Trump, condenado a pagar 355 millones de d¨®lares por inflar el valor de sus propiedades
El expresidente y favorito republicano de las elecciones de noviembre tampoco podr¨¢ hacer negocios en el Estado de Nueva York durante tres a?os
La estricta legislaci¨®n antifraude de Nueva York, en vigor desde hace m¨¢s de seis d¨¦cadas, ha alcanzado a Donald Trump en una semana convulsa para el republicano desde el punto de vista judicial. Un d¨ªa despu¨¦s de que se confirmara la fecha del 25 de marzo como inicio del primer juicio penal contra un expresidente de EE UU, por el caso Stormy Daniels, el candidato favorito a la nominaci¨®n republicana para las elecciones presidenciales de noviembre ha sido condenado este viernes a pagar 354,9 millones de d¨®lares (unos 330 millones de euros) por exagerar su patrimonio neto para obtener pr¨¦stamos favorables, un delito del que ya hab¨ªa sido declarado culpable en septiembre. La lista de activos inflados incluye su apartamento en la Trump Tower de Manhattan, su finca de Mar-a-Lago y varios campos de golf, entre otros.
Aunque a diferencia de las cuatro imputaciones penales en su contra el de Nueva York era solo un juicio civil, la reputaci¨®n de Trump como empresario de ¨¦xito ¡ªsu principal reclamo cuando dio el salto a la pol¨ªtica¡ª se ha visto seriamente menoscabada, por no hablar del varapalo a sus intereses: la prohibici¨®n de dirigir cualquier empresa en Nueva York, la sede de su emporio, durante tres a?os.
La decisi¨®n del juez Arthur Engoron, que ya dictamin¨® en septiembre pasado que Trump y el resto de acusados hab¨ªan cometido fraude ¡ªahora se trataba solo de conocer la multa¡ª, se corresponde con lo esperado. La fiscal general de Nueva York, la dem¨®crata Letitia James, hab¨ªa pedido una sanci¨®n de 370 millones de d¨®lares, de los que 168 millones corresponden a lo que Trump se ahorr¨® en pr¨¦stamos al inflar su valor, es decir, los intereses extra que los prestamistas dejaron de percibir. Adem¨¢s de la sanci¨®n monetaria, James aspiraba a prohibir la actividad de Trump en la industria de bienes ra¨ªces de Nueva York y limitar dr¨¢sticamente su capacidad para hacer negocios en el Estado. Tambi¨¦n solicitaba cinco a?os de suspensi¨®n para los dos hijos adultos de Trump, Donald Jr. y Eric, igualmente acusados. El juez les ha impuesto dos.
La sanci¨®n supone una cantidad nada despreciable incluso para la fortuna personal de Trump, que en otro proceso civil ha sido condenado a pagar un total de 88 millones por abusar sexualmente de la columnista E. Jean Carroll (cinco millones) y por difamarla (83 millones). Solo en minutas, los comit¨¦s de acci¨®n pol¨ªtica (PAC, en sus siglas inglesas) que articulan su campa?a gastaron el a?o pasado unos 50 millones de d¨®lares procedentes de las donaciones.
A lo largo del proceso, el juez Engoron se ha mostrado esc¨¦ptico ante las afirmaciones del expresidente ¡ªpese a ser varias veces zaherido por este¡ª, as¨ª como comprensivo con los argumentos de la fiscal James. Adem¨¢s de la sanci¨®n econ¨®mica por exagerar su patrimonio neto hasta 3.600 millones en una d¨¦cada, James solicit¨® al juez, que ha decidido por s¨ª mismo ¡ªno ha habido jurado para fijar la multa¡ª, que proh¨ªba a Trump y el resto de acusados ¡ªentre ellos, sus dos hijos mayores¡ª dirigir cualquier empresa en el Estado. Los abogados del exmandatario intentaron en varias ocasiones hacer descarrilar la causa, sin lograrlo.
En un post en las redes sociales, Trump menospreci¨® en su d¨ªa las acusaciones de la fiscal general al escribir, con sus airadas may¨²sculas habituales: ¡°VALGO MUCHO M?S QUE LOS N?MEROS QUE APARECEN EN MIS ESTADOS FINANCIEROS¡±. El magnate ha sostenido siempre que sus prestamistas no fueron v¨ªctimas, ya que hicieron dinero de sus tratos con ¨¦l. Como en el resto de procesos en curso, el republicano se ha presentado como una v¨ªctima de una caza de brujas pol¨ªtica por parte de los dem¨®cratas para torpedear sus perspectivas electorales.
Fraude de la Organizaci¨®n Trump
Mientras se esperaba el fallo de Engoron, que incluye otras seis demandas, entre ellas las de conspiraci¨®n y falsificaci¨®n de registros comerciales, hace unas semanas se conocieron nuevas irregularidades de la empresa familiar, la Organizaci¨®n Trump, gracias a una auditor¨ªa externa encargada por Engoron a finales de 2022. La tarea de supervisar las cuentas recay¨® en una exjueza federal, y su informe puso de relieve varios problemas de papeleo en una empresa familiar que trata de sacudirse un marchamo de dejadez: falta de declaraciones, errores tipogr¨¢ficos, errores matem¨¢ticos y preguntas sobre un pr¨¦stamo de 48 millones de d¨®lares entre Trump y una de las empresas del emporio familiar. Seg¨²n declar¨® la auditora al juez, los problemas ¡°pueden reflejar una falta de controles internos adecuados¡±. Los hallazgos de este escrutinio fueron desmentidos por los abogados de Trump por, a su juicio, ¡°actuar de mala fe¡±.
Para poner en contexto el fraude de la Organizaci¨®n Trump, la agencia AP revis¨® casi 150 casos denunciados desde que se aprob¨® en 1956 la ley neoyorquina de ¡°fraude reiterado¡±. La evaluaci¨®n demostr¨® que, en casi todas las ocasiones, las v¨ªctimas y las p¨¦rdidas eran factores clave. Los clientes v¨ªctimas de un fraude hab¨ªan perdido dinero, hab¨ªan comprado productos defectuosos o nunca hab¨ªan recibido los servicios solicitados. Es m¨¢s, las empresas investigadas fueron intervenidas casi siempre como ¨²ltimo recurso para detener un fraude en curso e impedir nuevas v¨ªctimas. Entre los fraudes m¨¢s sonados, seg¨²n la investigaci¨®n de AP, hab¨ªa un falso psic¨®logo que vend¨ªa tratamientos dudosos, un falso abogado que promet¨ªa a estudiantes conseguir plaza en la facultad de Derecho, y empresarios que comercializaban asesoramiento financiero, pero que en realidad estafaban a la gente con las escrituras de sus casas. Vendedores de crecepelo, en suma, con cuyo perfil no coincide en principio la figura de Trump, aupado sobre su excelencia empresarial en el programa de telerrealidad El aprendiz, que le sirvi¨® de trampol¨ªn a la Casa Blanca en 2016.
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