La esperanza encerrada en un tanque en Ucrania
EL PA?S produce un documental que se estrena el 12 de julio en FILMIN sobre el d¨ªa a d¨ªa de tres civiles reconvertidos repentinamente en soldados
Volod¨ªmir Orenchak, directivo de una empresa de importaci¨®n de bebidas de 53 a?os, se fue a la cama una noche en Kiev y se despert¨® en una Ucrania en guerra. Se levant¨®, abri¨® la ventana y escuch¨® explosiones. Se qued¨® paralizado. ¡°No era p¨¢nico, era m¨¢s bien una especie de estupor. No entend¨ªas qu¨¦ ten¨ªas que hacer. Si ir a desayunar, ir a trabajar, no salir de casa¡ o correr a la oficina de alistamiento militar¡±, recuerda Orenchak en el documental Los soldados del tanque 27. La cinta de EL PA?S ¡ªque se estrena este domingo en la web del diario¡ª es un retrato ¨ªntimo de su nuevo d¨ªa a d¨ªa en el frente junto a sus compa?eros Alexander Karman (54 a?os) y Tar¨¢s Havrilenko (37), que como medio mill¨®n de civiles pusieron su vida en pausa para defender Ucrania de la invasi¨®n rusa que cumple dos a?os.
La vida de estos tres hombres antes del 24 de febrero de 2022 se parec¨ªa a la de cualquiera. En sus tel¨¦fonos guardan selfis de viajes familiares, fotos de la reforma de un piso, v¨ªdeos del cumplea?os de una nieta. Ahora les vemos vestidos de militares, miembros de la 1? Brigada Blindada de Ucrania, listos para combatir con sus fusiles siempre a mano y ocup¨¢ndose del tanque 27, un destartalado blindado sovi¨¦tico T-72 que contiene toda la esperanza de una victoria contra Rusia. Como explica M¨®nica Ceberio, directora del documental, el trabajo ¡°intenta contar qu¨¦ siente alguien que pasa de vender pan o trabajar en un Ayuntamiento a, de repente, estar combatiendo¡±. Algo tan impensable como ¡°pasar de las clases de ballet de tu nieta a poder morirte cada d¨ªa¡±.
Pepa Bueno, directora de EL PA?S, describi¨® el documental en el preestreno este viernes en Madrid como ¡°una historia de silencios¡±. Los que acompa?an la soledad de los protagonistas en el frente, las esperas, el silencio que pesa sobre las zonas donde se mata y se muere, los que suponen ¡°la cara b del estruendo de la guerra¡±. ¡°Con este documental estrenamos un espacio y un compromiso de EL PA?S con el audiovisual de calidad, una mirada sosegada sobre los acontecimientos que marcan el presente y definen el futuro¡±, dijo Bueno ante unos 250 suscriptores de los m¨¢s de 350.000 que tiene el peri¨®dico, que asistieron junto a autoridades como la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Orenchak que lleg¨® a Madrid directamente desde el tanque, reflexionaba en un encuentro cargado de emociones junto a su esposa Olha sobre c¨®mo, a pesar de las dificultades, los soldados no se pueden permitir perder la esperanza. ¡°Tenemos que resistir, no tenemos otra opci¨®n¡±, dijo en el coloquio, confiando en que la ayuda internacional se mantenga pese a la fatiga. El alto representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior, Josep Borrell, que particip¨® en la clausura del acto, record¨® que ¡°Rusia no ha ganado esta guerra, pero todav¨ªa no la ha perdido¡±. ¡°De que pierda o no pierda va a depender mucho no solo de lo que los ucranianos ponen de su parte, que es mucho y se cuenta en vidas, sino de que lo que el mundo dijo que har¨ªa, lo haga¡±, a?adi¨® el jefe de la diplomacia europea, que consider¨® ¡°inmoral¡± y una ¡°enorme decepci¨®n¡±, que en Estados Unidos el juego pol¨ªtico vincule la ayuda a Ucrania con lo que ocurre en la frontera con M¨¦xico.
La pel¨ªcula no va de grandes batallas ni estrategias militares. No se recogen bombardeos ni se ve una gota de sangre. Y, sin embargo, la cinta est¨¢ impregnada de todo el dolor de la guerra, el miedo y la destrucci¨®n que acompa?a a los protagonistas en el frente. Cuando Karman atraviesa con su bicicleta Huliaipole, a siete kil¨®metros del frente de Zaporiyia en abril de 2023, la falsa alegr¨ªa primaveral del trino de los p¨¢jaros y los brotes verdes queda en evidencia en las monta?as de escombros a cada lado de la carretera, en las ruinas que antes eran edificios y viviendas, sin una ventana en pie ni una teja en su lugar. En la ausencia casi absoluta de vecinos. ¡°No era un lugar tranquilo. Hab¨ªa muchos soldados viviendo en la zona, en casas abandonadas o en los s¨®tanos de los edificios civiles que quedaban en pie, y los bombardeos rusos eran habituales y duros¡±, recuerda Ceberio, que convivi¨® con los soldados junto a los periodistas Cristian Segura, Luis de Vega y Carlos Mart¨ªnez.
El frente en el siglo XXI
Los autores comparten la estampa poco frecuente de la vida cotidiana en una guerra, contada directamente por los civiles reconvertidos en una hermandad de soldados, sin narradores ni voces en off. Son im¨¢genes que derrumban algunas de las que asociamos a las guerras del siglo XX. Vemos qu¨¦ comen en un conflicto en el a?o 2023, d¨®nde duermen, c¨®mo trabajan. Y c¨®mo los m¨®viles les conectan cada d¨ªa con su familia y les sacan por un instante de ese mundo paralelo de la guerra.
Los 42 minutos que duran Los soldados del tanque 27, con guion de Luis Alfaro y producci¨®n ejecutiva de Marcela Campos y M¨®nica Ceberio, se adentran en los sentimientos de tres hombres corrientes ante una batalla para la que no estaban preparados. Orenchak evoca su primera experiencia de combate en mayo de 2022, cuando los rusos les rodearon: ¡°Ves a una persona que est¨¢ a tu lado tom¨¢ndose un caf¨¦ y de repente ya no est¨¢. Disparas, te disparan. Te alcanzan o no¡±. ¡°No se puede decir que un momento d¨¦ m¨¢s miedo que otro. El miedo est¨¢ siempre¡±, dice Karman. ¡°Cualquier momento podr¨ªa ser el ¨²ltimo¡±. El m¨¢s joven, Havrilenko, no puede ocultar su nerviosismo por la contraofensiva. Solo lleva cuatro meses en las Fuerzas Armadas. ¡°Lo primero es controlar la desesperaci¨®n y el p¨¢nico de cada uno¡±, opina Karman.
La cinta, en la que el equipo de EL PA?S ha trabajado a lo largo de un a?o, permite observar la evoluci¨®n de la guerra. Despu¨¦s de un invierno duro en el que Mosc¨² jug¨® con el fr¨ªo como arma, es primavera y los soldados se preparan para la esperada contraofensiva. Trabajan en su tanque, entrenan. Su instructor trata de mantener la moral alta. ¡°No tenemos nada que perder¡±, proclama. ¡°Dado que todos morimos el 24 de febrero, no se puede matar a un muerto¡±. Seis meses despu¨¦s, en octubre, las condiciones de los tres soldados han empeorado, han perdido compa?eros, se acerca otra vez el invierno y la contraofensiva no ha dado los resultados esperados. ¡°Cada d¨ªa de guerra afecta a nuestro estado mental¡±, reconoce Orenchak.
Los tres hombres se preguntan adem¨¢s qu¨¦ mella dejar¨¢ en ellos la guerra, c¨®mo ser¨¢ colgar el uniforme cuando por fin puedan hacerlo. Como explica Ceberio, ¡°la gente ha intentado seguir adelante, pero ellos han puesto su vida en pausa¡±. Havrilenko ya ha visto alejarse a sus amigos civiles, apunta la directora del documental. ¡°Se ha creado un abismo¡± entre ¨¦l y sus antiguos amigos, cuenta, porque el contacto con el soldado les recuerda que la guerra continua y que a diferencia de ¨¦l, ellos no est¨¢n combatiendo.
¡°El tiempo dir¨¢ cu¨¢nto he cambiado, en qu¨¦ me he convertido¡±, dice Orenchak en el documental. En Madrid, en el camerino del Centro Conde Duque, vestido de militar, se imaginaba el d¨ªa en que llegue la paz. Ah¨ª s¨ª tiene claro qu¨¦ har¨¢: ¡°Voy a llorar¡±.
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