Francia da por muerto el tratado con Mercosur mientras los agricultores mantienen la protesta
El primer ministro Attal tiende la mano al sector del campo al tiempo que Macron presiona en la UE
Francia, en plena ola de protestas agr¨ªcolas, ha dado por muerto y enterrado el tratado de libre comercio de la UE con Mercosur, el mercado com¨²n de varios pa¨ªses latinoamericanos. Muchos agricultores franceses, que ya se consideran perjudicados por la globalizaci¨®n y la competencia de otros pa¨ªses, ven el tratado como una amenaza existencial. Mientras los tractores bloquean decenas de autopistas con esta y otras reivindicaciones, el presidente, Emmanuel Macron, ha pedido a la Comisi¨®n Europea que finiquite las negociaciones.
Hay un doble frente para Par¨ªs: Europa y Francia. En su primer discurso de pol¨ªtica general ante la Asamblea Nacional, el nuevo primer ministro, Gabriel Attal, anunci¨® este martes que, entre otras medidas para favorecer al sector, una de las prioridades en la Uni¨®n Europea era tratar el acuerdo con Mercosur. La intenci¨®n de Macron es llevar el tema, junto a otras reivindicaciones de los agricultores franceses, al Consejo Europeo de este jueves en Bruselas.
Las palabras de Attal y las promesas de Macron no calmaron la protesta. Hay unos 50 puntos de bloqueo en todo el pa¨ªs, seg¨²n el recuento de la cadena BFMTV. Son menos que la semana pasada, pero los sindicatos agrarios esperan obtener m¨¢s concesiones del Gobierno si los mantienen.
La atenci¨®n est¨¢ puesta en Par¨ªs, que el principal sindicato, FNSEA, se ha propuesto ¡°sitiar¡± cortando las principales v¨ªas de acceso. Un convoy de un sindicato minoritario, y considerado pr¨®ximo al Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen, pretend¨ªa llegar a Rungis, el mercado al por mayor m¨¢s grande de Europa.
Para los automovilistas no es excesivamente complicado esquivar los bloqueos por carretera para entrar y salir de la capital. El Ministerio del Interior ha desplegado a 15.000 polic¨ªas y gendarmes por todo el territorio, y ha enviado veh¨ªculos blindados para proteger Rungis, esencial para el abastecimiento de la capital.
Attal afronta su primera crisis desde que Macron le nombr¨® el 9 de enero y multiplica las medidas para apaciguar a los campesinos. El viernes, durante una visita a una granja, anunci¨® la supresi¨®n del aumento de la tasa sobre el carburante para tractores. Ante la Asamblea Nacional, este martes, dijo que se agilizar¨¢n los pagos y ayudas al campo en sectores como la ganader¨ªa o la viticultura.
¡°Nuestra agricultura es una fuerza¡±, declar¨® ante el hemiciclo, ¡°no simplemente porque nos alimenta en el sentido propio del t¨¦rmino, sino porque constituye uno de los fundamentos de nuestra identidad y nuestras tradiciones.¡± ¡°As¨ª que, y lo digo aqu¨ª solemnemente, hay y debe haber una excepci¨®n agr¨ªcola francesa¡±, a?adi¨®.
La idea de la excepci¨®n agr¨ªcola recuerda a la excepci¨®n cultural: la idea de que los productos franceses necesitan una protecci¨®n especial por estar ¨ªntimamente ligados con la identidad del pa¨ªs y los derechos de sus ciudadanos. El apoyo popular al movimiento agr¨ªcola roza el 90%, seg¨²n los sondeos. Nadie quiere criticarlos. El Gobierno, que ante otras protestas ha mostrado una mayor intransigencia e incluso mano dura, se muestra a la escucha de los principales sindicatos y ha evitado reprimir los bloqueos y condenarlos.
Una de las reivindicaciones es acabar con lo que algunos agricultores llaman la ¡°competencia desleal¡± de vecinos de la UE como Italia y Espa?a. Supuestamente, los agricultores de estos pa¨ªses est¨¢n sometidos a reglas menos estrictas que las francesas y obtienen as¨ª una ventaja competitiva respecto a los franceses.
¡°Quiero que veamos las medidas suplementarias que podamos tomar sobre esta historia de la competencia desleal¡±, respondi¨® el domingo Attal a un agricultor durante una visita a una granja bovina. ¡°No es normal que se os impida usar ciertos productos, y que pa¨ªses vecinos, Italia y otro los utilicen y [sus productos] lleguen aqu¨ª¡±.
El ministro espa?ol de Agricultura, Luis Planas, replic¨® el lunes: ¡°Las normas de producci¨®n y comercializaci¨®n en la UE son similares en todos los pa¨ªses miembros y todos, desde Alemania a Espa?a, Portugal, Holanda o Italia, las aplicamos igual¡±. Y a?adi¨®: ¡°Por tanto, no hay ninguna ventaja competitiva derivada de la aplicaci¨®n de normas distintas.¡±
Despu¨¦s del discurso de Attal, el siguiente paso para desactivar los bloqueos debe ser el Consejo Europeo en Bruselas. Algunas reclamaciones de la agricultura francesa ¡ªla primera de Europa y la que recibe m¨¢s fondos¡ª no se deciden a escala nacional, sino de la UE. El primer ministro cit¨® tres puntos que perjudican al campo franc¨¦s, seg¨²n el sector, y que los Estados dirimen en Bruselas: la norma que obliga a tener un 4% de los campos en barbecho; las importaciones de pollo ucranio, y el acuerdo con Mercosur.
La oposici¨®n de Macron al tratado de libre comercio no es una novedad, pero con las protestas cree haberse cargado de razones. Seg¨²n una fuente del palacio del El¨ªseo que pidi¨® anonimato, ¡°[el presidente] ha reiterado con la mayor firmeza a la Comisi¨®n que era imposible concluir [el tratado con Mercosur] en estas condiciones¡±. La fuente a?adi¨® que la Comisi¨®n Europea, encargada de negociar en nombre del bloque, ¡°ha entendido que en este contexto era imposible llegar a una conclusi¨®n¡±.
Las discusiones con Mercosur contin¨²an, precis¨® el martes en una rueda de prensa en Bruselas el portavoz de la Comisi¨®n Europea, ?ric Mamer. El objetivo sigue siendo un acuerdo respetuoso con el medio ambiente y con ¡°las sensibilidades¡± de la agricultura europea. Pero Mamer a?adi¨®: ¡°Ahora mismo, el an¨¢lisis de la Comisi¨®n es que no se re¨²nen las condiciones para concluir las negociaciones con Mercosur.¡±
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