La ca¨ªda del Gobierno de Portugal pone en el punto de mira la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa
El impacto pol¨ªtico de la Operaci¨®n Influencer, que provoc¨® la renuncia de Ant¨®nio Costa y la convocatoria de elecciones anticipadas, contrasta con los leves indicios delictivos apreciados por el juez
El fin de ciclo del socialista Ant¨®nio Costa, que lleg¨® al poder en 2015 con una moci¨®n de censura de la izquierda, tendr¨¢ un subrayado especial en los libros de historia como el primer gobernante de Portugal que dimite durante su ejercicio al verse salpicado por una operaci¨®n judicial contra la corrupci¨®n. Despu¨¦s de que el juez instructor desinflase el caso presentado por los fiscales hasta reducirlo a un posible tr¨¢fico de influencias y cohecho en la aprobaci¨®n de unos proyectos energ¨¦ticos y un gigantesco centro de datos en Sines, la pregunta que recorre el pa¨ªs es si los indicios delictivos actuales justificaron la descomunal crisis pol¨ªtica desatada, que se llev¨® por delante al primer ministro, su Gobierno y una mayor¨ªa absoluta que todav¨ªa no hab¨ªa llegado al ecuador de la legislatura. Con una dimisi¨®n causada por no se sabe qu¨¦, seg¨²n el alcalde de Oporto, el independiente Rui Moreira. ¡°No he logrado entender de qu¨¦ se acusa al primer ministro¡±, destaca por tel¨¦fono.
A veces lo que ocurre en Lisboa se explica mejor desde Oporto. Y Moreira, que se enfrent¨® con el primer ministro por el proceso de descentralizaci¨®n, est¨¢ ahora consternado por su dimisi¨®n y la convocatoria de elecciones. ¡°El primer d¨ªa me pareci¨® que hab¨ªa alguna precipitaci¨®n, no me pareci¨® que los indicios sobre el primer ministro justificasen una crisis de esta naturaleza. Y peor que eso fue a continuaci¨®n avanzar hacia la disoluci¨®n del Parlamento, que puede ocurrir cuando no funciona, pero yo no veo que no funcionase ahora. El pa¨ªs, que estaba en una situaci¨®n de estabilidad, ahora entra en una de profunda inestabilidad¡±, deplora. Su rechazo a la decisi¨®n tomada por el presidente Rebelo de Sousa es compartido por Costa, que este s¨¢bado tach¨® de ¡°irresponsable¡± la convocatoria electoral. ¡°Todo aconsejaba que hubiese sentido com¨²n en no desencadenar esta crisis pol¨ªtica¡±, se?al¨® en la sede del Partido Socialista (PS).
Las cr¨ªticas a la actuaci¨®n de la Procurador¨ªa General de la Rep¨²blica (Fiscal¨ªa), que anunci¨® en el ¨²ltimo p¨¢rrafo de un comunicado que el Tribunal Supremo investigaba al primer ministro, se han disparado tras la decisi¨®n del juez Nuno Dias Costa de aplicar medidas cautelares suaves y rebajar los supuestos delitos de los cinco detenidos, entre ellos un amigo de Ant¨®nio Costa, el abogado Diogo Lacerda Machado, y su ex jefe de gabinete, V¨ªtor Esc¨¢ria. Esto, sumado a errores como confundir al primer ministro con su ministro de Econom¨ªa, Ant¨®nio Costa Silva, en la transcripci¨®n de una escucha o las filtraciones a la prensa, est¨¢n minando el trabajo de los tres fiscales del caso. ¡°La justicia de la plaza p¨²blica sirve a intereses ocultos y entusiasma a los ignorantes¡±, censur¨® en el Jornal de Not¨ªcias C?ndida Almeida, exdirectora del Departamento Central de Investigaci¨®n y Acci¨®n Penal, el mismo que ha dirigido la Operaci¨®n Influencer.
Nadie cuestiona la independencia de la Fiscal¨ªa para investigar ni tampoco la igualdad ante la ley, pero crecen voces preocupadas por la desproporci¨®n entre el caso judicial y la crisis pol¨ªtica. ¡°El Ministerio P¨²blico tiene toda mi solidaridad respecto a la investigaci¨®n, pero esto deber¨ªa haberse hecho de forma discreta, informando al presidente de la Rep¨²blica. La forma en que todo esto se hizo p¨²blico oblig¨® al primer ministro a presentar su dimisi¨®n. Y ahora lo m¨¢s preocupante es que, a pesar de que el presidente de la Rep¨²blica pidi¨® celeridad a la Fiscal¨ªa, esta ya ha dicho que el proceso ser¨¢ lento¡±, lamenta el presidente de la C¨¢mara Municipal de Oporto, que se hace a continuaci¨®n la pregunta del mill¨®n. ¡°?Qu¨¦ pensar¨¢ el pa¨ªs si luego el primer ministro es absuelto?¡±, interpela.
¡°Si de aqu¨ª a unos meses o a?os concluimos que en Portugal se interrumpi¨® una mayor¨ªa absoluta estable y se alter¨® todo por alguna cosa que no prospera, eso merece una profunda reflexi¨®n sobre el sistema judicial tanto interna como de los legisladores¡±, sostiene la exministra socialista Alexandra Leit?o durante una entrevista en Lisboa. Leit?o, jurista de formaci¨®n y coordinadora de la ponencia pol¨ªtica de Pedro Nuno Santos, uno de los aspirantes a liderar la nueva etapa del PS, recuerda que desde 2015 su partido vio los asuntos judiciales como ¡°un tab¨²¡± que ella no comparte. ¡°Tambi¨¦n cabe al legislador pensar sobre la justicia, como piensa sobre todos los servicios p¨²blicos. No se trata de abordar p¨¦rdidas de autonom¨ªa del Ministerio P¨²blico, pero s¨ª aspectos que se pueden mejorar como los plazos de la investigaci¨®n o la protecci¨®n del secreto de justicia para evitar que personas absueltas antes hayan sido condenadas en la plaza p¨²blica¡±.
Se pueden hacer registros en la residencia del primer ministro, por supuesto, pero es necesario que los indicios sean muy fuertesAlexandra Leit?o, ex ministra socialista
Alexandra Leit?o recuerda algunos ejemplos del pasado, como el de Miguel Macedo, el ministro del Interior en el Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho que dimiti¨® en 2014 al ser implicado en un caso de corrupci¨®n. A pesar de ser absuelto en los tribunales, la repercusi¨®n sobre su carrera y su reputaci¨®n era una condena que ya hab¨ªa pagado. M¨¢s grave fue lo ocurrido en 2003 con el exministro socialista Paulo Pedroso, que pas¨® cinco meses en prisi¨®n preventiva tras ser acusado por la Fiscal¨ªa de cometer abusos sexuales con menores acogidos por la instituci¨®n p¨²blica Casa P¨ªa, algo desestimado por el juez. El Estado portugu¨¦s tuvo que indemnizarle con 68.000 euros tras ser condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que consider¨® que las razones para detenerle ¡°no eran relevantes ni suficientes¡±.
¡°En un Estado de derecho no se puede cuestionar la independencia del poder judicial y la autonom¨ªa del Ministerio P¨²blico, que tiene que poder investigarnos a todos sin l¨ªmites¡±, defiende la exministra. Pero esto no impide, en su opini¨®n, que el sistema judicial sopese los impactos de sus actuaciones. ¡°Se pueden hacer registros en la residencia del primer ministro, por supuesto, pero es necesario que los indicios sean muy fuertes y que no se cree una crisis pol¨ªtica de estas dimensiones con indicios en apariencia d¨¦biles¡±, se?ala.
Todo lo ocurrido, seg¨²n el alcalde de Oporto, alimentar¨¢ ¡°extremismos de izquierda y de derecha¡± porque la Operaci¨®n Influencer condicionar¨¢ el debate hasta las elecciones del pr¨®ximo 10 de marzo. ¡°Vamos a una campa?a que centrar¨¢ su atenci¨®n sobre este caso. La gente no va a estar evaluando propuestas de los partidos, si no que estar¨¢ haciendo un juicio en la plaza p¨²blica sobre lo que ha podido ocurrir o no. Y eso es un proceso de Torquemada y de la Inquisici¨®n. La democracia no puede estar al hervor de inquisiciones, es peligroso¡±, sostiene.
¡°La democracia no puede estar al hervor de inquisiciones, es peligroso¡±Rui Moreira, alcalde de Oporto
Ant¨®nio Costa reconoci¨® hace una semana que se desped¨ªa de sus aspiraciones, que todos daban por hecho que pasaban por Bruselas. ¡°Con gran probabilidad no ejercer¨¦ nunca m¨¢s un cargo p¨²blico¡±, dijo en una intervenci¨®n destinada tanto a defender su obligaci¨®n de captar inversi¨®n extranjera como a desmarcarse de los principales implicados en la operaci¨®n, V¨ªtor Esc¨¢ria y Diogo Lacerda Machado. Pidi¨® perd¨®n por nombrar al primero y asegur¨® que el segundo no colaboraba desde hac¨ªa a?os con el Gabinete ni ten¨ªa ¡°ning¨²n mandato¡± de su parte ¡°para hacer lo que haya hecho¡±. Costa incluso le retir¨® la consideraci¨®n de ¡°mejor amigo¡±, aunque la relaci¨®n entre ambos no hab¨ªa cesado. En abril comieron juntos y hablaron de la familia, la pol¨ªtica y las necesidades de viviendas en Sines para recibir a los empleados de Start Campus, la empresa que est¨¢ en el epicentro de la investigaci¨®n, seg¨²n declar¨® Lacerda al juez.
Su discurso de ese d¨ªa fue interpretado por Ad?o Carvalho, presidente del Sindicato de Magistrados del Ministerio P¨²blico, como una forma de presi¨®n. ¡°Desde hace 20 a?os siempre que alguna investigaci¨®n toca a ciertas personas que ejercen cierta funci¨®n, algunos actores tratan en p¨²blico de cierta manera de desacreditar la actuaci¨®n del sistema de justicia¡±, afirm¨® en una entrevista a P¨²blico y Radio Renascen?a. En su opini¨®n, Costa deber¨ªa haber continuado como primer ministro. ¡°Eso es cinismo¡±, reprob¨® el presidente de la Asamblea, el socialista Augusto Santos Silva, en una entrevista a la RTP, donde consider¨® ¡°peligroso¡± el precedente creado. ¡°En el futuro una parte del Ministerio P¨²blico puede determinar el tiempo de los mandatos pol¨ªticos y el tema de la agenda pol¨ªtica¡±, reproch¨®.
Los procesos judiciales que van a pasar a la historia de Portugal suelen avanzar con lentitud. El paradigma es la Operaci¨®n Marqu¨¦s, que arranc¨® en 2014 con la detenci¨®n del ex primer ministro socialista Jos¨¦ S¨®crates por corrupci¨®n, fraude fiscal y blanqueo de capitales. La Fiscal¨ªa le acusar¨ªa de 31 delitos, que el juez instructor limit¨® a seis. El proceso se ha demorado tanto que algunos delitos est¨¢n a punto de prescribir. Ser¨ªa un cierre en falso para un caso que conmocion¨® a la opini¨®n p¨²blica tanto como el actual. S¨®crates, que pas¨® casi 10 meses en prisi¨®n preventiva y que abandon¨® el PS en 2018, arremeti¨® el jueves contra la Fiscal¨ªa desde el Di¨¢rio de Not¨ªcias: ¡°La investigaci¨®n existe desde hace cuatro a?os y nadie protest¨® contra ella. Lo que est¨¢ en cuesti¨®n son los motivos para detener, ordenar registros y hacer p¨²blicas sospechas que, pudiendo fundamentar la decisi¨®n de investigar, no justifican la violencia contra las personas¡±.
El catedr¨¢tico de Econom¨ªa y fundador del Bloco de Esquerda, Francisco Lou?a, considera que detener a un arguido (sospechoso) mientras espera para declarar ante el juez deber¨ªa limitarse a los casos en que hay riesgo de fuga. ¡°Haber detenido a Jos¨¦ S¨®crates cerca de un a?o me pareci¨® un abuso de libertad, el tribunal dir¨¢ si es culpable o no, pero no hab¨ªa raz¨®n para presuponer que hab¨ªa un riesgo de fuga. Fue un acto arbitrario de demostraci¨®n p¨²blica y esto tambi¨¦n ha ocurrido con alcaldes que no son del Partido Socialista. No hay lectura partidaria en este error del procedimiento¡±, se?ala el economista por tel¨¦fono. En la Operaci¨®n Influencer, los cinco detenidos pasaron seis noches en el calabozo y finalmente el juez solo observ¨® peligro de huida en Esc¨¢ria y Lacerda, a quienes retir¨® el pasaporte, e incluso dej¨® en libertad al alcalde de Sines, Nuno Mascarenhas, sin imputarle ning¨²n delito. ¡°La normalizaci¨®n de la detenci¨®n, que tiene un efecto medi¨¢tico fuerte, una condenaci¨®n informal de una persona, para escuchar su testimonio me parece un error¡±, abunda Lou?a, tambi¨¦n cr¨ªtico con las fugas de informaci¨®n en sumarios que deber¨ªan permanecer secretos. Estos d¨ªas se ha difundido desde el contenido de escuchas hasta cuestiones privadas que nada tienen que ver con la investigaci¨®n como la posesi¨®n de hach¨ªs para autoconsumo de alg¨²n arguido.
La normalizaci¨®n de la detenci¨®n, que tiene un efecto medi¨¢tico fuerte, para escuchar su testimonio me parece un errorFrancisco Lou?a, economista y fundador del Bloco de Esquerda
Lou?a considera que la procuradora general de la Rep¨²blica, Luc¨ªlia Gago, deber¨ªa dar algunas explicaciones y que el Tribunal Supremo deber¨ªa acelerar la investigaci¨®n sobre el primer ministro, aunque tambi¨¦n opina que no habr¨ªa tenido m¨¢s salida que dimitir tras la detenci¨®n de su jefe de gabinete. ¡°El efecto pol¨ªtico de este proceso ha sido crear una niebla sobre la sociedad en v¨ªsperas de unas elecciones de gran importancia porque Portugal ha sufrido mucho en los ¨²ltimos dos a?os¡±, se?ala en alusi¨®n a las crisis en la sanidad, la educaci¨®n y la vivienda, sumadas a los vaivenes pol¨ªticos provocados por 14 dimisiones de ministros y secretarios de Estado en menos de dos a?os. Parad¨®jicamente, la mayor¨ªa absoluta de Costa se volvi¨® m¨¢s inestable que sus gobiernos en minor¨ªa.
¡°Vale m¨¢s que los fiscales y los jueces act¨²en y se equivoquen que se sientan bloqueados por el pavor a investigar¡±, defend¨ªa en un art¨ªculo el exdirector de P¨²blico Manuel Carvalho. El periodista alertaba sobre algo m¨¢s: ¡°Por lo que sabemos, o por lo que el juez de instrucci¨®n confirma, hay en el Ministerio P¨²blico semillas de moralismo que contaminan su interpretaci¨®n de las leyes penales¡±. Quiz¨¢s el comentario m¨¢s demoledor haya sido el Jos¨¦ Pacheco Pereira, historiador y exdiputado del Partido Social Dem¨®crata (PSD, centroderecha): ¡°Si lo que se encuentra en las escuchas telef¨®nicas mereciese prisi¨®n, entonces todos los gobernantes y alcaldes desde la consolidaci¨®n de la democracia, estar¨ªan en la c¨¢rcel¡±.
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