Ricardo Mart¨ªnez, cooperante en Gaza: ¡°Los ni?os se han acostumbrado a jugar entre las bombas¡±
El trabajador de M¨¦dicos Sin Fronteras, reci¨¦n llegado de la Franja, alerta de la falta de recursos y de la propagaci¨®n de epidemias. ¡°Los gazat¨ªes prefieren morir r¨¢pido a agonizar bajo los escombros¡±, asegura
Tras pasar un mes en la franja de Gaza, donde pudo entrar despu¨¦s de dos semanas de tr¨¢mites, Ricardo Mart¨ªnez (El Toboso, Toledo, 52 a?os), responsable de Log¨ªstica de la unidad de Emergencias de M¨¦dicos Sin Fronteras, est¨¢ de vuelta en Barcelona. Pero, fiel a la doble vocaci¨®n de esta entidad ¡ªasistir m¨¦dicamente y a la vez informar y denunciar lo que ocurre en el terreno¡ª, lleva dos d¨ªas contando a quien le quiera escuchar lo que ha visto en un territorio que sufre dos meses de asedio y bombardeos constantes de Israel.
Como un torrente, trata de resumir lo que ha vivido, lo que le han dicho los gazat¨ªes y la situaci¨®n que ha dejado, que describe como ca¨®tica, apocal¨ªptica y marcada por la falta de recursos y el hacinamiento. Su testimonio es revelador en una guerra en la que los periodistas extranjeros no pueden entrar (salvo contadas excepciones) y los locales sufren incontables complicaciones.
Pregunta: Ha pasado un mes en Gaza. ?C¨®mo est¨¢?
Respuesta: ?An¨ªmicamente? Jodido. Vienes con la sensaci¨®n de que los has abandonado, porque eres perfectamente conocedor de la suerte a la que se enfrentan. Sabes que [Israel] no va a aflojar, pero que tampoco terminar¨¢ pronto. Los nueve soldados muertos recientemente los van a enrabietar a¨²n m¨¢s. Ahora adem¨¢s empieza a llover. Es la tormenta perfecta: como echar sal en las heridas. ?Sabes lo que es que salga mierda de las alcantarillas, a borbotones, con los cr¨ªos jugando alrededor? La falta de combustible impide que las bombas de agua funcionen, y esto va a matar m¨¢s que las bombas.
P. Adem¨¢s del miedo a las bombas, ?hay miedo a epidemias y enfermedades?
R. Claro, ya hay epidemias. Las diarreas est¨¢n subiendo exponencialmente. La lluvia va a empeorarlo porque la propagaci¨®n es m¨¢s r¨¢pida. La situaci¨®n es apocal¨ªptica, lo dijo Naciones Unidas, y es verdad. Est¨¢n abocados a morir, no les queda otra. ?C¨®mo van a subsistir si los pasos de la frontera siguen cerrados? ?Cu¨¢ntos camiones de ayuda humanitaria han pasado? El sistema de escaneo de camiones es diab¨®lico: si no cumplen las dimensiones, fuera; si encuentran aunque sea un bol¨ªgrafo que pueda ser sospechoso, todo el cami¨®n va fuera. ?Paneles solares, cables? Todo esto no puede entrar. El proceso se ralentiza mucho. Puedes tener la frontera abierta, pero en la pr¨¢ctica tenerla casi bloqueada.
P. ?C¨®mo es el d¨ªa a d¨ªa en Gaza?
R. Un caos absoluto. Es una continua carrera por sobrevivir, por encontrar comida, agua y material de abrigo. Viven en aut¨¦nticas chozas con cuatro palos de madera y pl¨¢stico. He visto cortar la madera de los postes de la luz para poder calentar la comida y luego calentarse ellos.
P. Todo esto ocurre en el sur. ?Qu¨¦ se sabe del norte?
R. Es inimaginable lo que debe estar ocurriendo. En el sur, la cooperaci¨®n entra con cuentagotas; en el norte, ni eso. Muy pocos han entrado. Me preguntar¨¢s: ?por qu¨¦ no se van?
P. ?Por qu¨¦?
R. Israel insiste en que todos los residentes del norte bajen al sur. ?Por d¨®nde? ?Por la ruta principal, en medio de los combates cuerpo a cuerpo? Hay mucho miedo de pasar por el checkpoint [control militar], mucha gente muere ah¨ª. Al m¨ªnimo error, pam, un tiro. Vejaciones, desnudos... Una compa?era nuestra, Sara, enfermera de 31 a?os, aguant¨® en el hospital de Al Shifa [en Ciudad de Gaza] hasta que pudo. Luego fue a su casa a ver qu¨¦ hab¨ªa quedado, estaba arrasada, solo encontr¨® unas zapatillas, con las que hizo el camino de vuelta. Pas¨® por el checkpoint para ir al sur, vio como se mataba a gente. No pod¨ªa ni mirar los cad¨¢veres, porque puede ser un gesto considerado sospechoso. Por ¨²ltimo, ?a d¨®nde van a ir en el sur? A una escuela con 5.000 o 6.000 personas, con una sola letrina, con una ducha. Bueno, aunque tuvieras 500, no hay agua. ?Y qu¨¦ van a comer? Viendo todo esto, intentan subsistir en el norte, porque hay lo m¨ªnimo para hacerlo. Pero si enfermas est¨¢s jodido. Hay 11 hospitales abiertos de los 36 que hab¨ªa en Gaza, y solo uno en el norte. No dejan circular a las ambulancias.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n en los hospitales donde ha trabajado?
R. Son pueblos, ciudades enteras. La gente no se quiere ir, las familias est¨¢n en los pasillos. Es una locura, es como salir en el minuto 90 por una bocana del Camp Nou tras un partido.
P. ?Hay recursos suficientes para atender a los heridos y a los enfermos?
R. Recursos humanos, s¨ª, porque como mucha gente se ha ido del norte, tambi¨¦n hay muchos m¨¦dicos, cirujanos, enfermeros. Lo que falta son recursos, medicamentos. No hay energ¨ªa, no hay combustible. Las bombas de agua residual no funcionan y no llega a las depuradoras. Hay muchos da?os colaterales de la falta de combustible.
P. Israel dice que bombardea hospitales porque debajo hay t¨²neles y milicianos escondidos. ?Cu¨¢l es la realidad?
R. Nosotros no hemos visto nada. Nos centramos en nuestra labor m¨¦dica y humanitaria. El Gobierno israel¨ª se?ala en su p¨¢gina web cu¨¢les son los bloques que van a ser objetivo de bombardeo. Pero, ?c¨®mo se va a enterar de eso la gente que no tiene acceso a internet ni tiene electricidad?
P. Seg¨²n lo que ha visto usted, ?Israel est¨¢ cometiendo cr¨ªmenes de guerra en Gaza?
R. Israel firm¨® en 1951 los convenios de Ginebra, y el cuarto habla de los derechos de protecci¨®n de los civiles en la guerra. ?Lo est¨¢ cumpliendo? La respuesta est¨¢ en la pregunta. Que los juzguen los tribunales competentes, pero los hechos son bien claros.
P. ?La tregua dio algo de esperanza a la gente?
R. Recuerdo que a las siete de la ma?ana llegaron todos los cr¨ªos gritando, saltando, la gente vitoreando... Te emocionas y lloras tras una noche de bombardeo insoportable, de puertas que retumbaban, de ventanas rotas, cristales, muros... una cosa terrible. Y de repente a las siete de la ma?ana una explosi¨®n de alegr¨ªa. ?Sabes qu¨¦ hizo la gente esos d¨ªas? Aprovecharon para recoger y enterrar cad¨¢veres que ya estaban putrefactos, porque no lo hab¨ªan podido hacer por miedo a los francotiradores. Aprovecharon para visitar a los familiares. Aunque al norte no dejaron ir. Aprovecharon para comprar cosas. Y aun as¨ª, esos d¨ªas hubo incidentes, muertos.
P. ?La falta de recursos est¨¢ creando tensi¨®n y conflictos entre la poblaci¨®n?
R. Claro. Ser¨¢ una guerra fratricida por los recursos, por los espacios donde hay distribuci¨®n y protecci¨®n, como escuelas. Van a luchar por el espacio y por los recursos si no hay entrada fluida de camiones, si no se restablece el comercio.
P. Los precios, adem¨¢s, est¨¢n por las nubes.
R. Han subido entre siete y 10 veces. He visto colas kilom¨¦tricas para conseguir gas: se agota y la mitad de la cola se queda sin gas. En las tiendas, la primera semana hab¨ªa una estanter¨ªa, luego menos y menos, y muchos d¨ªas est¨¢n cerradas. Han subido los precios, pero tampoco pueden aumentar mucho m¨¢s, porque ya no va a haber nada que vender.
P. ?Qu¨¦ efectos ha visto sobre la salud mental, especialmente de los ni?os?
R. ?C¨®mo puede ser que los ni?os puedan llegar a jugar entre las bombas como si nada? Ya est¨¢n acostumbrados. Van a necesitar generaciones para recuperarse de este impacto. Hay gente que se ha desplazado varias veces, perdi¨¦ndolo todo. Llegan a sitios completamente masificados. Nosotros estamos donando agua, hemos reabierto centros de salud, apoyamos a los hospitales. Se hacen entre 60 y 80 cirug¨ªas de guerra al d¨ªa. Un d¨ªa cay¨® un bombazo a 500 metros del hospital Nasser de Jan Yunis, y llegaron 120 personas, 70 de ellos muertos. Traen los muertos para que tengan un entierro m¨¢s o menos digno. Eso fue mi segundo d¨ªa en Gaza.
P. ?Volver¨¢?
R. S¨ª, claro. Tengo esta deuda eterna con ellos, por c¨®mo me han acogido y me han ayudado. Este conflicto ser¨¢ largo. Ellos se preguntan qu¨¦ quiere el mundo, qu¨¦ quiere Occidente. ?La exterminaci¨®n del pueblo palestino? ?Matarlos a todos? ?Va a ser el mundo m¨¢s feliz sin Palestina? Ellos piensan que van a morir. Me han dicho que prefieren morir r¨¢pido antes que quedarse bajo los escombros y agonizar.
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