junio, cuando un acuerdo legislativo in extremis suspendi¨® el techo de deuda y evit¨® una crisis econ¨®mica.
¡°Encaramos un punto de inflexi¨®n. Uno de esos en los que las decisiones que tomemos hoy decidir¨¢n las d¨¦cadas por venir¡±, advert¨ªa al comenzar su declaraci¨®n. La milicia radical isl¨¢mica Ham¨¢s y el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ¡°representan amenazas diferentes¡±, pero ¡°comparten algo: ambos quieren destruir por completo una democracia vecina¡±. Si el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, tiene ¨¦xito en la invasi¨®n de su pa¨ªs a Ucrania, supondr¨¢ una amenaza para Polonia y los Estados del B¨¢ltico. En Oriente Pr¨®ximo, los grupos radicales isl¨¢micos pueden expandir su influencia, ha advertido.
Y anunci¨® que este mismo viernes presentar¨¢ una solicitud de fondos para ¡°ayuda urgente¡± a Ucrania y a Israel. ¡°Es fundamental darse prisa¡±, insisti¨®. Se calcula que esa partida rondar¨¢ los 100.000 millones de d¨®lares, de los que unos 60.000 se destinar¨ªan a la asistencia al pa¨ªs invadido por Rusia, y m¨¢s de 10.000, a Israel. El resto, a Taiw¨¢n, ayuda humanitaria y la seguridad de la frontera sur estadounidense. ¡°Es una inversi¨®n sensata que arrojar¨¢ beneficios a la seguridad estadounidense durante generaciones¡±, apuntaba, en un discurso de 16 minutos.
El escenario y el momento estaban cargados de solemnidad. A¨²n no hac¨ªa 24 horas que el inquilino de la Casa Blanca hab¨ªa regresado de un viaje de menos de ocho horas a Tel Aviv, dominado por las consecuencias de la explosi¨®n en un hospital en Gaza. All¨ª, Biden hab¨ªa logrado un acuerdo con Israel para permitir el env¨ªo de ayuda humanitaria a la Franja antes de que comience la campa?a terrestre de las tropas israel¨ªes en respuesta a los atentados de la milicia radical palestina Ham¨¢s el 7 de octubre.
En su comparecencia en el Despacho Oval, el presidente estadounidense, que ha recibido cr¨ªticas de legisladores del ala progresista de su partido por lo que consideran un apoyo excesivo a Israel en lo que se promete como una sangrienta campa?a en Gaza, tuvo buen cuidado en dejar claro su respaldo a la posici¨®n oficial estadounidense, la soluci¨®n de dos Estados ¡ªel israel¨ª y el palestino¡ª al conflicto en Oriente Pr¨®ximo. ¡°No podemos desistir de la paz. No podemos desistir de la soluci¨®n de dos Estados¡±.
Tambi¨¦n lanz¨® un llamamiento contra el antisemitismo y la islamofobia, en aumento en Estados Unidos desde que comenz¨® la crisis. Un ni?o palestino de seis a?os, Wadea Al-Fayoume, fue asesinado a cuchilladas el fin de semana por ser musulm¨¢n, un caso que Biden mencion¨® espec¨ªficamente en su alocuci¨®n, pronunciando cuidadosamente el nombre del peque?o. ¡°Quiero decirles esto: todos ustedes son estadounidenses¡±, declaraba.
Como hab¨ªa hecho en Tel Aviv, el presidente estadounidense indic¨® que ha insistido al primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, sobre la necesidad de introducir ayuda humanitaria en Gaza y limitar el n¨²mero de v¨ªctimas civiles. ¡°No podemos dejar de lado la humanidad de palestinos inocentes que solo quieren vivir en paz y tener oportunidades¡±¡¤
Par¨¢lisis en el Congreso
El discurso llega mientras el Congreso se encuentra semiparalizado. El sistema estadounidense prev¨¦ que las dos c¨¢maras, el Senado y la C¨¢mara de Representantes, deben dar su visto bueno a las medidas presupuestarias. Pero las luchas internas entre los legisladores republicanos, mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes, mantienen a esta instituci¨®n sin presidente desde hace 17 d¨ªas y con sus tr¨¢mites detenidos.
No se prev¨¦ un fin inmediato al impasse. El aspirante a presidir la C¨¢mara, Jim Jordan, alineado con el ala dura republicana y el expresidente Donald Trump, no consigue los votos necesarios entre su propio partido para alcanzar el puesto.
Los legisladores dem¨®cratas y una amplia mayor¨ªa de senadores y congresistas republicanos apoyan el env¨ªo de ayuda militar a Ucrania, que consideran una cuesti¨®n de seguridad nacional: una derrota de Kiev dejar¨ªa a una Rusia crecida a las puertas de la OTAN y debilitar¨ªa los valores democr¨¢ticos y el derecho internacional en todo el mundo, consideran. Washington ha enviado ya m¨¢s de 75.000 millones de d¨®lares en ayuda de defensa al Gobierno de Volod¨ªmir Zelenski, incluidos sistemas de misiles de larga distancia ATACMS.
Pero el ala m¨¢s radical de la bancada republicana en la C¨¢mara de Representantes se opone a continuar esa asistencia sin una fecha para su fin o el logro de objetivos claros. Dada la exigua mayor¨ªa con que los republicanos dominan esa instituci¨®n, su influencia es desproporcionada. El mes pasado lograron impedir la aprobaci¨®n de una nueva partida de ayuda para Kiev; los fondos que la Casa Blanca trata ahora de sacar adelante.
Horas antes de su discurso, Biden hab¨ªa conversado por tel¨¦fono con el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, quien en la red social X (antes Twitter) manifest¨® que su hom¨®logo estadounidense le hab¨ªa reiterado el apoyo de Washington ¡°durante todo el tiempo que sea necesario¡±.
Al presentar los dos casos juntos, y vincularlos con la seguridad en la frontera ¡ªuna de las causas que los republicanos defienden con entusiasmo¡ª la Casa Blanca calcula que tendr¨¢ m¨¢s posibilidades de lograr luz verde para su petici¨®n de asistencia.
En el caso de la ayuda al aliado en Oriente Pr¨®ximo, las cr¨ªticas pueden venir de las filas dem¨®cratas. El ala progresista del partido reclama que Washington exija un alto el fuego en la guerra. Esta formaci¨®n, especialmente sus simpatizantes m¨¢s j¨®venes, se ha ido inclinando m¨¢s contra la ocupaci¨®n israel¨ª de los territorios palestinos en los ¨²ltimos a?os.
Dentro de la propia Administraci¨®n Biden, la opini¨®n no parece uniforme. Un alto cargo del Departamento de Estado, Josh Paul, cuyas funciones inclu¨ªan la supervisi¨®n de la venta de armas al extranjero, ha presentado su dimisi¨®n en desacuerdo con la pol¨ªtica de entrega de armamento a Israel. ¡°No puedo trabajar en apoyo de una serie de grandes decisiones pol¨ªticas, incluido el correr a entregar m¨¢s armas a una parte en el conflicto, que creo que ser¨¢ miope, destructiva, injusta y contradictoria con los valores que defendemos en p¨²blico¡±, alegaba en su cuenta de la red social LinkedIn.
La mayor¨ªa de la poblaci¨®n estadounidense considera, seg¨²n las encuestas, que Washington debe continuar su respaldo militar a Ucrania. Un sondeo publicado por Reuters a comienzos de este mes indicaba que cerca de un 40% de los votantes est¨¢ de acuerdo en que el pa¨ªs ¡°deber¨ªa aportar armas a Ucrania¡±.
Los ciudadanos estadounidenses tambi¨¦n respaldan la pol¨ªtica de Biden hacia Israel. Un 61%, seg¨²n una encuesta publicada el martes por Quinnipiac, declara estar del lado de ese pa¨ªs, y un 52% considera que el apoyo que Estados Unidos le est¨¢ aportando est¨¢ en el nivel adecuado. Solo un 13% declara sentir m¨¢s simpat¨ªa por los palestinos.
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