Macron trata de sofocar la crisis de Gobierno tras la aprobaci¨®n de la nueva ley de inmigraci¨®n
El presidente apelar¨¢ al Constitucional para que verifique la legalidad de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de una reforma aplaudida por la ultraderecha de Le Pen. El ministro de Sanidad, contrario a la norma, presenta su dimisi¨®n
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, apelar¨¢ al Constitucional franc¨¦s para que verifique si la nueva ley de inmigraci¨®n es legal y respeta los derechos fundamentales. La ley se adopt¨® el martes por la noche en la Asamblea Nacional con los votos a favor de la derecha tradicional, la extrema derecha y una mayor¨ªa de los diputados que apoyan a Macron. Pero una cuarta parte de los macronistas votaron en contra o se abstuvieron. El presidente intenta ahora sofocar la rebeli¨®n. No ser¨¢ f¨¢cil. El ministro de Sanidad, Aur¨¦lien Rousseau, ya ha anunciado que dimitir¨¢. Otros, situados en el ala socialdem¨®crata del Gobierno, han amenazado con hacerlo tambi¨¦n.
La izquierda y una parte del macronismo consideran que la ley rompe el principio de igualdad para los residentes en Francia y, m¨¢s grave a¨²n, asume sin decirlo uno de los t¨®tems de la extrema derecha, la llamada preferencia nacional. Es decir, la prioridad para los franceses ante los extranjeros, aunque estos tengan los permisos necesarios de residencia y trabajo, a la hora de acceder al robusto sistema de protecci¨®n social franc¨¦s. Marine Le Pen, l¨ªder del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN) y aspirante a suceder a Macron en el El¨ªseo, celebr¨® la adopci¨®n del texto como una ¡°victoria ideol¨®gica¡± de su partido, el Reagrupamiento Nacional.
¡°Someter¨¦ [el proyecto de ley] al Consejo Constitucional porque pienso que hay disposiciones que no est¨¢n conformes con nuestra Constituci¨®n¡±, declar¨® Macron en una entrevista en el programa de tertulia pol¨ªtica C ¨¤ vous, en la cadena p¨²blica France 5. El Consejo Constitucional cumple funciones de Tribunal Constitucional en Francia.
Macron justific¨® que el texto final ¡°es el fruto de un compromiso¡±. ¡°Es el escudo que nos faltaba¡±, resumi¨®. Lo enmarc¨® en el acuerdo migratorio de la Uni¨®n Europea aprobado casi simult¨¢neamente en Bruselas: ¡°Lo que hacemos en Europa con el pacto de asilo e inmigraci¨®n y esta ley nos permitir¨¢ luchar con m¨¢s eficacia contra las redes clandestinas y devolver a las personas que est¨¢n de manera irregular en nuestro territorio.¡± Defendi¨® que el otro objetivo, en caso franc¨¦s, es ¡°integrar mejor, por medio del aprendizaje de la lengua y del trabajo¡±.
La versi¨®n adoptada no es la que originariamente quer¨ªa Macron, m¨¢s equilibrada entre las medidas represivas y las progresistas. Pero, al carecer de mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional, necesitaban los votos de la oposici¨®n. Y acabaron pactando una versi¨®n m¨¢s dura y derechizada del texto con la derecha de Los Republicanos, mayoritaria en el Senado. El Consejo Constitucional podr¨ªa anular algunos art¨ªculos y volver a suavizar la ley.
Derecho del suelo
Los cr¨ªticos denuncian que la ley cuestiona principios fundamentales de la Rep¨²blica. Uno de ellos es que en Francia la nacionalidad de un ciudadano no depende de sus or¨ªgenes, sino del lugar donde ha nacido, seg¨²n la tradici¨®n del llamado derecho del suelo, por oposici¨®n al derecho de sangre. Hasta ahora, un hijo de extranjeros se convert¨ªa autom¨¢ticamente en franc¨¦s a los 18 a?os. Ahora tendr¨¢ que pedirlo. La idea es que, quien quiera ser franc¨¦s, manifieste su voluntad de serlo, sin que sea autom¨¢tico.
Otra cr¨ªtica apunta a la obligaci¨®n para los estudiantes extranjeros de depositar una fianza cuando vengan a estudiar a Francia. Es una medida, inspirada por la derecha, que busca evitar que personas que quieren inmigrar a Francia se inscriban en universidades para obtener as¨ª un visado, y que luego no vayan a clase. Los rectores de las universidades denunciaron en un comunicado que esta medida ¡°va contra la tradici¨®n multisecular de apertura al mundo de la universidad francesa¡± y ¡°es un insulto a la Ilustraci¨®n¡±.
La medida m¨¢s controvertida es la que endurece las condiciones para que los extranjeros, aunque tengan permiso de trabajo y residencia, reciban ayudas familiares o a la vivienda. Que esto establezca una diferencia entre los franceses y los extranjeros es lo que lleva a los cr¨ªticos a decir que Macron ha adoptado la preferencia nacional, un concepto hasta ahora t¨®xico para la mayor¨ªa de partidos, excepto la extrema derecha.
El diario progresista Le Monde, en un editorial, lamenta: ¡°Desde que hace cuarenta a?os, el debate pol¨ªtico franc¨¦s adopt¨® el tema de la inmigraci¨®n, raramente un gobierno hab¨ªa manifestado tal grado de compromiso con fuerzas que prosperan designando al extranjero como chivo expiatorio¡±. Para Le Figaro, la crisis pol¨ªtica es el resultado de la ¡°negaci¨®n [por parte de Macron] de su ausencia de mayor¨ªa absoluta en la Asamblea, que le expone a las arenas movedizas de las oposiciones, y de la negaci¨®n sobre todo del lugar central que la inmigraci¨®n ocupa en el mal franc¨¦s¡±. El diario conservador opina que el presidente intent¨® durante demasiado tiempo complacer a la vez a la izquierda y a la derecha, y no entendi¨® que, en el tema de la inmigraci¨®n, la opini¨®n p¨²blica se inclina a la derecha.
En la entrevista en France 5, Macron neg¨® que las medidas supongan una ruptura con los valores fundamentales de la Rep¨²blica, pero admiti¨® que algunas no le gustan: ¡°?Las ped¨ªa yo o el Gobierno las impulsaba? No. ?Representan una ruptura ontol¨®gica, de r¨¦gimen? No.¡± La reivindicaci¨®n, por parte de Le Pen, de una ¡°victoria ideol¨®gica¡±, es ¡°una maniobra burda¡±, afirm¨® el presidente, pues hasta el ¨²ltimo minuto su partido se hab¨ªa opuesto a la ley. Ante la acusaci¨®n, formulada por el expresidente socialista Fran?ois Hollande y otros, de asumir las ideas de la extrema derecha, replic¨®: ¡°Si cerramos los ojos, si decimos que no hay problema de inmigraci¨®n, hacemos el juego del Reagrupamiento Nacional¡±.
De los seis o siete ministros que amenazaron con dimitir, solo uno lo ha confirmado en p¨²blico. ¡°Yo no doy lecciones de izquierda o de moral a nadie¡±, dijo a Le Monde el titular de Sanidad, Rousseau. ¡°Constato cl¨ªnicamente que para m¨ª no es posible explicar este texto¡±. Este ministro se adscribe en el ala socialdem¨®crata del Gobierno. ?l, adem¨¢s, fue director de gabinete de la primera ministra, tambi¨¦n procedente de la socialdemocracia.
Uno de los efectos de la ley puede ser la ruptura del equilibrio entre las distintas corrientes del macronismo, un movimiento que pretend¨ªa ser transversal y congregar a los moderados de izquierdas y de derechas. La crisis ha dejado heridas profundas. Tardar¨¢n en cerrarse.
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