El l¨ªder del partido ruso que se opone a la guerra: ¡°Es urgente que Rusia y Ucrania dialoguen para acabar con la matanza¡±

El enfrentamiento entre Israel y Ham¨¢s en Oriente Pr¨®ximo incrementa la agresividad y la codicia en el Kremlin. ?Le conviene a Vlad¨ªmir Putin aprovechar la situaci¨®n favorable que le proporciona este conflicto para reforzar y avanzar sus posiciones en Ucrania? El presidente ruso tiene que decidirlo, o tal vez lo ha decidido ya.

El pol¨ªtico Grigori Yavlinski, fundador de Y¨¢bloko, el ¨²nico partido ruso legal opuesto a la guerra, se entrevist¨® con el presidente Putin el 26 de octubre para explicarle por qu¨¦ considera ¡°absolutamente necesario¡± llegar a un alto el fuego (lo que permitir¨ªa iniciar conversaciones, pero que est¨¢ lejos de un acuerdo de paz). Durante hora y media conversaron a solas en el Kremlin. Para acceder a Putin, su interlocutor tuvo que pasar tres d¨ªas de cuarentena.

¡°La enorme cantidad de muertos y de los que siguen muriendo y las perspectivas de futuro son argumentos que deber¨ªan obligar a los l¨ªderes rusos a mantener conversaciones. Pero esto no est¨¢ sucediendo¡±, explica Yavlinski desde Mosc¨² en una conversaci¨®n por WhatsApp con esta periodista. ¡°Cuanto m¨¢s se prolonga el conflicto m¨¢s aumentan los muertos y m¨¢s se desvanecen las perspectivas esperanzadoras¡±, exclama. ¡°Es urgente acabar con la matanza¡±, sentencia.

Yavlinski se ofreci¨® a Putin en calidad de mediador para un alto el fuego con Ucrania, pero el presidente, seg¨²n dice, no reaccion¨® en ning¨²n sentido y, hoy por hoy, es imposible saber si el mensaje del veterano pol¨ªtico, nacido y formado en la ciudad ucrania de Lviv, ha hecho alguna mella en el obcecado presidente.

¡°Ucrania tuvo su mejor momento para negociar con Rusia e intentar un acuerdo sobre un alto el fuego en oto?o de 2022, en noviembre, despu¨¦s de recuperar Jers¨®n y J¨¢rkov. Entonces, hubiera conservado el 80% de su territorio y se hubiera convertido en un respetado y popular Estado europeo. Habr¨ªa protegido a su gente y se habr¨ªa abierto un camino hacia el futuro. Fue su punto ¨¢lgido¡±, sentencia Yavlinski.

¡°No soy yo quien, desde Rusia, deba decir lo que ha de hacer Ucrania. Rusia empez¨® todo esto y no somos qui¨¦n para darle lecciones¡±, afirma este pol¨ªtico que fue candidato a la presidencia de Rusia en varias ocasiones. El pr¨®ximo marzo, volver¨¢ a competir en las presidenciales en el caso de que sus partidarios llegaran a recoger 10 millones de firmas en su apoyo. En Y¨¢bloko interpretan que las firmas, sea cual sea su n¨²mero, ser¨¢n una especie de indicador del peso de la ciudadan¨ªa contraria a la guerra. Un 56% de los rusos est¨¢ a favor de conversaciones de paz y un 37%, de continuar la guerra, seg¨²n una encuesta realizada por el centro Levada el pasado octubre.

¡°Ucrania tuvo medio a?o, de oto?o a primavera. Los ucranios habr¨ªan conseguido mucho, pero no lo entendieron. Tampoco los estadounidenses lo entendieron o quisieron hacerlo (intentar llegar a un alto el fuego)¡±, subraya. ¡°Desde entonces, la situaci¨®n ha empeorado sustancialmente para Ucrania, sobre todo por el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, que la priva de los recursos y de la atenci¨®n de EE UU y la Uni¨®n Europea. Los muertos son el precio de esa demora y de las insensatas acciones militares en 2023, y es un precio muy alto¡±, se?ala. ¡°En pol¨ªtica, todo debe hacerse a su tiempo. Si se pierde el momento, no se puede repetir¡±, dice Yavlinski.

Las se?ales del Kremlin no apuntan hacia el di¨¢logo. Reaccionando a las reflexiones de Valeri Zaluzhni, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sobre el estancamiento en el frente, Dmitri Peskov, el portavoz presidencial, neg¨® que este se encontrara en un ¡°callej¨®n sin salida¡±. ¡°Rusia contin¨²a de forma consecuente su operaci¨®n militar especial (eufemismo oficial para referirse a la guerra en Ucrania). Todos los objetivos que se plantearon deben ser cumplidos¡±, sentenci¨® Peskov, y a?adi¨®: ¡°Ucrania deber¨ªa haber comprendido hace mucho tiempo que incluso hablar de su posibilidad de victoria en el campo de combate resulta absurdo¡±. ¡°El potencial de Rusia y el de Ucrania no son comparables, ni por su profundidad estrat¨¦gica ni por sus recursos¡±, afirma Yavlinski.

Expertos occidentales opinan en p¨²blico que Ucrania perder¨¢ una parte de su territorio a consecuencia de la guerra desatada por Rusia. Seg¨²n Yavlinski, es improbable que Mosc¨² aceptase unas garant¨ªas de seguridad de la OTAN especiales para Ucrania en contrapartida por la aceptaci¨®n de la p¨¦rdida de territorio por parte de Kiev.

Dada la evoluci¨®n de la pol¨ªtica internacional, el pol¨ªtico dice sentirse esc¨¦ptico sobre la validez de las ¡°garant¨ªas de seguridad¡± tradicionales y formuladas como algo inamovible. La seguridad en el siglo XXI, afirma Yavlinski, es ¡°din¨¢mica¡± y exige una ¡°permanente labor¡± para mantenerla. En este siglo ¡°la vida humana y sus perspectivas de libertad y creatividad son m¨¢s importantes que el territorio, sobre todo un territorio minado¡±.

¡°Si hablamos de mediados del siglo XXI, Europa no puede tener ¨¦xito en el futuro sin Rusia, y mucho menos en un estado de confrontaci¨®n con Rusia. Europa tiene escasas posibilidades de competir econ¨®micamente con Asia y Am¨¦rica sin contar con Rusia, con su territorio y sus recursos¡±, se?ala, y ese pa¨ªs experimenta hoy el ¡°doloroso fracaso¡± de los ¡°errores en la modernizaci¨®n postsovi¨¦tica¡±.

¡°Hoy se puede sentir decepci¨®n y hasta rechazo ante Rusia, pero ma?ana Rusia puede y debe ser otro pa¨ªs. En el siglo XXI el tama?o de un pa¨ªs no se mide solo por su territorio, sino por la libertad de sus ciudadanos¡±, asevera. El pol¨ªtico compara a Rusia con un paciente. ¡°Hasta ahora no sabemos si este paciente est¨¢ en la unidad de cuidados intensivos, donde se recupera para volver a la vida, o si est¨¢ en la de cuidados paliativos esperando la muerte. Y esta inc¨®gnita est¨¢ abierta desde 1991. Yo creo y tengo esperanza en el futuro¡±, remata.

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