Las embarazadas de Gaza viven una situaci¨®n l¨ªmite sin comida, agua ni anestesia para las ces¨¢reas
Unas 50.000 mujeres gestantes viven en la Franja, de las que unas 5.500 dar¨¢n a luz a lo largo del mes, lo que supone m¨¢s de 180 partos diarios, seg¨²n la ONU. Ni madres ni reci¨¦n nacidos reciben la asistencia que necesitan
Islam Hussein alumbr¨® a su beb¨¦ horas despu¨¦s de haber perdido a otro hijo en un bombardeo israel¨ª en Gaza. Le faltaban 10 d¨ªas para salir de cuentas y recuerda que estaba desayunando con su familia cuando las fuerzas a¨¦reas de Israel atacaron ¡°la casa de al lado¡±. El techo de la suya tambi¨¦n se derrumb¨®. ¡°Sent¨ª que hab¨ªa escombros sobre m¨ª y no pod¨ªa moverme, empec¨¦ a gritar hasta que los rescatistas me encontraron y me llevaron a la ambulancia¡±, seg¨²n el testimonio recogido en el hospital Al Shifa por Bisan Ouda, trabajadora del Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas (UNFPA), en un audio compartido con este peri¨®dico. Le hicieron una ecograf¨ªa y al encontrar que el pulso del feto era d¨¦bil, le practicaron una ces¨¢rea de urgencia. ¡°Gracias a Dios, el beb¨¦ est¨¢ bien¡±, contin¨²a, aunque ella no tiene ¡°una sola parte del cuerpo sin heridas¡±. Ha llamado a su reci¨¦n nacido Sanad (¡°apoyo¡± en ¨¢rabe) porque otro de sus hijos, ¡°al que asesinaron, quer¨ªa llamarlo as¨ª¡±, rememora.
Hussein es una de las 50.000 gestantes que la UNFPA calcula que viv¨ªan en Gaza cuando el pasado 7 de octubre Ham¨¢s atac¨® Israel y el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu respondi¨® con una campa?a diaria de bombardeos contra la Franja. Unas 5.500 mujeres, seg¨²n los c¨¢lculos del fondo de la ONU, dar¨¢n a luz a lo largo del mes, lo que suponen m¨¢s de 180 nacimientos cada d¨ªa, de los que por pura estad¨ªstica ¡°el 15% puede presentar complicaciones¡±. La tasa de fertilidad en la Franja es de 4,1 hijos por mujer en edad f¨¦rtil, seg¨²n las estad¨ªsticas de Unicef, una cifra que triplica ampliamente a la de Espa?a (1,2).
¡°Las embarazadas de Gaza no tienen ad¨®nde ir¡±, denuncia en conversaci¨®n telef¨®nica Dominic Allen, representante de la UNFPA para Palestina. Muchas no logran llegar a los hospitales por los bombardeos constantes ¡°y tienen que dar a luz en casa, con los consejos por tel¨¦fono de m¨¦dicos o matronas¡±, siempre que la l¨ªnea telef¨®nica funcione. Las que consiguen llegar a un centro sanitario est¨¢n siendo enviadas ¡°tres horas despu¨¦s del parto¡± a sus casas para dejar espacio a otras mujeres o a heridos. Sin comida, agua limpia, electricidad o combustible que mantenga en funcionamiento las incubadoras y las unidades de cuidados intensivos, y con un sistema sanitario ¡°maltrecho y al borde del colapso¡±, que ha obligado a doctores a ¡°tener que trabajar sin anestesia¡±, ni las madres ni los reci¨¦n nacidos reciben la asistencia que necesitan, condena Allen.
Una ces¨¢rea ¡°es una operaci¨®n en la que se corta la piel, el m¨²sculo y el ¨²tero de la mujer y, sin anestesia o medicinas, se tiene que hacer con lo que se puede para salvar la vida de estas mujeres y estos ni?os¡±, a veces con tan solo anest¨¦sico local para la piel, explica Raquel Vives, experta en salud sexual y reproductiva en Espa?a de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF). Allen asegura que ya se est¨¢n realizando ces¨¢reas sin anestesia en Gaza. ¡°Es impensable y terrible lo que debe ser para una mujer sufrir una ces¨¢rea en estas condiciones¡±, lamenta la trabajadora de MSF, que recuerda que en la Franja, desde hace d¨ªas, ¡°se hacen operaciones en pasillos, sin luz y en condiciones desesperadas¡±.
Pero no solo corren peligro las mujeres a punto de alumbrar. Alaa al Bayaa, palestina de 30 a?os, abort¨® tras un ataque a¨¦reo israel¨ª. ¡°Estaba embarazada de cuatro meses, nos ordenaron evacuar la casa y la bombardearon; el miedo se apoder¨® de m¨ª y baj¨¦ corriendo las escaleras¡ Corr¨ª y corr¨ª y sent¨ª que tropezar¨ªa por el miedo¡±, narra en una entrevista realizada por la UNFPA, a cuya grabaci¨®n tambi¨¦n ha tenido acceso este diario. Poco despu¨¦s, comenz¨® a sentirse ¡°abrumadoramente fatigada¡±, pero no pudo ir al hospital porque ¡°las calles eran demasiado peligrosas¡±. Cuando lo logr¨® y una m¨¦dica la examin¨®, todo su cuerpo ¡°temblaba¡±. La mujer, que no hab¨ªa comido nada, recibi¨® la peor noticia: ¡°La doctora me dijo que el feto no ten¨ªa pulso, que no hab¨ªa esperanza¡±. El feto, sin embargo, continu¨® en sus entra?as. Ante la falta de medios, los m¨¦dicos la enviaron a casa sin poder hacer nada m¨¢s en ese momento y le dijeron que solo podr¨ªan intervenir cuando experimentara complicaciones como calambres o dolores de espalda.
Sin leche para los beb¨¦s
Aunque no hay datos de abortos ni de nacimientos prematuros como consecuencia del ¡°trauma¡± de los bombardeos, Allen asegura que ¡°han aumentado¡± los embarazos que no llegan a t¨¦rmino. Ante un mayor n¨²mero de beb¨¦s que nacen antes de tiempo, ¡°no hay incubadoras suficientes y se agotan el agua o los alimentos¡± que requieren estos ni?os, explica.
¡°Normalmente, el cuerpo de una mujer que acaba de dar a luz est¨¢ preparado para amamantar a un reci¨¦n nacido por las hormonas¡± que segrega durante el embarazo y tras el nacimiento, pero el estr¨¦s, los partos prematuros o la falta de alimentos y de hidrataci¨®n pueden obstaculizar la lactancia, recuerda Vives. El representante de la UNFPA en Palestina afirma que la alimentaci¨®n de los beb¨¦s es una de las grandes preocupaciones en Gaza en estos momentos. ¡°Conozco a una madre con un beb¨¦ de siete meses, lactante, angustiada porque, tras la primera semana de los bombardeos, se le estaba acabando la leche [materna] y ella sab¨ªa que esa leche era la vida para su hijo¡±, describe. Esa mujer ¡°ten¨ªa que buscar alternativas, pero necesitas agua limpia para preparar leche de f¨®rmula¡±, a?ade.
¡°El riesgo para la salud es enorme¡± para todas las gestantes, insiste Allen. Reham Rashad Bakr, de 24 a?os, est¨¢ embarazada de dos meses. ¡°Tuve una hemorragia y hay un tratamiento que deber¨ªa tomar, pero no puedo¡±, se entristece, seg¨²n un testimonio hecho p¨²blico por la UNFPA. ¡°No tomo ¨¢cido f¨®lico [suplemento necesario en los primeros meses de gestaci¨®n] como deber¨ªa, me falta la comida, y solo como queso, dukkah [mezcla de frutos secos y semillas] y tomillo¡±, cuenta. Ni siquiera hay pan ¡°porque todas las panader¨ªas han sido bombardeadas¡±, a?ade. ¡°Es decir¡±, puntualiza, ¡°no hay nada de todo lo que necesita un embarazo¡±.
Sin embargo, pese a la falta de agua y alimentaci¨®n, lo que esta mujer reclama, sobre todo, es seguridad. Hace unos d¨ªas, a las dos de la ma?ana, tuvo que abandonar su casa tras una llamada de aviso ante un bombardeo inminente. ¡°Empezamos a correr. Ni siquiera logr¨¦ ponerme mis zapatillas, mis hijos corr¨ªan descalzos... Solo logramos cubrirnos la cabeza y corr¨ªamos r¨¢pido por miedo¡±, recuerda cansada por los ataques incesantes. Y concluye: ¡°Estamos psicol¨®gicamente cansados; morimos 100 veces de miedo cada d¨ªa¡±.
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