Rusia agranda su presencia en el Sahel

Rusia contin¨²a estrechando sus lazos con ?frica y, en particular, con el Sahel. La semana pasada, N¨ªger se convirti¨® en el ¨²ltimo pa¨ªs africano en firmar un acuerdo de cooperaci¨®n militar con Mosc¨². Son ya m¨¢s de 40 naciones las que reciben formaci¨®n, asesoramiento y, sobre todo, material del ej¨¦rcito ruso o de alguna de las compa?¨ªas privadas a su sombra, como Wagner. Sin embargo, no es solo una cuesti¨®n de seguridad. Al amparo de mercenarios, helic¨®pteros o instructores, Rusia extiende tambi¨¦n su soft power (poder blando) por el Sahel tejiendo v¨ªnculos comerciales y construyendo infraestructura clave. Los ¨²ltimos ejemplos son los proyectos de una refiner¨ªa de oro en Mal¨ª y el acuerdo para desarrollar la energ¨ªa nuclear en este pa¨ªs y Burkina Faso.

La semana pasada, el primer ministro de N¨ªger, Ali Lamine Zeine, y el titular de Defensa, el general Salifu Modi, se reunieron en Mosc¨² con altos cargos del Ministerio de Defensa ruso. Ambas partes acordaron estrechar las relaciones en materia de seguridad, as¨ª como ¡°intensificar acciones conjuntas para estabilizar la situaci¨®n en la regi¨®n¡±, seg¨²n un comunicado del Kremlin. El objetivo, agrega la nota, es ¡°aumentar la preparaci¨®n para el combate¡± de los militares de N¨ªger.

De esta manera, este pa¨ªs de Sahel, gobernado por una junta militar desde el golpe de Estado del pasado verano, sigue el camino emprendido por sus vecinos Mal¨ª y Burkina Faso, que, tras expulsar a las tropas francesas de su territorio, ya cuentan con instructores rusos sobre el terreno que les ayudan en su guerra contra el yihadismo de Al Qaeda y Estado Isl¨¢mico, la mayor amenaza en la regi¨®n. En paralelo, las misiones europeas de cooperaci¨®n en materia de defensa, como la EUTM en Mal¨ª o Gar-si Sahel, en las que Espa?a ha desempe?ado un papel muy relevante, est¨¢n en la actualidad en punto muerto, al borde de su completa desaparici¨®n.

Enormes reservas minerales

Sin embargo, la cooperaci¨®n rusa con el Sahel va mucho m¨¢s all¨¢ del campo militar. Dos de los grandes desaf¨ªos del continente son avanzar en la transformaci¨®n de sus enormes reservas minerales y el sector energ¨¦tico, que van de la mano. M¨¢s de la mitad de los 1.400 millones de africanos no tienen acceso a la electricidad y es imposible pensar en industrializaci¨®n sin energ¨ªa. Rusia ha pisado el acelerador en ambas ¨¢reas y ofrece una fuente que conoce bien, la nuclear. La Empresa Estatal de Energ¨ªa At¨®mica (Rosatom) tiene acuerdos bilaterales con una veintena de pa¨ªses africanos, entre ellos su proyecto estrella: la construcci¨®n de una central nuclear con cuatro reactores al oeste de Alejandr¨ªa, en Egipto, financiada al 85% por Mosc¨².

En el contexto de la intensificaci¨®n de sus relaciones con los pa¨ªses del Sahel, el pasado mes de octubre, durante el VI Foro de la Semana Rusa de la Energ¨ªa, Rosatom firm¨® sendos acuerdos con Burkina Faso y Mal¨ª que incluyen el desarrollo de esta tecnolog¨ªa en ambos pa¨ªses. Seg¨²n la propia empresa, ¡°Rusia est¨¢ desarrollando activamente la cooperaci¨®n con pa¨ªses extranjeros. A pesar de las restricciones externas, la econom¨ªa nacional est¨¢ aumentando su potencial de exportaci¨®n, suministrando bienes, servicios y materias primas en todo el mundo. Rosatom y sus divisiones participan activamente en esta obra¡±.

En Mal¨ª, adem¨¢s, Rusia tambi¨¦n ha alcanzado un acuerdo con las autoridades militares para la construcci¨®n de la mayor refiner¨ªa de oro de ?frica occidental, con capacidad para producir unas 200 toneladas cada a?o, seg¨²n inform¨® el ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Alouss¨¦ni Sanou. ¡°Esto nos permitir¨¢ no solo controlar toda la producci¨®n de oro, sino que tambi¨¦n podremos aplicar correctamente todos los impuestos y derechos¡±, dijo Sanou. En 2022, Mal¨ª produjo unas 72 toneladas de oro, de las que seis proceden de la extracci¨®n artesanal y el resto de empresas extranjeras, sobre todo canadienses, australianas y brit¨¢nicas. El preciado metal representa el 25% del presupuesto nacional, el 75% de los ingresos de exportaci¨®n y el 10% del producto interior bruto, seg¨²n el Gobierno maliense, que acaba de reformar el C¨®digo Minero.

El regreso de Rusia a ?frica, tras la ¨¦poca de esplendor de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, comenz¨® a mediados de la d¨¦cada de los 2000, pero el impulso definitivo llega a ra¨ªz de la invasi¨®n de Crimea por las tropas rusas en 2014 y vive su momento glorioso en 2019 con la primera cumbre Rusia-?frica, celebrada en Sochi. Con esta estrategia, Mosc¨² busca romper el aislamiento al que pretende someterla el bloque occidental y tener acceso a mercados y recursos naturales. Si bien las regiones privilegiadas de esta cooperaci¨®n son el Magreb y los pa¨ªses australes, en los ¨²ltimos a?os su influencia se ha extendido a pr¨¢cticamente todos los rincones, con el Sahel como punta de lanza de una estrategia que se beneficia o estimula el retroceso de la presencia occidental.

La segunda cumbre ?frica-Rusia, que se celebr¨® el pasado 2023 en San Petersburgo con la presencia de una veintena de jefes de Estado africanos y el propio presidente Vlad¨ªmir Putin, afianz¨® esta tendencia. El volumen comercial, cierto que a¨²n lejos de China, la India o la Uni¨®n Europea, pr¨¢cticamente se ha doblado en la ¨²ltima d¨¦cada, seg¨²n el Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales. La diplomacia del grano puesta en marcha por Rusia en el actual conflicto de Ucrania muestra la profundidad de los v¨ªnculos: Mosc¨² ya est¨¢ enviando trigo sin contrapartida a seis pa¨ªses africanos: Mal¨ª, Burkina Faso, Rep¨²blica Centroafricana (donde Wagner juega un papel decisivo), Zimbabue, Somalia y Eritrea.

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