Un atentado en Israel eleva el temor a la extensi¨®n de la violencia por la guerra en Gaza
Dos palestinos de Cisjordania matan a una anciana y hieren a otras 19 personas, cuatro de gravedad, en un atropello m¨²ltiple con apu?alamientos al norte de Tel Aviv
Israel ha sufrido este lunes un atentado que muestra el potencial de extensi¨®n de la violencia por la guerra en Gaza. Dos familiares palestinos de una aldea de Cisjordania, uno de 44 a?os y otro de 25, han usado hasta tres coches para efectuar un atropello m¨²ltiple en la ciudad de Raanana, al norte de Tel Aviv, en el que han matado a una anciana y herido a otras 19 personas, cuatro de ellas de gravedad. Ocho de los heridos son menores. La mujer muri¨® apu?alada despu¨¦s de que le robaran el veh¨ªculo en el que se encontraba para iniciar los atropellos. Seg¨²n la televisi¨®n p¨²blica israel¨ª, los atacantes iban mandando mensajes con el m¨®vil a un grupo de Telegram y en uno se jactan de haberse ¡°vengado¡±. Los dos est¨¢n arrestados.
La polic¨ªa lo considera un ataque terrorista, un d¨ªa despu¨¦s de que la guerra en la Franja ¨Dque ha dejado otros 60 muertos (m¨¢s de 24.000, en total) en las ¨²ltimas horas¨D cumpliese los simb¨®licos 100 d¨ªas con un final incierto. Ham¨¢s no lo ha reivindicado, aunque s¨ª lo ha aplaudido como ¡°respuesta a los cr¨ªmenes¡± de Israel.
Pese a no haber causado m¨²ltiples v¨ªctimas mortales, es el mayor atentado en Israel desde el 30 de noviembre, cuando dos j¨®venes palestinos salieron de un coche frente a una parada de autob¨²s en Jerusal¨¦n y comenzaron a abrir fuego. Mataron a tres personas, en un ataque que reivindic¨® Ham¨¢s y acab¨® generando una notable pol¨¦mica porque dos soldados abatieron a disparos al israel¨ª que hab¨ªa impedido la huida de los atacantes cuando estaba de rodillas, desarmado y con los brazos en alto. Pensaron que era uno de ellos.
Sin permiso
El ataque puede influir en la suerte de decenas de miles de palestinos. El Gobierno israel¨ª valora desde hace semanas volver a permitir la entrada a al menos parte de las decenas de miles de palestinos que cruzaban cada d¨ªa a trabajar a Israel o a los asentamientos jud¨ªos en Cisjordania. Pese a estos debates, el Ejecutivo siempre acaba aplazando la votaci¨®n por divergencias entre los ministros. Desde el ataque de Ham¨¢s del 7 de octubre, sus permisos est¨¢n congelados, lo que ha dejado sin recursos de la noche a la ma?ana a un gran n¨²mero de hogares. Estos palestinos suponen un 22% de la fuerza laboral de Cisjordania.
Los empresarios israel¨ªes de la construcci¨®n (donde estaban empleados la mayor¨ªa) empujan para su regreso. Tambi¨¦n, aunque en condiciones m¨¢s estrictas, los servicios de inteligencia y el ej¨¦rcito, que ven mayor potencial desestabilizador en dejar sin ingresos hasta nuevo aviso a tantas personas, en un territorio donde se ha disparado la violencia, que en reabrir las puertas de Israel a quienes hasta hace poco entraban a diario sin incidentes.
Los dos atacantes han sido identificados por las fuerzas de seguridad como residentes en Bani Naim, una aldea cerca de la ciudad cisjordana de Hebr¨®n, uno de cuyos residentes muri¨® en octubre por fuego de militares israel¨ªes y donde se han multiplicado los incidentes con colonos jud¨ªos de la zona.
Los dos palestinos carec¨ªan de permiso laboral y de entrada en el pa¨ªs por estar se?alados de forma preventiva por los servicios secretos. Llevaban meses trabajando de forma ilegal en un taller de lavado de coches ¨Dcuyo due?o, un jud¨ªo israel¨ª, tambi¨¦n ha sido arrestado e interrogado¨D de la zona del atentado. Este tipo de trabajadores irregulares suelen cruzar por brechas o espacios abiertos del muro de separaci¨®n, mucho m¨¢s vigilados ahora. Otros pernoctan a escondidas en Israel.
Pese a no estar en la categor¨ªa que debate el Gobierno israel¨ª, el atentado ha reforzado la posici¨®n de quienes se oponen a desbloquear la validez de los permisos de trabajo. Ofir Akunis, ministro de Innovaci¨®n, Ciencia y Tecnolog¨ªa, del partido Likud que lidera el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, lo considera ¡°una nueva demostraci¨®n de que no se puede aprobar en este momento¡± el regreso a sus puestos de trabajo de los obreros cisjordanos. En la misma l¨ªnea, la titular de Misiones Nacionales, la ultraderechista Orit Struck, ha puesto el foco en que uno de ellos superaba los 35 a?os. Es la edad a la que se estudia limitar los permisos, porque la mayor¨ªa de j¨®venes suelen estar por debajo. ¡°[El atentado de Raanana] contradice un poco los criterios que nos intentan vender¡±, ha ironizado en X, la red social antes llamada Twitter.
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