Haley contra DeSantis, la desesperada carrera por llegar el segundo en los caucus de Iowa

El autob¨²s de campa?a del candidato Ron DeSantis ten¨ªa previsto recorrer este s¨¢bado unos 500 kil¨®metros a trav¨¦s de la inh¨®spita Iowa de mediados de enero. En la agenda del gobernador de Florida figuraban cuatro citas con los electores de las primarias republicanas, que este lunes arrancan en ese Estado del Medio Oeste con vistas a las presidenciales del pr¨®ximo noviembre.

Son los famosos caucus de Iowa, y, a falta de la emoci¨®n por descubrir qui¨¦n los ganar¨¢ (un tal Donald Trump domina las encuestas con una ventaja de m¨¢s de 30 puntos), queda al menos la inc¨®gnita del segundo puesto (?DeSantis o Nikki Haley?) en una cita que se ha guardado otra sorpresa de ¨²ltima hora: con copiosas precipitaciones de nieve y una previsi¨®n de temperaturas cercanas a los 30 grados bajo cero de m¨ªnima (?y menos 20 de m¨¢xima!) ya han pasado a los anales como los m¨¢s fr¨ªos de la historia electoral. Tambi¨¦n est¨¢ por ver c¨®mo afectar¨¢n esas condiciones meteorol¨®gicas en unos comicios en los que participaron en 2020 unos 120.000 ciudadanos.

La gesta de Ron DeSantis en mitad de la tormenta de hielo, que provoc¨® el viernes la cancelaci¨®n de centenares de vuelos en Estados Unidos y dej¨® a los periodistas atrapados en los hoteles de la capital, Des Moines, coronar¨¢ otra marca: tal vez nunca un aspirante empe?¨® tanto por conquistar un segundo puesto. En su campa?a en este territorio despoblado (3,2 millones de habitantes) y abrumadoramente blanco (87%), DeSantis no se ha dejado ninguno de los 99 condados por visitar para explicar su proyecto en pizzer¨ªas, institutos o salas de estar casas particulares. Pese a lo cual, a estas alturas, solo puede aspirar a un ¨²nico triunfo: superar a Haley, su rival m¨¢s directa.

La exgobernadora de Carolina del Sur, que fue embajadora de Trump ante la ONU, lleva meses disput¨¢ndole a DeSantis el t¨ªtulo de estrella en ascenso del Partido Republicano. El gobernador de Florida, que, all¨¢ por finales de 2022, confundi¨® su camino a la Casa Blanca con una autopista soleada tras el paso de una legi¨®n de quitanieves, se encuentra desde hace meses acosado por un sondeo desfavorable tras otro y embarcado en una campa?a que hace aguas, aquejada por su falta de carisma en el cara a cara con los votantes y sostenida por donantes cada vez m¨¢s impacientes.

As¨ª que para no dar por buena la famosa cita de Ortega (¡±el esfuerzo in¨²til conduce a la melancol¨ªa¡±), necesita un buen resultado en Iowa m¨¢s que ning¨²n otro candidato (hay otros tres: el magnate antiwoke Vivek Ramaswamy; el exgobernador de Arkansas Asha Hutchinson y un desconocido Ryan Binkley). Si ni siquiera en un Estado que vota republicano desde 2016 logra calar su mensaje ultraconservador y esa imagen de suced¨¢neo de Trump, pero sin el drama y los l¨ªos con la justicia del expresidente, el proyecto de DeSantis podr¨ªa quedar amortizado. La siguiente cita de las primarias es en Nuevo Hampshire, un Estado con votantes m¨¢s moderados o, directamente, indecisos, donde sus perspectivas son a¨²n peores.

M¨ªtines suspendidos

Ambos candidatos suspendieron sus actos de campa?a del viernes en vista de la tormenta de nieve, aunque el ritmo de Haley, que opt¨® por trasladarlos a la realidad paralela de Zoom, ha sido menos ansioso que el de su rival: el s¨¢bado solo ten¨ªa programados dos m¨ªtines. ?Y Trump? El expresidente, fiel a s¨ª mismo, se ha ahorrado el trago de hacer campa?a en la nieve y ha empleado casi toda la semana previa a los caucus en los juzgados, tal vez consciente de que esas apariciones le ayudan, al principio de un a?o en que se enfrenta, entre otros asuntos judiciales, a cuatro casos penales en los que est¨¢ acusado de 91 cargos, entre otros, por intentar revertir el resultado electoral de 2020 frente a Joe Biden. El viernes por la tarde prometi¨® en un v¨ªdeo en las redes sociales que llegar¨ªa a Iowa ¡°en alg¨²n momento en torno al s¨¢bado por la noche¡­ o algo¡±. ¡°Nadie sabe exactamente c¨®mo, pero llegaremos, de alguna manera, no pensamos perd¨¦rnoslo¡±, dijo.

En la grabaci¨®n, el favorito conf¨ªa en que las condiciones meteorol¨®gicas lo favorecer¨¢n ¨D¡°nuestra gente est¨¢ m¨¢s comprometida que ninguna otra¡±, afirma¨D. En los equipos de sus dos rivales se agarran, tras meses de hacer campa?a en Iowa, a la capacidad para la sorpresa (no solo meteorol¨®gica) del Estado. Recuerdan que este sirvi¨® de plataforma para catapultar las opciones de conquistar la Casa Blanca de Barack Obama en las elecciones de 2008, as¨ª como en los casos de Rick Santorum en 2012, cuando gan¨®, tras un oprobioso doble recuento, a Mitt Romney, y de Ted Cruz, que derrot¨® a Trump cuatro a?os despu¨¦s. La mala noticia es que a ninguno de los dos les sirvi¨® para obtener la designaci¨®n republicana.

Si DeSantis quedara en tercer lugar despu¨¦s de haber invertido tanta energ¨ªa sobre el terreno, no ser¨ªa descabellado pensar en una retirada a tiempo. Si la tercera fuera Haley, a¨²n podr¨ªa agarrarse a Nuevo Hampshire, donde la reciente renuncia del candidato Chris Christie la favorecer¨¢, seg¨²n las encuestas, y a Carolina del Sur, Estado que votar¨¢ a finales de febrero y donde ella juega en casa. De eso van tambi¨¦n los caucus de Iowa, de ir descartando aspirantes y concentrando el voto en los candidatos. Solo as¨ª ser¨¢ posible pensar en una alternativa, sea DeSantis o sea Haley, a Trump, que persigue este lunes en Iowa sentenciar el partido de la carrera republicana hacia las elecciones de 2024 con una goleada en los primeros minutos, y a falta de resolver sus variadas cuentas pendientes con la justicia.

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